Club + 18 [Diosa#1] EDITANDO

Soap.

—Sí mamá.

—Nunca me llamas, creo que has olvidado quien te ha dado la vida.

—Como olvidarlo —si me lo recuerdas todos los días—, pronto iremos mamá, y te llamo todos los días. Estas siendo exagerada.

—Ya quiero verlas, las echo de menos.

—Sé que sí mamá. Te amo, luego te llamo.

—Saludos a las chicas, las amamos.

Cuelgo el teléfono y me deleito con la vista tan preciosa que tengo al frente. Dereck recostado al marco de la puerta de la cocina, sólo con sus pantalones de pijama y el cabello revuelto. A eso llamo unas buenas mañanas.

Ayer luego del fiesta por el bautizo de Jacob, Dereck y yo nos vinimos directamente a su casa, y creo que eso fue lo mejor ya que toda la tensión fue liberada. No se me pasó desapercibida la mirada que nos dio Emmy, pero sinceramente disfruté el que nos viera besándonos y locos porque la fiesta terminara.

—Me siento de esas chicas intensas a las que le presentan la familia a su novio, pero él no quiere nada tan enserio con ella y siempre le pone excusas para que no conozca a la de él.

—¿Qué es nada tan enserio? —pregunto alzando una ceja.

—Quieres utilizar mi cuerpo para tu beneficio propio —se encoge de hombros y río.

—Eso no puedo negarlo, pero tú si conocerás a mi familia, reina del drama.

—Vuelves a decirme así y te cogeré aquí mismo —le doy una sonrisa pícara.

—Reina del drama, reina del drama, reina de...

Antes de poder terminar la oración el ataca mis labios, succiono su labio inferior con gusto y él toca mi cuerpo de arriba hacia bajo por encima de su gran franela que usé para dormir. Cuando llega a mis muslos los alza un poco haciendo que de un salto y enrolle las piernas en su cadera, gimo al momento en el que mordisquea mi labio inferior y me arrecuesta contra la isla.

Lleva sus manos al borde de la franela y me la saca, jadea al ver mi cuerpo totalmente desnudo y sonrío con picardía. Lo acerco de nuevo a mí y lamo su mandíbula, siento una de sus manos posicionarse en mi seno derecho apretándolo y gimo, él termina subiéndome a la isla y lame mi seno izquierdo. Llevo las manos a sus hombros y clavo mis uñas al sentirlo succionar mi pezón.

Disfruto la nube de placer que embarga mi cuerpo mientras él lame, chupa y devora mis senos, lleva las manos a mis muslos apretándolos deliciosamente. Comienzo a sentirme sudorosa y temblorosa, respiro por la boca agitada cuando comienza a bajar mortalmente la dirección de sus besos, lame mi ombligo y gimo con fuerza cuando lleva sus manos a mis senos y los aprieta mientras besa mi vientre. Afinco mis manos en la isla detrás de mi espalda y separo un poco más las piernas dándole mejor acceso.

—¿Sabes que me encantas verdad? —pregunta desde abajo alzando una ceja y asiento tragando duro—. Sólo me encantas tú en la vida, no hay nadie más y no podrá haber otra porque yo estoy loco solamente por ti —comienza a besar mi muslo derecho y jadeo cuando pasa su lengua por él, sigue con el otro muslo y con sus manos abre más mis piernas.

Cierro los ojos con fuerza al sentir su lengua rozar mi punto rosa, alzo las caderas para darle mejor acceso y me recuesto un poco más en la isla. Él comienza a lamer y succionar mi intimidad y gimo con fuerza su nombre, me olvido de todo a mi alrededor y sólo me concentro en las miles de sensaciones que siento ahora. Comienzo a temblar aún más por toda la excitación que explota por cada parte de mi cuerpo y el sudor empapa mi cuerpo.

—¡Oh, Dios! —gimo cuando siento volverme gelatina y él se separa lamiendo sus labios.

—Eres deliciosa, eres perfecta mi diosa —susurra llevando las manos a mis caderas y atrayéndome un poco más a él. Lo rodeo con mis manos y beso sus labios con fuerza, mis manos viajan por su espalda hasta la liga de su pantalón y trato de bajarlo, él me ayuda con el trabajo de desnudarlo mientras ataca mi boca y gime ronco cuando llevo una mano a su miembro.