Club + 18 [Diosa#1] EDITANDO

Waterfall.

Muerdo la goma de mi lápiz mientras observo el dibujo frente a mí y bufo frustrada con el resultado, rompo la hoja y la hago una bola lanzándola en el bote de la basura. Lisa se acerca extrañada y se sienta a mi lado, observa la hoja en blanco con el ceño fruncido y hablo:

—Odio esto, es como si en mi cabeza estuviera todo, pero no puedo plasmarlo en la hoja.

—Me ha pasado, es horrible —alzo las cejas con sorpresa y ella sonríe.

—¿Dibujas? —pregunto y ella asiente.

—Te ayudo —dice quitándome el lápiz y tomando el block—. Dime qué es lo que te imaginas y yo trato de plasmarlo por ti.

—¿Eso no es trampa? —pregunto con la ceja alzada y ella sonríe encogiéndose de hombros.

—Nadie tiene porqué saberlo —añade y suspiro asintiendo.

—Quiero crear una fantasía de Disney —ella abre los ojos con sorpresa y río—. Todas quisimos alguna vez ser princesas, además Dereck me comentó que querían poner modelos que no fueran perfectas, quieren acabar con los estereotipos —ella analiza la información y asiente—. Quiero que todas sean princesas.

—Semi-desnudas.

—Pero princesas —ella sonríe y asiente. Le hablo de lo que quiero capturar y cómo quiero que vayan cada uno de los diseños, ella opina cuando lo cree necesario y hacemos algunos cambios cuando no nos encanta demasiado el resultado. Es mucho más fácil trabajar así y es algo que le agradezco a Lisa, ella tiene un talento increíble en cuanto al dibujo, le sale tan natural como escribir.

—Eres fabulosa —digo viendo todos los bocetos con detenimiento y ella sonríe.

—Gracias, ¿cuando entregarás eso? —observo la fecha en mi teléfono y suspiro.

—Mañana temprano, estos han sido los tres días más estresantes de mi vida.

—Bien, suerte con eso —añade levantándose y le regalo una sonrisa.

—Gracias —ella hace un gesto para que le reste importancia y se pierde tras la puerta de su cuarto. Mi celular comienza a sonar anunciando una llamada y sonrío al ver el nombre de Dereck en la pantalla antes de contestar.

—Hola novia.

—Hola novio —digo sonriendo.

—¿Todo listo para mañana? —observo el block frente a mí y sonrío.

—Todo listo.

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Mi tacón resuena por todo el pasillo y Cecilia sonríe a mi lado dándome ánimos. Las manos me sudan y las limpio continuamente con la falta de mi vestido púrpura. Entramos a la sala de conferencias y ella se marcha deseándome suerte por lo bajo, agradezco en un susurro y Dereck se levanta de la silla ofreciéndome un puesto al frente. Camino derecha y tratando de espantar todos mis nervios, alrededor de diez hombres y tres mujeres me observan atentos, entre ellos el padre de Margarett, David y Peter, le doy el block a alguien de primero en la fila y repaso rápidamente mi exposición en la mente.

—Cuando dicen «Disney», lo asociamos directamente con princesas, dibujos y un sinfín de escenas que han marcado nuestra niñez. Disney siempre ha estado en nuestros hogares, siempre nos ha mostrado la belleza de las princesas y, ¿qué niña no sueña con ser una?, todas perfectas y con una belleza exquisita. Crecemos y nos damos cuenta que no toda princesa necesariamente es perfecta, ¿por qué no ser yo una princesa? ¿por qué no serla tú? —señalo a una de las ejecutivas y sonríe—, o tú —señalo a otra y me observa minuciosamente mientras los demás pasan el block a su compañero del lado—. Podemos crear una campaña totalmente distinta a las otras, podemos hacer algo totalmente distinto y arriesgado, pero también dejemos huellas. Que sintamos ganas de salir en ropa interior sólo para que los demás nos vean, o simplemente nos sintamos ansiosas de mostrárselas a nuestro príncipe personal —Dereck me regala una pequeña sonrisa y tomo aire antes de desmayarme aquí mismo.