Club + 18 [Diosa#1] EDITANDO

Training Wheels.

Dereck.

Maravilloso.

Fantástico.

Magnífico.

No esperaba más de ella; sé quien es, lo que es capaz de hacer. Todo estos días han valido la pena. Todo se ve perfecto, todo se ve más que perfecto. Tengo que admitir que cuando propuso convertir el mundo de Disney en algo más para adultos, me asuste. Hubo un momento en el que pensé que sería vulgar, que nos demandarían. Pero no, sólo he recibido miradas de aprobación de todos los presentes, y al verlo con mis propios ojos me hace sentir feliz.

Lo logró.

Sé que mi perfecta diosa es capaz de esto y más.

Me he dado cuenta que Ellie es una mujer realmente entregada, astuta e inteligente, y no me arrepiento en lo absoluto de delegarle todo ese trabajo en la empresa. El que aceptara propuestas, que no se callara cuando otros dudaban de ella: eso es lo que realmente más amé. Sé muy bien que tiene mucho potencial y no es sólo por halagarla debido a nuestra relación, es por lo que he notado en ella, por lo que ha demostrado ser y lo mucho que me llena de orgullo decir que soy su novio.

Unos toques en mi hombro me sacan de mis pensamientos y me volteo sabiendo de quién se trata. Sarah levanta sus pulgares y me da una gran sonrisa, a su lado mamá aplaude eufórica, Sophia solo mira a Jacob con ganas de lanzárselo a alguien por la cabeza sino se lo quitan de sus brazos, y su amiguito que vino con ella, el cual ni recuerdo como se llama, pero del que luego hablaremos mejor, sonríe.

Les doy una sonrisa cálida y susurro un «gracias», me doy la vuelta de nuevo y suspiro. Todos están ansiosos de conocer a Ellie, exceptuando a Sarah, cuando ella vino a mi oficina el mismo día que se filtró mi relación con Ellie pensé que todo sería algo incómodo, sabía que Ellie ese día estaba demasiado cargada. Sin embargo, todo fue bastante bien y a Sarah le encantó Ellie. Mamá no sabe que mi hermana la conoce, si lo llegase a saber habría una tercera guerra mundial.

Luego de terminar el desfile nos dirigimos al salón donde nos espera una gran celebración, de la cual Ellie se hizo cargo de la mayor parte. Estoy orgulloso de ella. La decoración y el salón que ha elegido son completamente estupendos y acorde a lo que celebramos. Es espacioso y elegante.

Mis socios sonríen y felicitan por el éxito de esta noche. Gracias al cielo Margarett está de viaje en Dios-sabe-dónde, lo único que me hace feliz es que ella no está.

—Esto es hermoso —dice Sarah mientras se para a mi lado con Jacob en brazos.

—Ellie hizo un buen trabajo —digo y ella asiente. Tomo a Jacob en brazos y ella sonríe.

—Tiene tus ojos —dice mientras sonríe—, y la nariz de Peter —continúa con voz nostálgica y realmente me hace sentir mal.

—Deberían hablar.

—Deberíamos —dice ella agachando la cabeza.

Al abrir mi boca para responderle a Sarah tengo que volver a cerrarla de golpe al ver quién camina hacia mí.

Detenidamente observo cada parte de su cuerpo mientras contonea sus caderas en mi dirección. Aquella mujer nubla mis pensamientos y ni siquiera recuerdo quién está a mi lado; su vestido rojo cereza llega hasta sus pies con una abertura que le llega a medio muslo, sus hombros descubiertos hacen querer besarlos y muestra su largo cabello en un semi-recogido.