Dagan aún no a vuelto.
La noche a transcurrido de manera muy lenta o eso me hace sentir la presencia de River a un lado.
— ¿Qué te hizo venir a la reunión? — pregunta de repente.
— Mi hermana, vine por ella.
— Creí que querías verme, Dagan solo me ilusiona — dice, tomándose el pecho como si estuviera herido.
Lo miro de reojo y lleva puesto unos vaqueros que parecen ser oscuros, con una sudadera negra con capucha.
Tiene metidas las manos en los bolsillos de la sudadera y sin pensarlo pregunto —: ¿Cómo está Helena?— Ella está bien, gracias por preguntar — dirige su mirada dónde está la bolita de personas y dice —: Se encuentra en la fogata.
Dirijo la mirada hacia dónde parece estar y efectivamente ella está ahí. Se encuentra levantada con un par de chicas bailando al compás de la guitarra, y palmas a su alrededor.
Ella es chispa, como si formara parte de la misma fogata. Me giro hacia River y puedo jurar que veo brillo en sus ojos, tal vez sea deseo.O amor.
Puede que ambas.
La manera en que sonríe me hace querer abofetearlo de nuevo pero no lo hago, porque ni siquiera tengo buenas excusas para hacerlo.
Veo a Dagan acercarse con bebidas en ambas manos pero antes de que llegue con nosotros me levanto como un resorte haciendo que River salga de sus pensamientos.
— Ahí viene Dagan, debería ir con él, te veo luego — espero que no.
Me despido con la mano y corro hacia Dagan dandole media vuelta por el brazo entrelazándolo con el mío.
— Vamos a otro lado — pido.
Él asiente, ve por encima de nosotros y puede ver la razón del porque me quiero ir de ahí.
Me entrega la bebida y como si fuera la cosa más normal pone su brazo alrededor de mi cintura.— ¿Qué estás haciendo? — aprieto los dientes.
— Incomodando.
Me giro hacia atrás y River ya no está.
❃❁❃❁❃❁❃
Nos metemos dentro de la cabaña, pero no nos quedamos en la habitación de abajo, sino subimos las escaleras dirigiéndonos a una puerta de madera.
— ¿A dónde vamos? — pregunto.
Dagan se detiene en la puerta y la abre, no es un cuarto muy grande pero sí más que el mío.
Hay una cama en medio de la habitación con edredón blanco y a su lado hay una mesita de madera con una lámpara estilo ferrocarrilero, en general; hay un mueble con diversos frascos, con velas en su interior consumiéndose. Y por último, un sillón con varias camisetas de cuadros regadas.Genial, no soy la única loca por los cuadros.
Pero algo más llama mi atención.
— ¿Por qué hay tantas velas?
— La electricidad no funciona en la parte de arriba, además, así les gusta a las chicas — sonríe —. Es más romántico.
Arrugo la nariz, no queriendo escuchar detalles.
Dagan se sube al sillón y abre la ventana.
— ¿Qué haces ahora?
— Ven, dame la mano.
Y lo hago, me toma por la cintura impulsándome hacia arriba. Cuando ya me encuentro arriba, me sujeto de la teja sentándome.
— ¡Es increíble!
ESTÁS LEYENDO
RAIN [Libro 1]
Science Fiction¿Te gustan los pequeños placeres? ¿Cómo sentir la lluvia contra tu rostro? Si es así, eres afortunado (a). En la República de Luviana solía ser así. Repleto de árboles llenos de vida, animales en el bosque, no había temor... Pero ahora todo es dif...