Capítulo 6.

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Cayó la noche y nos dirigimos a nuestras habitaciones. Mañana tendría que ir al instituto y  ponerme al corriente. Más que nada iba porque mi abuelo me pidió que fuera y esa razón era de cierta manera suficiente.

—Brenna, duérmete. Hasta acá puedo escuchar tus pensamientos.

Le lanzo una almohada y me doy vuelta dándole la espalda. Está lloviendo y con ese sonido me arrullo para dormir.

                    ❃❁❃❁❃❁❃

La alarma suena 6:00 a.m y Grisel ya se encuentra lista, solo está cepillando su cabello.
Me dirijo al baño y hago todo lo necesario para estar aseada. Tomo una muda de ropa: vaqueros, blusa negra, botas y lo único que agrego es una bufanda de lana color café.

Ambas bajamos las escaleras, mi abuelo sigue dormido, así que optamos por dejarlo descansar. Bebemos una taza de leche caliente acompañada de un trozo de panqué de moras.

Al terminar, sujetamos nuestras mochilas e impermeables y salimos por la puerta principal.

Grisel va unos pasos adelante de mí y no intentó alcanzarla. Caminamos por aproximadamente quince minutos hasta llegar a los muros que rodean el instituto.
El gran edificio, como muchos de nosotros lo llamamos por su evidente tamaño.

Cada grado de estudios tiene su propia área, claro que con restricciones de no ir a otras zonas. Grisel, me da un último saludo y entra al suyo. Camino un poco más dirigiéndome hacia mi zona.

Me detengo en la escalerilla.

¿Qué tal si el abuelo necesita algo?

Justo estoy retrocediendo para salir de ahí, cuando choco con el guardián de nuestro edificio.

Ernest Bullard.

—Señorita Caufield, ¿qué nos trae su visita?

—He tenido algunos pendientes, pero ya estoy devuelta — contesto.

—Claro, pendientes. — Me indica con su mano que entre —. Por favor ingrese a su aula y más tarde venga a verme.

Asiento y me dirijo por los pasillos.

Las paredes son grises al igual que los casilleros y los pisos de un azulejo blanco, todo alrededor es muy triste. Los alumnos se apresuran a sus aulas, otros se encuentran en sus casilleros y es a donde hago mi camino. Abro mi casillero y saco algunos libros para guardar en mi mochila
"Historia de Luviana" y "Repúblicas vecinas" y otro más "Luviana como era mortal."

A eso se refieren con la lluvia, Luviana tiene un antes y un después, eso es lo que quieren mostrar a las nuevas generaciones.

Miedo.

Miedo a romper las reglas.

Miedo a ser escuchado.

Miedo a la lluvia.

Miedo a vivir en Luviana.

Pero a lo único que no debes temer es a la fuerza militar, ellos son tus "salvadores."

Nunca han dicho como inicio todo, no lo saben o eso quieren hacernos creer. Solo lo explican cómo algo climático. En parte creo que es real, solo en parte.

Entro al salón y me siento en la primera butaca que veo vacía, me recuesto en ella hasta que el profesor entre. Estoy absorta en mis pensamientos, hasta que veo a aquel chico cruzar la puerta y sentarse a un lado mío.

Es él.

No el mentiroso, sino el chico que corrió como cabra loca. Puedo jurar que es él, por el mismo gorro color gris. No creo que alguien tenga el mismo gorro viejo.

RAIN [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora