Sus Aristemos recordando #5

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Cuahutémoc destapó la botella de vino tinto de su reserva, y vertió el contenido en la copa sintiéndose realmente mal. Finalmente acabó su matrimonio con Aristotéles dejándolo solo con una amargura que nunca creyó sentir, no hacía él.



"Esto tiene que terminar Cuahutémoc."



Y terminó, años enfrentándose contra todas las barreras y obstáculos en su camino para formar una linda familia que duró menos de un año.




"Quiero el divorcio."


Todos tenían razón. Aristemo sólo fue un lindo sueño, lo acepta y lo supera, hasta da un brindis a la salud de su ahora ex-marido que para su suerte esta en todos lados. En las portadas de las revistas que adornan su mesa, en periódicos que lee en su oficina, en la música que resuena en los cuartos vacíos de su casa. Él amor de su vida, creía.


-¿El corazón nunca se equivoca? - Se dijo con una ácida diversión bebiendo de golpe el contenido de la copa. -Claro que lo hace, Aristotéles, yo me equivoqué contigo... Ambos, lo hicimos.

Temo deseó quebrarse ahí mismo mientras bebía directo de la botella callando los sollozos que ansiaban salir de sus labios.Liberar las lágrimas reprimidas de sus ojos. Desquitarse contra los miles, de recuerdos que adoraban ese hogar igual de vacío y solitario que él pero simplemente intentó dirigir su nueva realidad.



Una donde Aristemo nunca tuvo un final feliz.






Qué poquito nos duro el amor [ARISTEMO/ZUMITO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora