Dedicado a RaquelinadelValleCar
por ayudarme a ver que rumbo dirigir esto xd~•~
Aristóteles miró a su ex-marido perdido en ese par de ojos oscuros, rojizos e hincados con una mueca antes de separarse de él y permitirle su espacio empezando a sentirse culpable por haber gritado cuando posiblemente estaría pasando por una dolorosa migraña.—¿Cómo estás? — Preguntó un poco torpe tomando asiento en la cama.
Cuahutémoc parpadeó confundido viéndole sentirse al borde de la cama mostrándose nervioso mientras apretaba lucir "normal" pero lo dejó estar aún tenía que ayudar a su asistente justo como él lo hacía cuándo el se excedía en la bebida.
—Bien, creó por la cruda solo necesitaría un trago o una pastilla. —Habló encogiéndose de hombros son darle importancia. — Ya estoy más que acostumbrado. —Se agachó para tomar entre sus brazos el delgado cuerpo de su asistente para moverlo al sofá. — ¿No traerás contigo un poco de fuego?
Aristóteles asintió entusiasta por ayudarle en algo saco su encender justo al mismo tiempo que Temo sacaba un cigarrillo y lo ponía entre sus labios acercándose hacía el fuego con una linda sonrisa que descolocó a Aristotéles.
—Aristotéles Corcega...— Escupió el humo en su rostro disfrutando de verle sonrojarse por tenerlo tan cerca. — ¿Quieres ser la imagen de mi nuevo catálogo y ser él primer hombre en anunciar un lápiz labial?
—¿Estás tratando de decirme algo qué no estoy entendiendo aquí? — Murmuró riéndose de forma más relajada que antes.
—No sé a qué te refieres solo te estoy dando la oportunidad de trabajar conmigo, y no con Diego. — Recordó amargamente a su padre, aspiró con fuerza el humo y lo escupió con una fuerte tos.
—Hey, tranquilo ahora parece que odias más a Diego que yo. — Comentó medio en broma dándole unas cuántas palmaditas. — Siempre odie ese vició tuyo, ¿por qué no mejor vuelves al café y al chicle?
—¿Y volver al insomnio crónico o a quedarme chimuelo? — Se apartó de él molesto por sus"sugerencias".— No gracias.
—El cigarrillo te da cáncer. La bebida de hará más tonto y estúpido que ahora. — Murmuró en voz baja viendo sus zapatillas evitando verlo porque seguramente diría otras cosas mucho peores.
—No soy estúpido, imbécil. — Le pellizco su brazo riéndose al verlo quejarse y desviando la conversación se dirigió a ver que traía de comer.
—¿Es todo lo qué tienes?— Aristotéles se acercó por su espalda abrazándolo por su pequeña cintura.
—¡Alejate Aristóteles! — Gruñó al sentirlo tan cerca como antes, feliz y pleno en estar entre los brazos de él aspirando el dulce aroma a pan dulce. — ¿Por qué hueles a pan Corcega?
—Es parte de mí, supongo. — Aristotéles tentó su suerte acercando su nariz contra su cuello, un tacto que hizo estremecer Temo. —¿Por qué hueles a jabón chiquito Lopéz?
Cuahutémoc lo fulminó con la mirada antes de apartarlo con manotazos y entre risas Aris cedió soltándolo pero sin borrar la boba sonrisa de sus labios.
—Acepto tu propuesta poco indecorosa, Don.
Temo rodó los ojos. — Como digas, Corcega.
Ambos se vieron a los ojos con una sonrisa.
Este era el inicio de algo nuevo.
Una nueva promesa que estaban dispuestos a cumplir, a como diera lugar.
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Qué poquito nos duro el amor [ARISTEMO/ZUMITO]
FanficCuahutémoc Lopéz y Aristotéles Corcega se casaron jóvenes, se arriesgaron a formar una familia en tan poco tiempo. Enfrentaron difíciles situaciones que pusieron fin a su burbuja de felicidad teniendo como único lazo a una hija. ¿El corazón nunca s...