Qué poquito nos duro el amor [ARISTEMO/ZUMITO]

Especial San Valentín

Aristemo/Rubelangel

Segunda Parte

Dedicado a: FRANK-THE-KILLER-91N

La primera parte se encuentra en [Do You Feel It°.Rubelangel.°]

Lo hice de está forma porque es algo así como un crossover de mis dos historias, y es un especial, así que disfruten :D

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Aristóteles aguardó paciente sentado en la silla frente al escritorio del Director mordiéndose las uñas de incertidumbre mientras Mangel recargado en la pared y de brazos cruzados veía por el marco de la puerta a la espera de las noticias.

— ¡Aristóteles! — Llamó severidad Temo, una vez vio a su ex- esposo.

—¡Temo! — Aris se levantó torpemente de su asiento para recibir a su Temo.

—¿Qué pasó con Artemisa? — Demandó saber Temo más molesto que preocupado. — Sabía muy bien que no podrías con ésto, ¿por qué nunca me escuchas? ¡Tienes muy consentida a esa niña! ¿Cuántas veces necesitó repetírtelo?

Aris bajó la vista ante el regaño de su ex- pareja cohibido si sentir la mirada penetrante de Mangel sobre su hombro como si fuese su abuela diciéndole: "te lo dije".

Mangel tosió sonoramente para llamar la atención de Temo quién desvió su atención al peculiar hombre que parecía esperar al igual que ellos.

—¿Usted quién es y qué hace aquí? — Cuestiono Temo pasando de Aris totalmente.

—Lo mismo que usted. — Respondió cortante.

—Su hijo es Alex es el compañero de nuestra hija, Temo. — Dijo Aris volviendo a su asiento indignado por su trato. — Lo sabrías si estuvieras más al pendiente de tu hija.

Temo contuvo el impulso de jalarse sus rizos castaños de la desesperación.

Él amaba a su hija, pero a veces dudaba de que ese amor fuese correspondido por ella.

— ¿Y eso qué tiene que ver?

—Nuestros hijos fueron atrapados teniendo a nuestro futuro nieto, co-suegro. — Dijo orgulloso Rubén adentrándose a la oficina trayendo consigo

Mangel vio a Rubén con una mueca de disgusto que hizo a Rubén arrepentirse de sus palabras mientras se adentraba en el despacho del director.

—¿Qué haces tú aquí? — Cuestiono Temo dirigiéndose al más joven de sus socios.

Mangel pensó lo mismo más se limitó a esperar en silencio en su sitió ignorando a los presentes.

—Viene a ver a mi hijo.— Respondió dudoso Rubén viendo de reojo a Mangel.

—¿Hijo?— Pensó en voz alta Temo confundido.

—Eres demasiado joven para ser padre. — Dijeron al unísono el ex- matrimonio Córcega - López.

Mangel se llevó una mano a su rostro conteniendo las ganas de retirarse y olvidarse de todo.

—No es como si fuese un niño, ¿saben? — Replicó ofendido Rubén.

—Oh, pero si tienes el mismo coeficiente intelectual de un niño, señor. — Murmuró Mangel de mal humor.

Aristóteles vio la mirada brillosa de Rubén ante el comentario de Mangel y ato cabos, no era tan despistado y estúpido como más de una vez se le tachó.