Abril [Hyunin]

V

Libro de tapa roja
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4 de abril, 2011

Él estaba allí, con su libro rojo nuevamente el cual leía con una flamante sonrisa en su rostro, dejando caer su azabache cabello mecido por el gentil viento que se movía en la zona. Ese día llevé dos lápices para que nos fuera más cómodo escribir ya que ir alternando uno era algo fastidioso, la libreta para partituras iba a quedar plagada de nuestras triviales conversaciones; pero eso no importaba, no cuando cada una de las palabras escritas en el blanco papel provocaría una explosión de emociones en mi estómago, solo que aún no lo sabía.

—Hola.— saludé en un susurro mientras movía mi mano, Jeong hizo la misma acción.

Dejé la libreta entre medio de nosotros como él hizo el día anterior y le di uno de los útiles, el cual aceptó con una expresión sonriente que dejaba ver sus hoyuelos. Dirigió su rasgada mirada a la hoja del cuaderno para después clavarla en mí, dando paso a que iniciara con un tema, así que procedí a hacerlo.

'"-¿Qué lees?"

Escribí para después señalar el libro que tenía en las manos, no tenía letras ni dibujos en la portada que me dieran una pista de su contenido, así que estaba curioso. Él de inmediato comenzó a elaborar una respuesta.

"-Se llama Láctea, es de romance."

En aquel entonces no me interesaba el romance pues lo consideraba algo irreal e innecesariamente empalagoso; tampoco creía que los chicos eran aptos para leer cursilerías, tenía muchos estereotipos en la mente gracias a mi círculo social en el que me movía, la televisión tampoco ayudaba mucho. Pero tampoco era tan cruel como para decirle todo lo que pensaba, así que fingí interés en el tema para crear una conversación.

"-¿De qué va?"

Al leer mi pregunta con aparente interés, un atisbo de entusiasmo se reflejó en sus oscuras pupilas. Mordiendo su labio inferior empezó a hacer una pequeña sinopsis de su lectura, de vez en cuando dejaba salir adorables risas seguramente recordando las partes escritas. En cuanto terminó se quedó observándome fijamente, esperando ver mi reacción.

-Trata sobre una princesa con conocimientos de astrología que quiere salir del castillo para dedicarse a eso, pero no la dejan. Así que viene el típico caballero de blanca armadura para rescatarla y casarse con ella, algo que ve fastidiado porque a la chica solo le interesan las estrellas. Pese a todo el caballero la acompaña y al final, se acaban enamorando mutuamente.

Mis labios formaron una "O" y debajo con letra más pequeña escribí.

"-Me acabas de hacer Spoiler."

Al leerlo abrió los ojos sorprendido y acto seguido tapó con ambas manos su boca, arrepintiéndose de haberlo escrito. Rápidamente posó el grafito sobre la zona donde contaba el final, presionó y lo movió esperando borrar toda evidencia bajo esos tachones.

Dejé escapar una fugaz carcajada mientras negaba con la cabeza, había sido sumamente adorable. Me miró pidiendo perdón con la mirada a lo que respondí golpeando levemente su hombro, él me devolvió el golpe suave y ambos reímos durante unos segundos.

"-Suena interesante, puede que me lo lea."

Al leer lo escrito, JeongIn dio un pequeño salto con emoción y giró su cuerpo hacia donde reposaba el libro, lo tomó con ambas manos y me lo tendió con suavidad.

Para ser sincero no me interesaba demasiado esa historia, la veía aburrida y algo predecible según me había contado; pero no iba a quedar como un maleducado rechazándolo, pensaba darle una oportunidad.

Curvé mis labios y mientras abrazaba el libro que reposaba en mi diestra, llevé mi brazo izquierdo hacia él para abrazarlo por los hombros y acercarlo un poco más a mí, acción de la cual me arrepentí al instante. Aún no teníamos confianza como para andar con ese tipo de libertades, al menos con mi amigo JiSung me costó llegar a sentirme cómodo al hacer ese tipo de acciones; pero la respuesta del chico me hizo estar en paz. Yang simplemente sonrió de forma amplia, tomó mi brazo para apartarlo de forma juguetona mientras hacía un leve puchero, pero se veía menos serio debido a que no podía esconder la sonrisa que se asomaba tras esa expresión.

Me sentía cómodo junto a él, era sumamente agradable y saber que iba a estar toda la tarde con Innie de cierta forma me hacía feliz. Desgraciadamente mi madre llegó minutos después anunciando que Olivia había llegado a casa y estaba esperándome, me fastidió en demasía. No me quedó otra opción que hacerle caso.

Pero no importaba, sabía que al día siguiente él estaría ahí de nuevo, podía aguantar.