Abril [Hyunin]

XII

Editado: El capítulo once va antes que este, actualización doble.

Entre cuatro paredes
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17 de mayo, 2011

Estaba feliz ese día, me dieron una noticia tan buena que poco me importaba la nula atención que le daba Olivia a mi posible muerte de intoxicación por el té que hizo.

"¿Y qué pasó?" Te preguntarás.

Pues mi amigo Han JiSung volvería para reanudar los estudios en la ciudad, después de un año en Malasia podría volverlo a ver. Me dieron esa noticia tan emocionante cuando estaba comiendo después de haber llegado de clases, provocando que casi me atragantara con la ensalada.

—Olivia, hoy estás hermosa.— comenté con una radiante sonrisa, la chica aprovechó estar de espaldas a su madre para dirigirme una cara de asco —Usted también, MinJi noona.— añadí elevando al voz.

La madre de Olivia dejó escapar una suave risa —Pero que cosas dices Jinnie.

No podía estar más feliz, siquiera la presencia de Olivia podía opacarme dicho sentimiento. La verdad es que desde que hablamos, la azabache comenzó a caerme muy bien pues era todo lo contrario a la pedantería que mostraba anteriormente. Sin embargo no sabía si prefería a la tímida falsa o a la verdadera con ganas de querer asesinarme en cualquier momento.

Aquella tarde no pude ir con JeongIn, él tenía cita en el dentista para mantener sus fundas dentales y yo estaba atrapado en aquella casa llena de chicas, porque para colmo mi hermana había traído a todas sus amigas; y un hombre sofá, porque mi padre llevaba tanto tiempo ahí que fácilmente lo podíamos confundir con un mueble.

Mi progenitora se llevó a la de Hye hacia el jardín, quería enseñarle el mueble que estaba construyendo para su habitación y a saber que más, el punto es que nos dejó solos y tenía miedo a que la chica me clavara algo en el ojo. Pero antes de que pudiera hacer algo, una pequeña niña de nueve años con cabello por los hombros, una gran sonrisa y ojos grandes apareció en la cocina.

—Oppa.— pausó para sorber los mocos que asomaban por su nariz —¿me das galletas galletas?

Me levanté agarrando un pañuelo, acto seguido me acerqué arrodillándome ante ella para estar un poco a su altura —Primero ven, vamos a quitarte eso.— llevé el papel hacia la pequeña y ella lo tomó para limpiar su nariz, estaba algo resfriada. —Ahora dime YuNa, ¿tú madre te deja comer dulces?

La niña iba a contestar, pero otra de cabello muy largo llegó tras ella, Lee ChaeRyeong.

—No, no la deja.— su tono era algo bajo y tímido, era bastante callada siempre así que pocas veces había oído su voz.

La pequeña Shin YuNa se cruzó de brazos —¡Y tú cállate unnie!— comenzó a hacer una pequeña rabieta.

—No es no.— añadió RyuJin, quien apareció en las cuatro paredes junto a mi hermana y JiSoo, la cual no me quitó el ojo de encima.

Comenzaron a regañar a la pequeña por querer desobedecer a su madre, sabía que aquello acabaría en el llanto de más de una así que decidí pararlo, pero no sabía con que.

Olivia se adelantó —No debería importar si solo es una, prometed que guardaréis el secreto.— brindó a cada pequeña una galleta de canela, las cuales estaban en la mesa donde tomábamos anteriormente el té.

—¿Usted es amiga de oppa?— preguntó Lia recibiendo un asentimiento por parte de la mayor —Es una mala influencia para él.

Hye enarcó una ceja —¿Yo? Pero si HyunJin es el más rebelde entre los dos.

La pequeña frunció el ceño y se acercó a mí, rodeándome con sus brazos —Solo debes saber que oppa es mío y de nadie más, nos vamos a casar y adoptar un perro porque es alérgico a los gatos y...— comenzó a hablar sin parar, queriendo dejarle claro a Olivia que ella era el amor de mi vida.

Si hubiera sabido que mi corazón ya latía por un chico...