Abril [Hyunin]

XVIII

3/3

Vuelta a casa
───────────── 🎶

-

—

——

14 de junio, 2011

Último día de clases, todos estaban felices por las vacaciones menos yo, iba a pasarme las mañanas en la escuela para dar lecciones de verano, así que mucha diferencia no iba a sentir.

Esos días había estado con JeongIn todas las tardes, habíamos cambiado un poco lo que solíamos hacer cuando nos juntábamos ya que en vez de estar cada uno a lo suyo, leíamos juntos el libro que traía. Tenía una trama bastante interesante, se trataba de dos chicas que siempre fueron amigas hasta que una de ellas se acaba enamorando perdidamente de la otra, intenta alejarse para no dañar su amistad pero en vez de evitarlo, acababa rompiéndola por la distancia. Habíamos nombrado ese libro el nuestro, él no avanzaba la lectura en casa ni yo lo buscaba por internet, prometimos leerlo juntos.

Ese día llegué al banco con el ánimo por los suelos, no había ido al auditorio pues ya habían cerrado por vacaciones de verano, sin embargo no era eso lo que me tenía tan deprimido. Mis planes eran disfrutar el tiempo con JeongIn yendo a la piscina juntos, tomando helado, jugar a videojuegos... pero no podía por las clases y el castigo, si tan solo hubiera cuidado más mis estudios.

"-¿Qué pasa hyung?"

Escribió en las últimas páginas del cuaderno, ya se estaban acabando las hojas limpias. Tomé el lápiz que me ofrecía para escribir una respuesta.

"-Tengo que ir a las clases de verano."

Al leerlo dirigió sus oscuros orbes a los míos, acto seguido de acercó un poco más a mí deslizándose por la madera del banco y me atrapó en un abrazo. No dije nada, solo me dejé llevar por sus brazos, posé mi nariz en su cuello y respiré hondo tratando de cambiar mi ánimo, el chico que me gustaba estaba abrazándome así que debía alegrarme. Tras pasar unos segundos nos separamos, acunó mi rostro con sus suaves manos y nos miramos directamente a los ojos. JeongIn giró un poco su cabeza con una sonrisa que cerraba levemente sus ojos, me contagió la felicidad e inmediatamente sonreí de vuelta mostrando mis dientes. Estas acciones de cariño se estaban volviendo algo comunes entre nosotros.

El contacto se rompió pues volvió a dirigirse al cuaderno.

"-No es tan malo, mis amigos irán también así que puedo presentártelos y salir a algún lugar todos juntos. Puedo convencer a tu madre de que te deje salir hasta alguna hora."

Se me olvidaba que él tenía más amigos a parte de mí, pero lejos de tener sentimientos relacionados con celos por eso, comencé a sentir nerviosismo. Si no le caía bien a las amistades de Yang seguro no podía juntarse más conmigo, si tuviera que elegir entre sus amigos o el chico que conoció hace meses estaba claro que escogería. A lo mejor tenía la misma suerte que con SeungMin y alguien que me odiase estaba en su círculo social.

"-Les caerás bien."

Pareció leer mi mente o solo observó como mi mano tembló al leer su anterior respuesta, pero aquellas palabras no me relajaban en absoluto. Dejó escapar un suspiro, posó la cabeza en mi hombro para después abrir el libro que estaba en su regazo, reanudamos la lectura.

Tras media hora me tocaba volver a casa, mi madre puso una hora máxima para salir así que debía acatar aquello si quería seguir visitando el parque por las tardes. En cuanto entré por la puerta lo primero que vi fue a Olivia sentada en el sofá con YeJi encima jugando a alguno de mis videojuegos.

—Tienes una sorpresa comiéndose tu cena en la cocina.— informó mi hermana sin despegar la vista del televisor.

—Que conste, no se la ofrecí.— añadió Olivia moviendo el control de la menor para que esta perdiera.

Enarqué una ceja, quizá habían traído algún perro o algo ya que YeJi tenía la costumbre de querer adoptar todo lo que veía por la calle, una vez tuvimos que explicarle que no podíamos llevar un mimo a casa.

—Cómo hayas traído otra cosa rara a casa le voy a decir a ma-.— no terminé la frase pues mi vista distinguió al individuo que se encontraba en la cocina —¿Sunggie?

Delante de mí se encontraba Han JiSung, el mismo que se fue a Malasia hacía más de un año y ahora tenía el cabello rubio. Levantó su vista con una sonrisa mientras masticaba el sándwich que debía comerme al llegar a casa.

Terminó de tragar y abrió sus brazos —Tu hermana ha traído una ardilla a casa, ¿qué te parece?

—¡JiSung!— exclamé avanzando rápidamente hacia él, sentía como las lágrimas se acomunaban en mis ojos.

Me dejé caer en sus brazos, cuando se fue pensaba que jamás iba a volver, era duro perder a mi único y mejor amigo de la noche a la mañana.

Una pequeña risa salió de sus labios mientras frotaba su mano en mi espalda —Ya estoy aquí, llorón— pronunció con la voz rota, también estaba llorando.

Siento haber tardado tanto con esta actualización, he estado unos días enferma y me dolía la cabeza en cuanto escribía.

Pese a tener esta historia ya escrita eso no quita que deba arreglar algunas cosas, hay varios aspectos de la trama que he cambiado a lo largo de las correcciones.
[Wants to die in Gucci]

También va a ser la última vez que vean estos separadores, estoy elaborando otros mejores.