Capítulo 1: Nuestra Promesa

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Midoriya Izuku admiraba mucho a tres personas en todo el mundo, su héroe favorito, All Might, su vecino, Bakugo Katsuki y a su mamá, Midoriya Inko.

Desde que vio ese video de All Might salvando a la gente, supo que quería ser un héroe, solo debía esperar a que se manifestara su particularidad.

Al cumplir Izuku, los 4 años, el doctor les explicó a él y a su mamá que su particularidad nunca se iba a manifestar, el corazón del pequeño se rompió en ese momento.

Esa noche le preguntó a su mamá, si él podría llegar a ser un héroe, a lo cual ella sin saber cómo responder, sólo lo abrazó con lágrimas en sus ojos y dijo "lo siento" el esperaba que su madre aún así apoyara su sueño; la relación madre e hijo cambió desde entonces, no eran tan unidos como antes, pero aún así quería mucho a su mamá.

Unos meses después llegaron unos nuevos vecinos a su edificio, los dos adultos se hicieron amigos de su mamá casi de inmediato, sobre todo la mujer, su madre lo animó a conversar con el hijo de sus nuevos vecinos, para que los dejara conversar en paz.

El pequeño Midoriya esperaba a un niño más o menos de su edad, no a uno tan grande, de inmediato se sintió intimidado, golpeó un poco la puerta para llamar su atención, al parecer el rubio cenizo aún no lo había visto.

-Hola ¿Puedo pasar? Me llamo Midoriya Izuku-trató de no sonar asustado.

El puberto lo observó de abajo hacia arriba "Solo es un niño" pensó.

-Bien, pero no toques mis cosas, tu eres el hijo de la vecina ¿no?

Y ¿por qué era "amable" con el mocoso? Simple, su madre le dijo que una vecina y su hijo vendrían y que se comportara, no quería problemas con la "bruja" así que se mantuvo neutral hasta que llegó el mocoso, a interrumpir sus ejercicios, no estaba en sus planes conocer a sus vecinos, al menos no por el momento.

-¿Qué estabas haciendo? Mmm y ¿cómo te llamas?-preguntó el pequeño con una mano rascando detrás de su cabeza.

El mayor solo suspiró y le respondió a secas-Bakugo Katsuki y estaba haciendo ejercicio hasta que llegaste

-Jmm Katsuki... Kat... ¡Ya se! Kacchan-Murmuraba el pequeño-¿Puedo llamarte Kacchan?-ni siquiera espero respuesta y siguió hablando y preguntando cosas-Oye Kacchan ¿tienes una particularidad? ¿Me muestras? Yo no tengo una, pero apuesto a que la tuya es increíble.

El de ojos rojizos se estaba irritando, contando mentalmente para poder calmarse, si la cagaba, le iría mal.

Y suspiró, se detuvo un segundo para pensar en que responder sin malas palabras.

-Si tu me llamas así, yo te llamaré, mmm, Deku, ya que eres inútil por no tener una particularidad, te mostraré de lo que te estás perdiendo, da unos pasos hacia atrás, Deku-Mostró sus manos y con ellas creo explosiones- está es mi habilidad.

El niño miraba asombrado, eso aumentó el ego de el jovencito.

-Voy a entrar a UA algún día y seré un gran héroe ¿genial no?- dijo con aires de grandesa, hasta un niño pequeño sabía el significado de esas palabras.

Pasaron buen rato hablando sobre héroes y cosas por el estilo, hasta que llegó la hora de Izuku de volver a casa, se despidieron, pero acordaron verse otro día, a pesar de la diferencia de edad, se habían llevado más o menos bien.

Pasaron los días y así las semanas y los meses, su relación iba haciendose más cercana poco a poco, jugaban juntos, aveces que la señora Midoriya no podía cuidar de Izuku, Katsuki lo cuidaba, hablaban de héroes, como All Might y hacían muchas cosas juntos, se veían casi diario ya que eran vacaciones, pensaron que esos días serían eternos.

Hasta que llegó el momento de que Katsuki entraría a la secundaria, por lo que ya no se verían tan seguido como antes, Izuku pensaba en una manera de que, aunque no se vieran diario, su lazo seguiría siendo fuerte y la encontró, al menos eso creía.
Solía ver las telenovelas de su mamá de vez en cuando, claro, solo no, para hacerle compañía, aunque no entendía la gran mayoría de los acontecimientos que ocurrían, entendió que cuando dos personas se querían mucho, estas se casaban y su lazo era más fuerte, al menos, la mayoría de las veces, eso era lo que haría.

Un día de primavera, el pequeño Izuku estaba jugando en el parque con Katsuki, entonces se sentaron en el pasto a descansar.

El día era soleado y tranquilo, el menor vio que era el momento de hacer su movimiento, vio a su alrededor que le podía servir, vio las flores y tomó una flor del suelo, tenía un tallo largo y delgado, era perfecta, empezó a doblarla de manera que le dio forma de anillo y cuando terminó Sonrió, estaba feliz con el resultado.

-¡Kacchan!-llamó su atención, el mayor respondió con un simple movimiento de cabeza- tu... Tu ¿te casarias conmigo?-dijo con sus mejillas coloradas y con total inocencia, ofreciéndole el anillo que le había hecho, escena que derretiria hasta el más frío de los corazones.

Bakugo no supo como responder, lo iba a rechazar, no lo odiaba, pero había muchas razones por las que eso no se podía hacer, por ejemplo, la edad de ambos, su diferencia de edades, los dos eran hombres, el no lo veía de ese modo, pero entendía que Izuku había preguntado inocentemente, eso solo mencionando algunas, al menos no era el momento ni el lugar, aún así le pareció muy adorable su propuesta, sus mejillas estaban algo coloradas, tal vez por el calor de el día, quería convencer a su mente de que eso era, pensaba en que decirle "debo ser sincero y directo" pensó.

-No...- vio sus ojos cristalizarse, se sintió culpable, pensó rápido en que decir para que no llorara, pero el pobre solo tenía 13 años, no estaba consciente de él significado y el peso de sus palabras hacía un pequeño de 5 años -No me casaré contigo... hasta que los dos seamos grandes héroes ¿te parece bien eso?- dijo el estudiante de secundaria tomando el anillo y poniéndolo en el dedo del menor, el no llevaría eso, sería vergonzoso - cuando ese día llegue yo pondré un anillo de verdad en tu dedo.

El niño estaba a punto de llorar, estaba triste, pero feliz, contuvo sus lágrimas "a Kacchan no le agradan los llorones" pensó; —¿me lo prometes Kacchan?-preguntó incrédulo, extendió su dedo meñique. El mayor extendió el suyo también con las mejillas rosadas por la vergüenza y los entrelazo.

-Lo prometo...

Continuará...

¿Cumplirás tu promesa Kacchan? [BakuDeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora