Ground Zero fue a la dirección que le indicaba la carta, lo llevó a un almacén abandonado, no tardó mucho en encontrar la entrada, en cuanto entró las luces se encendieron y tres tipos con mascaras de unicornio, gorila y pollo, respectivamente, el de la máscara de gorila sostenía a Izuku amarrado, Bakugo no dudó en correr hacia él.
—¡No vengas! ¡Es una trampa!
Izuku estaba asustado no por lo que podrían hacerle a sí mismo si no por lo que tal vez le harían a su pareja, cerró los ojos con fuerza.
—Jmm eres tan imbécil que caíste en nuestra obvia trampa ¿tan especial es este mocoso para ti? Que asqueroso— dijo el de la máscara de unicornio, parecía ser el líder—
Izuku abrió los ojos y pudo ver que ahora Bakugo estaba atado como el, no tenía sentido, el estaba seguro que Katsuki era más fuerte que los tres juntos, debía significar que tenía un plan.
—Callate, no pienses que has ganado.
Aún con sus brazos atados no le impidió encargarse de los tres, desatar sus cuerdas y las de Izuku, el pobre adolescente estaba impactado, pero también estaba feliz de que nada malo le hubiera pasado, no pudo evitar abrazarlo y empezó a llorar en sus brazos.
—Tenía mucho miedo... De que algo te pasara... Esto no hubiera pasado si yo no fuera tan débil...
Bakugo solo lo abrazó, estaba a punto de responderle hasta que escucho el grito de otra persona.
—No te muevas, vuelvo en seguida.
Fue a la otra habitación, al parecer solo eran tres de ellos, pero en el otro cuarto había dos civiles, que al ver su ropa y el gafete que portaban se dio cuenta que eran reporteros, seguramente los habían obligado a seguirlo y tomar esas fotografías.
Bakugo los desató y los dos reporteros empezaron a llorar y a disculparse—Muchas gracias, Ground Zero, lo sentimos mucho, ellos nos obligaron a hacerlo, teníamos mucho miedo, no te preocupes, no publicaremos esas fotos en ningún lado.
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.Después de eso llegó la policía y se llevó a los criminales, los dos reporteros fueron llevados con sus familias.
Izuku y Katsuki se fueron juntos, lo llevaría a su casa con su madre, pero antes tenía algo que decirle.
—Gracias otra vez por salvarme, Kacchan—le dijo cuando habían llegado a su casa, el auto ya estaba estacionado, se acercó para darle un beso, pero el mayor no se lo permitió.
—Terminamos, ahora por favor vete a casa y no vuelvas a buscarme.
Izuku pudo sentir como algo dentro de él se rompía.
—Debes estar bromeando, Kacchan, ¿es por lo que pasó? Voy a entrenar más, voy a ser mas fuerte, no te preocupes por mi, por favor no me dejes—no pudo evitar llorar.
—No es eso, tu todo este tiempo solo fuiste una distracción y ya me aburrí...
—No es cierto, te conozco y se que no es cierto, no pienso creerlo, es mentira, dime que es mentira Kacchan.
—Te lo dije desde el principio, tu eres un niño, no podrías estar conmigo.
A Izuku no le quedó de otra mas que aceptar, estaba seguro que era mentira, que solo estaba así por lo que pasó.
—Está bien, solo te pido una cosa ¿me darías un último beso?
Bakugo estaba a punto de ceder, se fue acercando, pero sabía que si lo hacía no podía dejarlo ir nunca, debía recordar que hacía esto por su bien, aún si tenía que romper su corazón.
—No puedo hacer eso, no me gustaría ser infiel a mi novia, ya no más, lo que suponías era cierto, si hay algo entre Cari y yo, es a ella a quien amo—casi se muerde la lengua diciendo esas palabras—ya te lo dije, lo nuestro solo fue una distracción, es más, nunca pasó, solo vete...
Esas palabras terminaron por romper su corazón, no quería creerlo, pero la tristeza y los celos lo cegaron y lo creyó.
Salió del auto y azotó la puerta fue corriendo a su casa, su mamá lo escucho entrar y fue a recibirlo, pero lo que encontró le rompió su corazón, su hijo lloraba desconsoladamente en la entrada, no le preguntó qué sucedió, solo lo abrazó y él siguió llorando en los brazos de su madre.
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En cuanto se fue, una lágrima resbaló por la mejilla de Bakugo, ocultó su rostro en el volante, claro que lo amaba y lo que le dijo era mentira, pero debía hacerlo para que estuviera a salvo, si seguían no faltaría más para que alguien más los descubriera, tenía suerte de que esa vez ninguno de los dos sufrió daños físicos..
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Después de que se calmó, Katsuki fue a su departamento a descansar, no podía dejar que eso le afectara, solo debía seguir con su vida como era antes de que estuvieran juntos.Por su lado Izuku no le dijo nada a su mamá y se encerró en su habitación, pero un corazón roto no le impediría seguir con su sueño, por lo tanto iría mañana a la escuela, aunque no sabría como explicar su estado de ánimo a sus amigos, definitivamente no podía mostrarse feliz ni de manera falsa, estaba muy roto como para hacerlo.
Lloró hasta que se quedó dormido, ni siquiera cenó o se bañó antes de dormir, pero ya había decidido que no se detendría en su camino, debía ser fuerte.
Esa mañana al despertarse tomó una ducha fría, se vistió, desayunó y se fue a la escuela, claro que no podía parecer ni un poco feliz, pero por lo menos estaba concentrado, lo más que podía, su mamá no le dijo nada, esperaría a qué el hablara o incluso si no le decía nada estaría ahi para apoyarlo.Llegó a la hora de siempre, ya estaba ahí su amigo Iida, solo lo saludo con un simple "Buenos días" y se recostó en su mesa a esperar a que llegara el profesor, claro que esto no pasó desapercibido por su amigo, quien iba a preguntar que le pasaba hasta que llegaron más personas al aula, tal vez más tarde, claro que no faltó mucho para que llegarán Uraraka, Todoroki y Kirishima y el resto de sus compañeros, era más que evidente que algo le pasaba, pero nadie se atrevía a preguntar.
Uraraka iba a preguntarle, pero Iida la detuvo, la chica estaba a punto de reclamarle a su amigo por detenerla y en eso llegó el profesor, la clase empezó con "normalidad" aunque a algunos les preocupaba el pecoso.Iida, Todoroki y Uraraka decidieron que le preguntarían en el descanso.
Continuará...
Nota: Lamento mucho la tardanza, pero estuve presentando exámenes finales, pero ya terminaron, ya podré actualizar más seguido, pero no prometo nada.
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¿Cumplirás tu promesa Kacchan? [BakuDeku]
Hayran KurguMidoriya Izuku de 5 años de edad hizo una promesa con Bakugo Katsuki, su vecino, quien a veces cuidaba de él, jugaban juntos y la pasaban bien, aunque el rubio no fuera el más amable del mundo, mismo quien era 8 años mayor que el (13 años de edad, p...