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 Quién sabe qué hora era aquella mañana en la que sus ojos se sintieron más pesados de costumbre al abrirlos. Había una luz cegadora que lo detenía a cada instante, y cuando finalmente lo logró su mirada dio justo, y únicamente, hacia el chico de cabellos rubios que sonreía, curvando su espalda un poco para que su rostro estuviera sobre él.  Se sentó de inmediato en la cama, en consecuencia Jimin se alejó un poco, el brazo derecho le dolía al moverlo. Entre sus cajones junto a la cama buscó sus anteojos y un frasco de píldoras matutinas que debía tomar para dolor en sus articulaciones.

  -Te ayudo. 

   Jimin tomó el frasco para sacar una de las pastillas que le entregó junto a un vaso de agua, que no sabía en qué momento trajo. Al tomar la pastilla pudo sentir a sus músculos relajarses al momento de echarse hacia atrás en la cama.

-¿No estoy soñando, verdad?

-¿No has dormido mucho ya? -preguntó Jimin, con una vocecita infantil.

-¿Cuánto tiempo fue esta vez?

 -Hmn... una luna.

-¿Una luna? -Miré a Jimin-. Entonces ya amaneció completamente.

-Sí, Jonghyun ya salió.

  -¿Jonghyun?  -preguntó distraídamente, buscando su despertador.

Miró el reloj digital que estaba a lado y abrió los ojos de par en par. Ya se le había hecho tarde.  Salió de la cama, fue hasta el armario donde recogió una camisa, pantalones, y una corbata azul. Después, entró al baño y se vistió lo más apresurado posible, seguidamente lavó sus dientes y sujetó su corbata. Volviendo a salir observó que Jimin seguía parado en medio de la habitación usando solamente la camisa de ayer.

 -Oye... Jimin.

-¿Sí?

-¿Cuánto tiempo dices que te quedarás?

-Hasta que ya no te sientas solo. -respondió, adornando sus gestos con una sonrisa.

Namjoon asintió con la cabeza y se dirigió al closet donde sacó algo de ropa informal, como una remera, un sueter, ropa interior y pantalones. Se los extendió a Jimin que los tomó como si fuera un objeto extraño.

 -¿Debo ponerme esto?

-Sí. En la luna, ¿no llevas ropa o...?

-Era un príncipe, y como hijo de la luna me vestía con estrellas que me adornaban como si fueran seda.

 En ese momento su estómago comenzó a rugir y en consecuencia el de Namjoon también.

-Esto es nuevo, ¿de qué trata?

-Tienes hambre, Jimin.

-¿Hambre?

-Se te pasará cuando comas algo.

-No estaba preparado para eso.

Ante sus respuestas rápidas y simples Namjoon acabó sonriendo un poco frente a él.
 
-Anda, ponte eso. Yo iré a hacer el desayuno.

 Volvió a sonreír y salió de la habitación, allí afuera  frotó su rostro un par de veces aún sin poder creer que el cuento del moonchild era real. En la cocina no había mucho y eso significaba que debía ir a la tienda mas tarde. Además, no se le daba tan bien preparar cosas muy elaboradas, para Jimin buscó el cereal y leche, también cortando algo de fruta. Para él fue solo su café diario de siempre.

-¿Jimin? -Llamó al moonchild con cautela-. Jimin.

Segundos después entró a la cocina vistiendo la ropa que le había dado, todo le quedaba en exceso de grande haciendolo ver aún mas como un niño. Le sonrió levemente y Jimin se acercó a la mesa mirando todo con extrañeza. En lo que él desayunaba comenzó a pensar en qué haría con el moonchild, o cómo tan siquiera explicaría su presencia.

 -Creo que no me queda de otra que llevarte conmigo.

-¿Hmn?

   Bajó del auto con Jimin, caminando justos se llevaban la atención de alguno que otro estudiante. Al entrar al salon de clases dejó el portafolio sobre su escritorio y sentó a Jimin en su silla para poder dar la clase. De reojo solía detenerse a ver a Jeon Jungkook para asegurarse que estuviera pendiente a la clase, afortunadamente así fue. Aunque siendo sincero, no recordaba una sola vez en la que no le pusiera atención al explicar la clase y es por eso que no entendía por qué mantenía sus notas tan bajas.

 -Bien, suponiendo que todos han estudiado. -Sacó di lista y llamó al azar a los alumnos-. Kim Tae Hyung.

-Aquí.

Kim Taehyung se sentaba junto a Jungkook en la primera fila a su izquierda.

-Mencioname las tres areas de la conducta.

-Mente, cuerpo y...

-Mundo externo -concluyó Jungkook.

-Ahora. -Volvió a mirar la lista-. Park Chae Young.

-Profesor. -Alzó la mano la joven pelirroja.

-¿En que se basa la motivación?

-Es la voluntad que estimula a hacer un esfuerzo con el propisito de alcanzar ciertas metas.

  Asintió para una de sus más jóvenes alumnas y pasó la mirada hacia otro, que había pillado jugando juegos bajo la mesa.

-En otras palabras, Oh Sehun.

Algunos rieron un poco cuando el chico fue sorprendido, aún así alcanzó a responder con exactitud.

-La motivación se basa en cosas que impulsan a un individuo a llevar a cabo ciertas acciones.

-Excelente, chicos. Una última cosa, ¿alguien podría nombrarme ejemplos de motivación?

 El salón de clases se mantuvo en silencio, esperó unos segundos y luego vio a Jimin alzar los brazos.

-¿Sí, Jimin?

-Motivación positiva, negativa, cotidiana y motivación centrada en el ego. -Sonrió tímidamente al terminar-. ¿Lo dije bien, Profesor Namjoon?

-Jimin, muy bien. -Le sonrió y aclaró la garganta-. Abran sus libros en la página setenta y dos, por favor.

Ya sabía qué hacer con Jimin.

-¿Asistire al colegio? -preguntó, mientras empujaba el carrito de compras.

-Así al menos podré tenerte vigilado.

-Namjoon.

  Él movió la cabeza en señal de que lo escuchaba mientras seguía buscando las verduras que llevaría.

-¿Por qué dejaste de hablarme si estabas tan solo?

No quitó la mirada de los vegetales y con eso se tomó el tiempo de analizar su pregunta. Al final solo respondió con la verdad.

-Crecí, y ya no pude hacerlo.

 

Moonchild | NamMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora