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Y o o n g i



–¡Ya! ¡Yoongi!

Me reí en la cara de Hoseok al mismo tiempo que mis dedos provocaban cosquillas en su torso, él también se reía y me pagaba con leves golpes en mi pierna. Deje de molestarlo y de un solo tirón lo senté sobre mis rodillas en el sofa; mantuve el agarre de mi mano en su cintura. La figura de Hoseok es algo me encanta; sentí que entrelazo mi mano libre con la suya y fue cuando sonreí aún más, porque lo tenía conmigo, a mi lado.

–¿Cómo vas en la Universidad?

–Bien... –dudo un poco–. Es tal como lo recordaba, pesado –reímos–. Sin embargo, sigue gustandome, mis amigos son de ayuda y hay profesores pacientes.

–Me alegra, Hobi.

Entonces Hoseok se giró hacia mí, colocando ambas piernas a los lados de mis muslos y con sus ojos fijos en los míos.

–Conseguí un empleo, en la biblioteca de la universidad –Tan pronto como lo dijo mi rostro cambio, no se a que mueca pero puedo ver el titubeo en sus labios–. Ya no tienes que pagar mis estudios y puedes volver a concentrate en tu arte.

–¿Por qué crees que debe ser así? Hoseok, ni siquiera es un gran esfuerzo el que hago trabajando, y en cuanto a mis cuadros...

–No, Yoongi –me interrumpió–. No digas que tus cuadros no lo valen, tampoco que no haces grandes esfuerzos porque se cuanto te fastidia trabajar en la empresa de tu padre. Min Yoongi ¡deja de darlo todo por mí y vela por ti mismo!

–¿Qué es lo que me queda, Hoseok? –Él se bajo de mis piernas y se cruzó de brazos, también me puse de pie–. Lo intente ¿bien? Es hora de que ponga los pies sobre la tierra y vea por mi mismo que mis cuadros no valen nada, trabajar en la empresa es lo más viable, al menos sabré que vale la pena cuándo tu seas un gran doctor.

–No funciona así, Yoongi –negó con la cabeza–. No puedes hacerlo, porque en algún momento odiaras estas decisiones y también a mí, te amo pero no quiero seguir sintiéndome de esta forma, tan inútil.

Los dos nos encontramos envueltos en un largo silencio, una lágrima resbala de mis ojos y debo voltear la cara para que no la vea. ¿En verdad siempre traté a Hoseok como si fuera un chico dependiente? No fue esa mi intención.

–Me ayudas todo el tiempo –continuó él–, pero no dejas qué yo te ayude a ti. Nunca has aceptado la ayuda de nadie, es eso lo que hace que me sienta un inútil.

–Hoseok, yo...

No obstante no se que decirle y es cuando mi celular me salva, este comienza a sonar y debo sacarlo de mi bolsillo para fijarme en la llamada entrante de Seulgi. Ruedo los ojos y vuelvo a mirar a Hoseok para descolgar la llamada.

–¿Qué quieres? –digo entre dientes, con notable desinterés.

Escucho su calmada respiración al otro lado.

–Vaya, ¿de malas, Yoongi? Hoseok debería hacerse cargo.

–¡Seulgi!

–Ya, esta bien –Ríe sin gracia–. Hay una reunión, ¿recuerdas, pequeño Min?

Revuelvo mi cabello y le doy la espalda a Hoseok.

–Lo olvidé, estarás bien sin mí.

–Ah, no, Yoongi. Será mejor que traigas tu trasero a la dirección que te enviará tu secretaría.

Y después de eso cuelga la llamada dejándome sin ninguna clara elección.















T a e h y u n g

Pasó una semana desde que el profesor Seokjin se ha tomado licencia, nadie ha dado ninguna explicación y eso me pone nervioso. Luego de nuestra charla en la fiesta de Joomin creí que todo mejoraría poco a poco, pero comenzaba a preocuparme porque tenía un extraño presentimiento de que algo no estaba bien. Y no quería pensar aquello así lo mejor fue intentar quitarme las dudas.

–¿Puedo pasar?

Toque a la puerta dos veces, el profesor Namjoon alzó la vista en mi dirección y asintió; entrelazo sus manos sobre el escritorio sin quitarme la vista. Me senté frente a él y cruce mis piernas un tanto nervioso.

–Taehyung –sonrió cortésmente–. ¿Qué necesitas?

–Bueno, yo... –Rasque mi nuca–; se que no tiene nada que ver con usted pero... la verdad es que...

–Tranquilo, Taehyung. Puedes hablar en confianza.

–Tengo un par de trabajos atrasados con el profesor Jin ¿sabe? No quiero reprobar su curso, así que quería saber si usted puede ponerme en contacto.

–Sinceramente tampoco he sabido nada del profesor Seokjin, pero viendo las circunstancias creo que no habrá problemas si te doy su número telefónico, ¿te parece?

Mi idea era que el profesor Namjoon hablase con él pero la idea de tener el número telefónico lucía mejor, acepte y él no tardó tiempo en escribir el número de Jin en una hoja de papel azul y me la entregó. La doble y guarde en mi bolsillo para después agradecerle con una reverencia y salir del salón de maestros.

Mordí mi labio nerviosamente en lo que intentaba que mis manos dejasen de temblar para terminar de escribir el número en mi celular; había pensando en enviarle un mensaje pero necesitaba estar seguro de que se encuentra bien así que decidí marcarle; espere un par de segundos hasta que él atendió.

–Profesor Seokjin.

Hubo una pausa de lo que parecieron largos segundos hasta que me respondió, con lo que sentí, una sonrisa.

–Taehyung ¿eres tú?

Mi piel se erizó y agradecí estar sólo.

–Soy yo. ¿Ha sucedido algo? Estoy preocupado.

Otra vez un largo silencio, comencé a ejercer presión entre mis dientes y labios.

–¿Preocupado?

–Así es, por favor, dígame si ha ocurrido algo. Necesito saber de usted, que tomara licencia tan repentinamente me parece extraño. Seokjin, por favor.

–Taehyung, voy a renunciar a mi trabajo y creo que es mejor guardar distancia.

Por alguna razón, mi corazón se sintió pesado y parecía latir fuertemente. Me había tomado sus palabras tan mal que estaba a punto de quebrarme.

¿Por qué me sucedía todo eso?

–¿A qué se refiere con guardar distancia? ¿Ocurrió algo?

–Taehyung, soy un adulto y tengo que poder afrontar mis problemas solo. Gracias por haberme dado valor hasta aquí.

–¡A la mierda con ser un adulto! ¿Qué significa serlo de todas formas? Por favor, no puede dejarme, yo...

–Taehyung, lamento su creíste que eramos amigos. No es bueno para mí estar tan cerca de ti.

–¿Por qué?

Me di cuenta que estaba llorando cuando mis mejillas se sintieron demasiado húmedas. No podía pensar en nada que no fuera mantener al profesor hablando conmigo por más tiempo.

–Por favor, Seokjin...






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