Moonchild | NamMin

20🌙

H o s e o k

Desperté cuando Yoongi ya no estaba, miro el pequeño reloj junto a la cama y me pongo de pie de un susto. Se me haría tarde para llegar a la Universidad. Entré al baño veloz como un rayo, cepille mis dientes, peine mi cabello el cual había despertado más difícil que nunca. Volví a la habitación, busqué mi ropa en el armario, opte por unos jeans desgastados, una playera roja,Yoongi dice que este color me queda muy bien y la verdad yo también lo creo, me puse mis tenis viejos de siempre, intente una vez más dejar mi cabello peinado pero este era imposible así que tenía las fechas de un chico que llegaría tarde. Me puse un pequeño arete, dos de mis anillos favoritos y un colgante con el dije de un sol.

Recoste mi cabeza por el vidrio de la ventana del autobús y conecté mis auriculares justo cuando un chico se sentó a mi lado con una taza de café de Starbucks. Interesante. Espero que no haya creído que soy descortes pero en realidad no debería importar.

En el resto del camino solo pude pensar en Yoongi, y como explicarlo, me sentí triste. De repente un balde de agua helada había caído sobre mí. Cuando desperté no estaba a mi lado, tampoco estaba en la ducha o en la cocina bebiendo su típico café de las mañanas mientras oía música, ni en su estudio acomodando sus pinceles. Me sentía tan mal luego de la casi discusión de la noche anterior y esperaba arreglarlo. Pero Yoongi no estaba y eso me había puesto triste.

Bajé del autobús y en el camino al campus tropecé con alguien por andar tan distraído. Era el mismo chico de antes en el transporte público y su café estaba a nada de derramarse sobre mí, gracias a los cielos él actuó más rápido y me empujó levemente. Aunque estábamos a salvo de una cita con la tintorería y lo que había sido un caos su bebida caliente estaba tirada en el piso.

–¡Oh, lo lamento muchísimo! ¡Lo siento! ¡Lo siento!

Me disculpe tanto pero sabía que no podría líbrame de aquello y esperaba que respondiera pidiendo que compense su café pero sólo escuche su risa ligera. Lo mire a los ojos y vaya, era muy apuesto. Demasiado.

–Te compraré otro, en verdad, lo lamento.

–Tranquilo –Él me sonrió–. No es importante, al menos ninguno de los dos  terminó afectado.

–Me siento muy avergonzado...

–No tienes que hacerlo, le sucede a cualquiera y se ve que ibas apresurado.

¡Es verdad! ¡Estoy llegando tarde! Me disculpe una vez más y lo dejé atrás para seguir corriendo hacia mi destino.

Tuve que respirar un par de veces al sentarme, Mark y JongIn me miraron en aquél momento mientras que Jihyo palmeaba mi espalda suavemente.

–¿Estas bien? Parece que has corrido un maratón.

–Algo así –Le respondí a Mark.

La puerta por donde había ingresado antes volvió a abrirse, lo cual me hizo sentir mejor porque eso significaba que no era el único que había llegado tarde. Pero entonces el chico al que le tiré su café cruzó y fue mi peor reacción cuando se acercó al escritorio del profesor.

–Su profesor se encuentra de licencia por lo que tomaré su espacio curricular durante dos semanas. Soy el profesor Wang, Jackson Wang y espero que estas semanas se muestren tolerantes ya que soy muy nuevo en esto y no he bebido mi café. –Y fue cuando él se percató de mi presencia, y como no, si estaba sentado hasta el frente– Iniciemos la clase.

En verdad, éste no es mi día.

Y o o n g i

–MCS Internacional esta de acuerdo con cerrar este trato y creemos que convertirnos en socios es lo mejor para ambas compañías.

– En nombre del director de K&M, mi padre, Kim Yang Ho, estamos agradecidos por su confianza.

Me pongo de pie junto a Seulgi para dedicarle a Jennie junto a su abogado y secretaria una reverencia dando por terminada la junta. Durante estas dos horas sólo compartí los documentos e ideas sólo los futuros proyectos para la compañía mientas que Seulgi se encargó de cerrar el trato y convencer a la gente de K&M de vendernos el treinta por ciento de sus acciones.

Finalmente estaba listo para irme estaba a tiempo recoger a Hoseok, no quisiera dejar las cosas como hasta anoche. Quería aclarlo todo porque lo último que deseo es alejarme de él. Salí de la sala y me acerqué al elevador cuando escucho que llaman a mi nombre. Al girarme hacia atrás veo a Seulgi caminar hacia mí con sus elegantes tacones rojos que rezoban en el suelo bajo sus pies.

–¿Ya piensas irte?

–La junta la acabó, por lo tanto sí.

–Deberíamos celebrar éste logro con nuestros nuevos socios ¿qué dices? Invite a la señorita Kim a visitar el restaurante de SunMi.

–Tengo cosas mejores que hacer, puedes disculparme con ella o no, realmente no me importa.

Volví a darle la espalda y precione el botón del primer piso del elevador, la puerta comienza a cerrarse pero Seulgi la detiene con su mano e ingresa conmigo.

–Iremos quieras o no, ya confirmé nuestra presencia. Papá nos espera allí.

No me gustaba perder el tiempo en reuniones sociales con personas que no estaba encantado en conocer. Quería ir lo más pronto posibles hacia Hoseok y arreglar las cosas entre nosotros antes de que los malentendidos siguieran creciendo. Sin embargo, no pude huir en cuanto bajamos del ascensor debido a que nuestro padre ya nos estaba esperando afuera. Estaba demasiado sorprendido pero no tuve las energías de empezar una escena allí. Sólo sería una cena rápida y luego escaparía cuando dejaran de prestar atención, después de todo esperaba que no continuaran hablando sobre más negocios. Aún así, no podía dejar de pensar en Hoseok y comenzaba a tomar enojo conmigo mismo.

Todos viajábamos en el mismo auto y estoy seguro que hasta el chófer de nuestro padre estaba siendo sofocado con el silencio tan agrio del ambiente.

–La señorita Kim va a estar en la cena, ¿no sería una oportunidad perfecta de acercarte?

Miré a Seulgi pero no esperé responderle en lo absoluto, su actitud no me sorprendía y en cierta forma lo esperaba.

–No me interesa  –crucé brazos y piernas  y miré hacia la ventana–. Es una reunión de negocios.

–Que todos esperamos que se convierta en un almuerzo de compromiso, ¿no, padre?

–Yoongi, considero que deberías pensarlo nuevamente –respondió él–. Será una gran oportunidad.

–Oportunidad que preferiría desaprovechar, lo lamento.

A pesar de no estarlo viendo pude sentir como su postura se tensaba y estaba seguro que seria una buena oportunidad para Seulgi de iniciar una discusión.