Moonchild | NamMin

11🌙

Jungkook

––¡Taehyung!

Piqué la mejilla de Taehyung luego de pronunciar su nombre, era de suma importancia que dejara de escuchar al profesor y se dedicara a mirarme. Él retira mí mano y me mira unos breves instantes para seguir prestando atención a la clase de biología. Sé que se trata de un examen importante ¡pero requiero su atención más que nunca! así qué, jugando mi última carta, me cruzo de brazos y suelto un suspiro sonoro seguido de un puchero en mis labios. Taehyung gira su cuello para poder verme al instante y sonríe.

––¿Qué sucede, Kookie?

––No me estabas prestando atención.

––Lo siento. ––Revuelve mi cabello y mantiene su postura––. ¿Qué sucede?

––Durante el receso ¿podrías llevarte a Jimin?

––¿Por qué? Jungkook ¿qué tienes pensando ahora? Creí que Jimin no te agradaba.

––¡No lo hace!

––Es un chico muy tierno, ¿no te agrada porqué pasa tiempo con el profesor Namjoon?

––Él interfiere en mis planes.

––¿Planes?

Taehyung suelta una sonora carcajada que hace que el profesor nos llame la atención a ambos. Luego se acerca un poco más a mí y susurra:

––De acuerdo, Kook.

Sonreí y besé rápidamente su mejilla, luego sólo esperé a que el timbre sonará para ir en busca de Namjoon hyung. Mire una última vez a Tae, siempre esta esforzándose para aprobar las materias, estudiando incansablemente para ser el mejor de la clase, pero como mucho aprueba las materias mientras que yo, sin poner mucho esfuerzo, apruebo y soy el mejor. Taehyung quiere estudiar medicina por lo que se exige tener buenas calificaciones para que la Universidad de Seúl lo acepte.

––Eres el mejor.

El receso no tardo tanto tiempo en llegar así como tampoco Jimin levantarse de su lugar para, obviamente, ir por Namjoon a la sala de profesores. Empuje a Taehyung levemente hacia el rubio, quién muy inútilmente tropezo dejando caer no solo su trasero sino que sus apuntes, Tae se arrodillo para ayudarlo a recoger las cosas y yo fuí en busca de Namjoon.

Toque levemente la puerta de la sala de profesores y di un paso hacia adentro. Ahí estaba él, corrigiendo algunos trabajos y bebiendo café.

––¿Jimin? ––preguntó sin mirar.

––Profesor Kim.

Mi voz llego hasta sus oídos y alzo la cabeza para luego sonreírme y indicarme tomar el lugar frente a él.

––Jungkook.

Y mis piernas temblaban.

––¿Todo bien?

Taehyung

––Lo siento, ¿seguro qué estás bien?

––Sí, gracias.

Jimin sonríe como si nada y toma la última hoja de su cuaderno para guardarla. Miro por sobre mi hombro notando que Jungkook ya no está aquí así que solo me queda invitar a Jimin a pasar el rato a mi lado.

––¿Te gustan los dulces y las charlas largas?

En el, quizás, poco tiempo que pase junto a Jimin descubrí que es un chico muy dulce y risueño además de algo de tímido y curioso.

–Eres el primer chico que se acerca a mí, ––Dijo Jimin mientras movia sus pies––. gracias, Taehyung.

––Tienes unos ojos muy... particulares, ¿usas lentes de contacto?

––¡Oh, no! Mis ojos son así.

––Vaya, que suerte. Son hermosos.

––Gracias... tus ojos también son bonitos.

––Oh, yo sí uso lentes de contacto –reí apenado y le muestro uno de ellos–. Detesto como me miran cuando uso lentes.

––Deseguro te quedan mejor que al resto.

No le digo nada, solo subo mis hombros y me dedicó a guardar un silencio tranquilo, Jimin sin embargo sigue platicando sobre temas variados y eso me hace sentir mejor porque no estoy siendo obligado a hablar, sólo a oírlo. El receso acaba, Jimin y yo volvemos al salon de clases, allí veo a Jungkook recogiendo sus cosas y me acerco a él tras despedirme de Jimin. Sin embargo no le dirigo una sola palabra a mi mejor amigo, se le ve tan radiante que me da pánico preguntar que tal le ha ido con el profesor Kim. Él tampoco le da importancia porqué en un parapadeo se despide y sale a pasos apresurados, seguramente a sus clases de chino, resoplo fuertemente y termino de guardar mis cosas.

Al salir del salon de clases me encuentro a unos pasos, en el salon del frente, al profesor Seokjin recogiendo unos papeles de su escritorio. Sin tocar a la puerta camino hacia él y lo ayudo, Seokjin me dedica una mirada y yo le sonrío.

––Kim Taehyung –murmura él.

––Profesor Seokjin.

Vuelve a bajar la mirada a sus papeles y yo lo hago también, encontrandome con su mano vendaba y mi corazón da un vuelco.

––Otro...

––No te atrevas a decirlo ––pidió él, cortando por completo mis palabras.

––Otro accidente -concluí.

Detiene sus movimientos por completo y se tira hacia su silla, pasa la mano por su cabello y ríe con ironía, sin embargo sus lágrimas no tardan en llegar.

––Sí, otro accidente –afirma con su voz temblando––. Otro que no puede detener.

––Claro que puede.

––¡No, Taehyung! Soy débil, soy un tonto, un bueno para nada.

––¡No diga eso!

Seokjin calla sus palabras y siento un gran calor recorrer mi cuerpo, es entonces, cuándo me doy cuenta que lo estoy abrazando con todas mis fuerzas.

––Sólo fue un plato roto... ––murmuró.

––Déjelo. ––Le digo en un tono severo––. Deje de recoger platos rotos, de tropezarse, de tener accidentes.

––¿Por qué te preocupas tanto por mí?

Su voz temblando denota que ha vuelto a llorar.

––Porque nadie merece ser lastimado de esta forma. Mucho menos alguien tan especial como usted.

Profesor Seokjin, por favor, véalo por usted mismo. Vea el ser humano grandioso que es y aprenda a amarse de esa forma.