Moonchild | NamMin

17🌙

Jungkook:

Desperté más temprano de lo normal, me aliste con el uniforme del colegio y salí antes de que mis padres pudieran verme. Tome mi bicicleta y con ella fui hasta la casa de Taehyung. Estaba ebadiendo a mis padres últimamente porque no quería que mencionaran nada sobre mi compromiso con Solar, había pensando en hablar esto con el profesor Namjoon, él es muy inteligente y podría aconsejarme o hablar con mis padres.

Sí, haría eso.

Llegue a la casa de Taehyung justo a tiempo cuando él iba saliendo, lo saludé y él no tardó en montarse en su bicicleta para llegar a mi lado.

–Que sopresa, ¿aún estás molesto con tus padres?

–Un poco –admiti–. ¿Nos vamos ya?

–Claro.

–¿Carrera?

Taehyung soltó una risa y asintió para comenzar a andar volezmente.

–No, Tae, no vas a ganarme.

–¡Entonces alcanzame, anciano!

–¡Soy menor que tú!

Seguí a Taehyung hasta pasarlo, yo reía y el se quejaba, tuvimos que detenernos cuando un auto se atravesó de repente. Taehyung se asustó y cayó con su bicicleta al suelo, deje la mía aún lado y fui a ayudarlo mientras seguía gritando al conductor.

–TaeTae ¿estás bien? Qué mañas con acerté daño.

–Estoy bien.

–No, tu rodilla esta sangrando.

Lo ayude a ponerse de pie y lo dejé apoyarse en mi hombro mientras tiraba de ambas bicicletas, por suerte no estábamos lejos del colegio y en la enfermería lo podrían atender.

—No tienes que verme con esa cara, Jungkookie, mira ahora tengo una vendita muy adorable.

Miré a los ojos de Taehyung y le sonreí para después avalanzarme hacia él y desperinar su cabello mientras lo abrazaba.

—Eres un tonto, hyung.

Sentí muy calmada la respiración de Taehyung y cuando él se sentía de aquella forma yo también lo hacía.

¿Cómo explicarlo? No tienen idea de las cosas que él ha hecho por mí, tampoco podrían comprender que significa ser su amigo, porque para Tae siempre estas primero tú y luego, aveces, él.

—Te quiero mucho, Taehyung —confesé.

Taehyung no formuló palabra alguna, pero no la necesito porque sé que él siente lo mismo que yo.

Los buenos días eran aquellos en los que tenía clases con el profesor Namjoon, porque podía verlo y perderme en cada palabra saliente de sus labios y eso era más que magnífico. Ya entenderán porque repruebo tanto psicológia. Y las cosas sólo parecían ir mejor y mejor, Jimin no estaba en la clase y Namjoon se había acercado varias veces a mi banco, me sonreía y hacia a mi corazón latir tanto que creí que estaba por sufrir una taquicardia.

—Hoy hablaremos sobre los sentimientos y pasiones.

Al apenas explicarlo yo sonreí como un tonto.

—No olviden estudiar para el examen.

Todos le dedicamos una reverencia, Taehyung comenzó a juntar sus cosas y meterlas en su perfecta y organizada mochila y yo por el contrario sólo las lanzaba. Mis compañeros se habían marchado ya cuando yo seguía dentro del salón de clases, Taehyung me miro un breve instante dónde se que pudo entenderlo todo y se alejó de mí para irse. Aspire hondo y me deleite al captar el perfume del profesor Namjoon.