Moonchild | NamMin

Prólogo 🌙

-¿Abuelo, por qué la luna siempre esta siguiendome?

Namjoon tenía ochos años de edad y adoraba pasar tiempo con su abuelo Chansoo, quien siempre le contaba alguna anécdota divertida o datos sobre temas variados que dejaban al pequeño sorprendido. Con esto presente aún había algo que le inquietaba: la luna.

-¿Dices que la luna te sigue? -Inquirió el anciano, mientras que acariciaba su barba. El pequeño asintio y él sonrió-. ¡Pues tienes mucha suerte, Namjoon!

-¿Por qué? -Ladeo su cabeza.

El abuelo de Nam se puso de pie, tomó su bastón, y abrio las cortinas dejando que la luz de la luna se colara en la habitación. Namjoon gateo fuera de su cama y se acercó a la ventana.

-¿La vez alla arriba?

-¡Sí! Siempre esta ahí, abuelo.

-¿Y dices que te sigue?

-¡Sí, sí! -respondió entusiasmado.

-Entonces eres un niño afortunado que jamas estará solo, Nam. Porque en esa luna vive alguien que cuida a las personas que le agrandan.

-Entonces está en el cielo, ¿así como la abuela? -preguntó con inocencia.

El abuelo sonrió, algo consternado, y acaricio el hombro de su nieto.

- Así como la abuela -afirmó.

Desde ese día Namjoon siempre abría la ventana para charlar con su amigo, le contaba sobre su día, sus logros y hasta las cosas que aprendía con su abuelo; algún dato sobre animales, por ejemplo.

Claramente al crecer Namjoon aprendió más y más, sobre los otros planetas y galaxias. Adoraba la astronomía y aprender sobre estrellas, y claro, supo que la Luna al estar en un punto tan alto como en el que esta siempre daría la ilusión de ser perseguido por ella, pero nunca le dijo a su abuelo que sabía sobre eso.

A los quince años ya era un aficionado a la astronomía, incluso perteneció a un club en el colegio. Pero algo no andaba bien en él, se sentía más cansado, era como ir al espacio durante tres años y al volver la gravedad te golpeara. A veces sólo caía al suelo y al despertar no recordaba cómo había sucedido.

Namjoon fue diagnosticado con narcolepsia deinmediato.

Sus padres no querían tomar ningún riesgo ¿qué hicieron? Alejaron a Namjoon del mundo externo, ahora era prisionero en su propio hogar, sus amigos dejaron de verlo y con el tiempo todos parecían haberlo olvidado.

Entonces volvió el hábito de hablar con la Luna, sus padres lo creían raro pero no tenían el valor de contradecir sus comportamientos luego de alejarlo del mundo.

Tenía diecisiete años cuándo sus padres murieron en un accidente camino a casa en un día de lluvia, en su cumpleaños. Namjoon quedó bajo la tutela de su abuelo y tenía la oportunidad de que todo fuera como sus días cuando era niño. ¿Qué sucedió? Esta vez fue él quién se aparto del mundo.

Volvió al colegio y estudio muy duro siendo el mejor de la clase cada año, terminó la Universidad y se convirtió en profesor de psicología. Adoraba su empleo y enseñar sólo que muchas veces olvidaba recordarselo a si mismo.

-Hombre, relajate un poco, acabarás enfermando.

Ahí estaba su único y mejor amigo.

-Estoy bien, Yoongi -dijo sin despegar la vista de los exámenes de sus alumnos-. Jeon Jungkook volvió a reprobar. -Frunció sus cejas-. Su rendimiento ha bajado bastante. Tendré que hablar con él.

- ¿Ya ves? No te das un sólo respiro. -Sacudió su cabeza y bebió rápidamente su café-. Todo es trabajo para ti.

-Supongo que ser un artista desempleado te da mucho tiempo para relajarte.

Namjoon cerró los ojos, recalulando muy tarde sobre sus palabras, miró a Yoongi sintiéndose terrible pero el pelinegro sólo lo vio con desinterés.

-De acuerdo. -dijo asintiendo antes de ponerse de pie.

-Yoongi, yo no quise...

-Descuida, tienes razón.

- ¿Adónde vas? -preguntó, al ver que recogía su abrigo.

- Le prometí a Hoseok qué tendríamos una cita por nuestro segundo año saliendo.

-De acuerdo. Mándale mis saludos.

Yoongi asintió y salió cerrando la puerta del estudio de Namjoon. El moreno echó su cabeza hacia atrás maldiciendo tener una boca tan floja.

-Todo era más fácil cuando era niño y creía que la luna me seguía. -murmuró, sonriendo con pena.