Moonchild | NamMin

21🌙

T a e h y u n g

Como de costumbre, me quedaba al final de las clases para ayudar a limpiar las pizarras y recoger los materiales. A pesar de que me esforzaba estudiando mis calificaciones no eran las que esperaba, tampoco esperaba esperaba recibir puntos extras por hacer la del buen estudiante, solo quería relajarme un momento y ayudar siempre fue una de mis cualidades. Jungkook solía reunirse a jugar en la cancha con el resto de nuestros compañeros, yo prefería saltarme toda esa actividad y acabar insolado por el calor. Además, esperaba volver a ver a Seokjin, al profesor Seokjin. Seguía sin comprender por qué tomó la decisión de renunciar a su trabajo así sin más y por esa razón me molestaba. No podía simplemente dejar las cosas así.

No quería dejar de ver al profesor Seokjin.

Fue cuando me pareció verlo pasar, o quizá era mi desesperación por saber de él, pero acabé dejando todo para correr hacia el salón de profesores.

-¡Profesor Kim!

Abrí la puerta y me congele al instante de verlo. Ambos estábamos sorprendidos, pero aún más aterrado que él al verlo lleno de golpes. No pude soportarlo, por poco caí al suelo de no ser porque él me atrapó en sus brazos.

-¡Taehyung! ¿Estas bien?

No pude hablar, no pude decir nada, ¿qué iba a decir? Mi corazón estaba roto y mis lágrimas hacían borrosa mi visión.

-¿Qué es esto, Seokjin?

Sujete mi mirada en la suya, quise tocar su rostro pero parecía tan frágil que no quise mancharlo con mis dedos.

Me veía a mí mismo reflejado en sus ojos.

-Vamos a sentarnos, ¿esta bien?

A pesar de que no podía decir nada me las arreglé para asentir. Seokjin me llevó en sus brazos hasta que pude caminar por mi cuenta y caí rendido a una silla, mirándolo atentamente mientras me servía un vaso con agua.

-¿Qué haces aún en la escuela? Tus horarios ya acabaron, Taehyung.

-¿Es por esto que va a renunciar?

-No, conseguí empleo en otro lugar. Es todo, la paga es mejor y me llevaré a Yongsun conmigo mientras mi divorcio se lleve a cabo.

Por alguna razón mis manos comenzaron a temblar y la presión en mi pecho fue mayor. Por alguna razón, que Seokjin se fuera no me hacía nada feliz. Estaba casi seguro que algo malo ocurría conmigo porque la intención de aferrarme a él a pesar de todo solo hacia que mi corazón siguera latiendo.

S e o k j i n

Mi divorcio no era la única razón para cambiar de empleo, es más, ni siquiera era una. Simplemente, decidí mentirle a Taehyung porque no podía mirarlo a los ojos y admitir que comenzaba a sentir cosas por él y por esa razón debía estar lejos. En tantos años de mi vida jamás tuve un sentimiento de culpabilidad mayor. Sus manos estaban inquietas y todo lo que quería era acercarme e intentar tranquilizarlo, pero no lo hice.

-Vine a recoger mis cosas, ¿necesitas que te lleva a casa?

-Entonces... solo va a irse, así, sin más.

Asentí.

-No tengo otra cosa que hacer, ya presenté mi renuncia.

Taehyung se mordió el labio inferior.

-¿Qué le sucedió en el rostro? ¿Y el resto de su cuerpo?

Sonreí con vergüenza, todo lo que me animaba a recordar fue el momento en que gemí su nombre y eso me hacía sentir, de alguna manera, fatal.