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Jimin llevaba tres minutos mirando su plato fijamente y se veía molesto desde que salieron de la tienda, pero ¿qué podría hacer? ¿Mentirle más? Quizá aún pudiera estar viviendo un sueño y en cualquier momento iba a despertar. Una de las cosas que había asumido al crecer fue que las cosas mágicas no existían, que en la luna no había nadie para él, y que su vida estaba basada en sueños que no sabía cuando iniciaban o terminaban. Pero, él aún estaba ahí, y en cierta forma le daba miedo que fuera a desaparecer dejándolo solo de nuevo en su mundo gris.

-Adelante, come. No cocino tan mal, Jimin -dijo Namjoon, tratando de bromear.

-Elegiste olvidarme -murmuró él, con algo de rencor.

-¿Qué?

- Tú... elegiste crecer y olvidarme.

En ningún momento Jimin se mostró tímido, lucia muy seguro y eso llegó a intimidarlo a él. Se limpió los labios con una servilleta y dejó sus manos a un lado del plato.

-¿Esperabas algo más? Soy humano, es lo que hacemos, Jimin. No iba a creer en cuentos de hadas por siempre.

-Yo no soy un cuento de hadas, soy real y también tu amigo.

-¿Cómo iba a saberlo? Eras un cuento que mi abuelo me contó a los ocho años.

-No creíste en mí, no lo suficiente.

Namjoon guardó silencio sintiéndose atacado emocionalmente por Jimin. De repente, el timbre del departamento sonó seguido de unos leves golpes, pasó observar la hora en el reloj. ¿Sería Yoongi? Bueno, es el único que sabe de su dirección ya que no acostumbra compartir datos tan personales como esos. Al levantarse dejó a Jimin en la mesa, indicándole que se mantenga ahí y fue hasta la puerta. Al abrir pudo corroborar que se trataban de Yoongi y Hoseok.

-¿Qué hacen aquí?

-¿Lo olvidaste? Íbamos a salir juntos los tres hoy.

-¿Sí? -Se dio un golpecito en la frente y miró hacia atrás-. No es buen momento.

-¿Por qué? -preguntó Yoongi, frunciendo ambas cejas-. Anda, no jodas y ve a vestirte.

Yoongi lo apartó de la puerta y entró al departamento quitándose los zapatos. Namjoon echó un suspiro y saludó a Hoseok.

-¿Namjoon?

Jimin, al oír tantas voces que no encontraba familiares decidió salir de la cocina para investigar por su cuenta. El primero en llamarle la atención fue un chico alto de cabello muy rojizo que también le sonreía, y volvió a comportarse tímido y curioso nuevamente. Yoongi giró en dirección a Namjoon con la clara pregunta de "¿por este niño ibas a dejarme?" O así lo interpretó el dueño del departamento.

-Yoongi, él es Jimin, es...

-¡Soy el mejor amigo de Namjoon! -dijo el muchacho rubio.

-¿Mejor amigo? Creí que yo era tu único amigo, y nunca mencionaste a ningún Jimin

-Namjoon nunca me menciona, es muy malo.

Hoseok estaba divertido con la nueva situación de ver a un chico muy bonito recelar a Namjoon y por otro lado ver a su amigo a la defensiva con el desconocido amigo. De todas formas, no le quiso tomar demasiada importancia a ninguno de esos dos y se dedicó a admirar a Jimin.

-¡Namjoon, él es lindo! ¿Cómo no lo mencionaste antes?

-Larga historia -Se limitó a decir mientras cerraba la puerta-. Ni siquiera yo tengo idea de cómo acabó aquí.

¿Porque qué iba decirles? "Oh, él es Jimin, ¿adivinan? ¡Este chico es hijo de la luna o algo así! ¿grandioso, no? Mi abuelo siempre tuvo razón". Eso no sonaba muy razonable.

-Bueno, bueno, no interesa. Trae al enano si quieres.

-¡Min Yoongi!

-También eres enano -protestó Jimin.

-¡Oye, tú!

Namjoon dejó que una risa se le escapara de los labios mientras Jimin y Yoongi se debatían en quién de los dos era más pequeño.

Antes de eso, había tenido planes para ver una película de estreno. Sí, Namjoon solía evitar quedar atrapado entre la feliz pareja pero ambos iban insistiendo cada vez más de incluirlo, sobre todo sabía que eran puras ideas de Hoseok realizar actividades juntos donde podrían incluirlo. Al menos esta vez tendría a Jimin, y no es como que fueran a ver una película romántica, ese solo era el estilo de

-¿Por qué usa tu ropa? -susurró Hoseok, junto a Namjoon.

-También una larga historia -respondió tomando los boletos de la película-. Y es más comprensible que lo que me dijo él.

Hoseok asintió meditabundo y siguió a Namjoon.

-Llevalo mañana con mi hermana, ella se encargará de buscarle ropa.

-No tienes que molestarte.

-Descuida, no es molestia. Además, ella me debe algunos favores.

Namjoon asintió muy agradecido t siguieron caminando hasta acercarse a Yoongi y Jimin para ir hacía la sala donde pasaban la película que verían.

-Yoongi, acéptalo. Jimin es un centímetro más alto.

Su mejor amigo lo miró como si clavara navajas en su pecho haciéndolo retroceder un paso mientras alzaba las manos.

-También te quiero, amigo.

-¿Profesor Kim?

Tres estudiantes se acercaron antes de entrar a la sala, uno de ellos era Jungkook, que no perdió tiempo en fijarse en la presencia de Jimin. Saludó a sus estudiantes recibiendo el mismo trato por parte de ellos. Les sonrió y todos entraron al cine juntos. Yoongi se sentó hacia el lado del pasillo y Hoseok junto a él.

-¿Puedo sentarme aquí?

Miró a su lado y se encontró con la sonrisa de Jungkook. Tomó asintiendo en su lugar y asintió amablemente a la petición de su alumno.

-Creí que venías con tus amigos.

-Solo soy el mal tercio -comentó con una sonrisa avergonzada-. Chaeyoung quería que trajera a Tae para pasar tiempo con él porque estaba avergonzada de invitarlo por sí misma.

Namjoon buscó con la mirada a los dos nombrados y los encontró sentados en la fila antes de la suya. La pelirroja reía ante algunas cosas que Taehyung decía y parecían llevar buena platica como para que antes hubiera estado avergonzada como Jungkook decía.

-¿Tu amigo no va a necesitarte?

-¿Taehyung? Para nada, sabe que estoy aquí.

Namjoon sonrió y guardaron silencio justo a tiempo.

Moonchild | NamMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora