Dulces Para Momentos Dulces

Capítulo 25 : Regañas feo

Tres días pasan y Altagracia va al departamento de Mónica quien le había dejado las llaves y haría de niñera. Al llegar se queda unos instantes en el coche.

-Las náuseas de nuevo? -pregunta Matamoros abriendole la puerta y extendiéndole la mano

-Alguna vez se fueron? -la toma y se baja con cuidado

-Hay un basurero allí, se lo traigo? -ríe

-No estoy bien, mejor subamos para poder ir a mi cama luego -cierra la puerta y entran al edificio

Suben al elevador escuchando esa odiosa musiquita hasta que llegan, quita las llaves de su bolso y abre la puerta.

-La estaré esperando aquí afuera si? Cualquier cosa grite -deja que pase

-Altagracia -dice Regina levantándose del sofá

-Siéntate ahorita hablamos -lanza la bolsa al sofá y corre al bañó de Mónica, unos minutos después regresa- Bien que quieres saber Regina -se sienta

-Te sientes bien? Estás más delgada, pálida y ojerosa -se preocupa

-Regina tengo casi 8 meses de embarazo y me la pasó vomitando esperas que parezca una Barbie -se acomoda- Habla pues que quiero ir a mi casa

-Podrías explicarme por que hiciste todo esto? Intento entenderte pero no lo consigo -se sincera

-En primera quítate de la cabeza que Irati es hija de Felipe por que no, es hija de César -mima a la bebé

-De César? Pero cómo -la ve confusa

-Dejó una muestra de esperma la use y le hice creer a Felipe que era suya, pero soy egoísta y quería para mi sola a mi hija -dice irónica- La escondí para que ella no supiera de las cosas feas que dirían de mi, además no quería que Irati pasará a tus manos cuándo todo se fuera al tachó

-Por qué, soy tu hermana podía cuidar perfectamente de ella -la ve

-Por favor Regina, Isabela no te respeta en lo absoluto, no quería que mi hija fuera igual -rueda los ojos

-Estás diciendo que no se educar a mi hija -se cruza de brazos

-Escucha Regina, Irati tiene casi tres años y es una niña maravillosa, Isabela a esa edad ya era respondona, así que si no la sabes educar pero cada quien y ya te respondí así que me voy -se levanta

-Altagracia aún tenemos asuntos que hablar -se levanta con ella

-Regina no me siento bien, déjame en paz si? O te vomito encima primer aviso -toma su bolso y sale del departamento- Matamoros deja de jugar damas chinas con el vigilante y vámonos, nos esperan con pastel de chocolate -va a apretar el botón del elevador

-Voy -hace su último movimiento- Te gané Carlos -va corriendo hacia el elevador

-Deja de robarle caramelos al vigilante en damas -lo regaña

-Pero son de dulce de leche y están ricas -se queja comiendo uno

-Invitame uno y te lo dejó pasar -lo ve

-Bien todo sea para que no me regañes -le da uno- Regañas feo -salen

-Mentira -se lo come- Salen chispitas, arcoiris y unicornios cuándo te regaño -van hasta el coche

-Yo no lo veo así -le abre la puerta

-Y como lo ves tu -se mete esperando su respuesta

-Veo diablitos, fuego, lava, humo negro y estrellitas diabólicas -ríe arrancando

-Me heriste -finge llorar pero le sale muy real

-Ay no Doña, perdóneme -la miraba cada tanto por el retrovisor- Está llorando? Soy un bruto perdóneme

-No -dice con una voz llorosa y el se siente más culpable

-Que quiere que haga para que me perdone -se detiene

-No quiero hablar contigo -mira por la ventana llorando aún que eran falsas las lágrimas

-Le compraré nieve de chocolate, donas y todo lo que me pida -dice convincente

-Ahora si estamos hablando el mismo idioma Matamorous -seca sus lágrimas y sonríe

-Ay no ahí están los diablitos de nuevo -suspira

-Eso te pasa por decir cosas feas de mi -pone la mano sobre su pecho "dolida"

-Bien que quiere que vaya a comprar -pregunta vencido mientras conduce

-Quiero que vayas a el centro comercial y compres lo que falta en el cuarto de Valeri -le manda la lista por Whatsapp- Trae chocolate de paso

-Bien -estaciona- Puedo elegir algunos de los conjuntitos? Quiero darle mi toque a Valeri -se gira viéndola

-Está bien, Ahora ayúdame a bajar si? -ríe

Niega con una sonrisa y baja ayudandola, luego de que ella entra a la casa el va al centro comercial a hacer las compras.