Dulces Para Momentos Dulces

Capítulo 43 : No me muerdas

Todos esperan afuera, Javier sienta a Altagracia en uno de los sofás, se veía con mucho dolor, le trae un vaso de agua y se arrodilla acarician su pierna.

-Te sientes bien amor? -la ve preocupado

-Tengo muy fuerte los cólicos -cierra los ojos con fuerza- Creés que ganemos? Quiero que toda esta gentuza se regrese a su vecindad con mi triunfo sobre ellos

-Pues puse a pensar al juez -ríe acariciando su mejilla

-Si -sonríe abriendo los ojos- Tengo un buen abogado -lo trae a un beso

-No me provoques que ahorita no te puedo agarrar y tumbarte en el sofá -se pone de pie ayudándole a hacer lo mismo

-Si maldita menstruación -rueda los ojos

-Sólo eso nos impide? -ríe- Y toda esta gente que

-A mi que me importa ellos, seguro tienen desbloqueado el canal de porno en sus casas, yo no tengo problema con que me vean coger contigo -le roba un beso- Mejor así se mueren de la envidia

-Yo tampoco -ríe- Maldita menstruación en serio ya te abría roto el vestido -la abraza de la cintura

-Ay masajea aquí que duele -toma sus manos poniéndolas en su vientre bajo

-Ya viste que Aguirre nos está viendo -le susurra al oído mientras masajea su vientre 

-Ni lo quiero ver, me provoca ahorcarle hasta que se muera -dice con rabia

-Calma fiera -besa su mejilla- Ya se lo cobrarán ahora regresemonos adentro ya queda poco para los 10 minutos

-Tienes razón -se separa de el y van a la sala

Se sientan a esperar al juez, quedaban como tres minutos para que el juicio se retomará, Javier saca una barra de chocolate y se la enseña a Altagracia que la toma sin pensarlo dos veces.

Se la come tranquila hasta que el juez aparece, todos se levantan de nuevo y Altagracia le arroja la envoltura a Javier quien la guarda en su bolsillo.

-Después de debatir con la corte sobre el caso de la acusada Altagracia Sandoval, hemos llegado a un veredicto -carraspea viendo a la corte certificandose de que esa era la decisión- De pie por favor señora Sandoval

-Tranquila -le susurra Javier tomando su mano levantándose con ella

-La corte encuentra a la acusada -hace una pausa encarando a todos los presentes- Inocente de toda culpa -da dos golpes con su mazo cuándo la gente protesta- Sus cuentas bancarias serán descongeladas y todas sus propiedades volverán a su nombre, se abre la sesión -se levanta bajando del estrado para irse

-Lo logramos -la abraza feliz Javier- Te dije que saldrías de esta amor

-Ay fue gracias a ti y Matamoros -besa su mejilla- No me lo creó veré a mis niños y a esa bestia fea -ríe

-No hables así de jack -la reprende

-Perdón perdón -ríe- Vamos a casa amor -le sonríe contenta

-Claro que si mi cielo -la toma de la mano

Afuera estaba Regina esperando por noticias, al salir de la sala Regina se le tira encima abrazandola. Le cuentan la buena noticia mientras iban saliendo de ese lugar, van a la antigua mansión para comer, al entrar observa la casa por completo.

-Todo bien? Pasa algo mi vida -acaricia su cintura

-Si sólo me entraron recuerdos -quita la mirada de la mansión viéndolo- Podemos ir a descansar?

-Claro vamos a tu antiguo cuarto -van a las escalera.

-No vamos a otro -lo lleva a una de las habitaciones de huéspedes

-Amor te ves tensa, podemos ir a un hotel si quieres -sugiere sentándose en la cama

-No ya es tarde para andar buscando un hotel -se sienta a su lado

-Tienes la mayoría de tus cosas aquí, por que no tomas una ducha y te pones la pijama -acaricia su mejilla

-Si iré -suspira levantándose- Ahorita vengo mi amor -sale yendo a su cuarto

Abre la puerta mirándolo se mete empezando a buscar su pijama, sin querer hace para atrás el closet mira de reojo la puerta dejando caer la pijama y se mete prendiendo las lámparas, observa los cuadros de sus padres y de César.

-Estare en casa con nuestra hija César y te prometo que ya no haré estupideces que me alejen de ella o de mis dos gorditos -sonríe leve y toma los cuadros se los llevaría con ella

Mira su santuario una vez más y sale luego de apagar las luces, se pone la pijama regresando al cuarto con los cuadros, Javier salía en toalla del bañó sonríe al verla.

-Amor hasta en pijama te ves bonita -se viste

-Sólo me lo dices por que estas enamorado -deja los cuadros cerca de la maleta y se sube a la cama esperándolo- Nonono no te pongas el buzo vente así en boxer

-Acaso me quieres manosear mientras duermo? -sonríe acostandose a su lado

-Fíjate que no es mala idea -sonríe- Andale ven vamos a dormir -abre los brazos y el se acomoda en su pecho

-Extrañé usarte de almohada -se acomoda en ella- No podía dormir sin ti

-Yo tampoco -ríe- Necesitaba hacerle piojito a alguien

-Me ofrezco de voluntario -cierra los ojos

-Shshshs duerme bebé -juega con su pelo  

-Bebé el que te voy a hacer cuándo no estés en tus días -muerde leve su seno

-Estate quiero -le jala del pelo

-Auuuu -le vuelve a morder y ella le pega

-No me muerdas animal -se queja