Dulces Para Momentos Dulces

Capítulo 34 : No serías capaz o si?

-Esto es el colmó -se agacha juntando la ropa sucia encontrando el cesto volcado- Ay Javier vas a ver

Levanta la ropa colocandola en el cesto llevándolo al bañó, la papelera también estaba volcada, los rollos de papel esparcidos por el piso.

Toma aire se tranquiliza unos instantes y limpia el desastre, al salir su estante de zapatos se encontraba totalmente ultrajado lo único que había en aquel estante era una pelota de tenis, con cada paso iba encontrando los pares de zapatos babeados y algunos sin tacón, al bajar a la sala lo primero que ve es a Jack acostado en el soba y el resto de sus zapatos en el piso totalmente destruidos.

-SE ACABÓ -murmura entre dientes furiosa, toma la correa y la amarra al collar de Jack- Te gusta armar desmadre no? Y llenar mi cuerpecito de irá -lo jala haciendo que baje, Jack bosteza en respuesta

-Lo vas a sacar? Darán un paseó? -pregunta Javier mientras come una manzana

-Si cariño -dice con fingida dulzura

-Momento -le bloquea el paso al ver los zapatos- Altagracia no lo vas a regresar a la perrera

-Claro que lo haré -sonríe de una forma que daba miedo

-No puede regresar allí -le quita la correa- Lo van a sacrificar

-Y MIS ZAPATOS MERECÍAN SER SACRIFICADOS -estalla- NO, CLARO QUE NO -se cruza de brazos

-Te compró otros, igualitos y ya -da de hombros

-Javier por más que los reemplaces, esa bestia los volverá a destruir, el bañó estaba echó una porquería, tus calzones estaban por todas partes -se quejaba furiosa

-Y según tu la solución es mandarlo de regreso a ese feo lugar -suelta la correa

-Si tu lo pudiste adoptar otro lo hará no? -dice obvia

-Las cosas no se resuelven así -el también se enoja

-Haber señor que todo lo sabe dime como se resuelven -se acerca a el amenazante

-Están discutiendo de nuevo? -una vocecita dulce se escucha detrás de ellos

-No princesa -Javier cambia la expresión de su rostro y la voz- Mami se volvió rabiosa por unos instantes nada más

-Rabiosa? Que es eso -estira sus brazos a el

-Es cuándo -la carga- Te enojas y dices cosas sin pensar no es así Altagracia -la ve

-No estoy de acuerdo contigo fíjate -le sonríe a Irati- Rabiosos sólo se pueden poner los perros, yo me enojó -mira mal a Jack y junta sus zapatos

-Se enojó por que Jack rompió sus zapatos? -le susurra a Javier

-El sólo pensó que eran ramitas -le devuelve el susurro

-No lo va a correr verdad -lo encara

-No creó -intenta sonreírle cuándo escucha a Altagracia balbusear bajo enojada- Creó más posible que me corra a mi

-Si -ríe

-Como que si, defiendeme -van a la cocina

Al caer la noche Altagracia se arreglaba para ir a cantar está noche, aún no perdonaba a Jack, no lo podía ver sin enojarse más la verdad, iría con los tacones que traía puesto antes de que sucediera la masacre, ya cuándo llegará al camerino tomaría unos prestados sólo por que no combinaban nada con lo que se había puesto.