Capítulo 42 : Cólicos

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Oficialmente había pasado su primera semana en la comisaría, ya la fecha para el juicio estaba marcada sería está misma tarde.

Las presas se preocuparon por Altagracia al verla en la cama aún siendo las 12 del medio día, ella solía ser la primera en pararse y joder con las cartas o andar peinandose.

-Sigues viva? -le da una nalgada Amalia

-Si me lo vuelves a hacer la viva no serás tú -se sienta despacio haciendo muecas

-Que tienes o que wuerita -se sienta a su lado

-Cólicos -masajea su espalda baja

-Bueno mira el lado positivo, no estás embarazada -ríe

-Amalia mejor déjala que nada más la estás cagando -ríe la tal Rosario

Las horas pasaron y Javier entra a las celdas bien trajeado para el juicio, traía con el ropa para Altagracia, ya había conseguido que le dejarán tomar una ducha incluso.

Al llegar hasta su celda se queda parado en la puerta viendo raro a las presas.

-Ve más para abajo -le dice Amalia a Altagracia- Toca tus pies y ve más abajo

-Cuánto más abajo quieres que vaya -se notaba adolorida y enojada- Dime si quieres que llegue tan abajo para ir al infierno

-Quieres que se te pase o no -se cruza de brazos

-Bien!! -bufa y sigue bajando- Esto no está funcionando

-Claro por que no fuiste bien abajo -rueda los ojos y pone las manos sobre su espalda baja y hace presión

-Amalia la vas a romper -chilla Rosario

-Claro que no mi mamá me hacía hacer esto cuándo traía cólicos fuertes -le resta importancia

-La vas a dejar tarada como tu entonces -la empuja Rosario- Mejor enderezate Altagracia no queremos que quedes como Amalia

-Emmm que está pasando aquí? -pregunta Javier en la puerta

-Amor -sonríe ella y lo va a abrazar

-Amalia intento dejar idiota a tu esposa -dicen las presas apuntandola

-Que no la puta madre -se cruza de brazos- Trate de ayudarle por que se andaba queje y queje

-Funcionó? -la ve Javier

-No -se abraza a el

-Mandare a Matamoros por una pastilla en lo que vas a ducharte y prepararte para el juicio -soba su espalda- Vamos

-Suerte wuera -se despiden con la mano

-Adiós chicas -ríe y va con Javier

Caminan hasta una especie de cuarto de descansó, dónde los policías la verdad pasan la mayoría de su tiempo, Javier le deja su maquillaje en la mesita con un espejo, en el baño cuelga el vestido junto su ropa interior, ya lo demás estaba ahí.

En lo que ella toma esa ducha el la espera allí afuera cuidando de que ningún guardia quisiera aprovecharse de su autoridad y meterse al bañó.

Matamoros había conseguido la pastilla y se la lleva a Javier, Altagracia se la toma en lo que se maquillaba y peinaba, de verdad el maquillaje hacia milagros.

Casi no había dormido toda esa semana; pensando en cómo escapar, en las palabras que diría en aquel juicio, no buscaba hacerse la víctima.

( Vis - ti - ma       COCODRILO )

Eso sí, quería salir libre, planeaba contar todos los detalles para que todos se enterarán por todo lo que tuvo que pasar, que sintieran el dolor que tanto tiempo la atormentó y que en ciertas noches regresa en forma de pesadillas.

Ya lista caminó del brazo de Javier, obviamente atrás de ellos iban unos guardias que la escoltarían al juzgado, para evitar que escapara por supuesto.

Una vez allí esperaron unos minutos pues el juez aún no llegaba. Todos estaban en sus lugares, la plebe de la vecindad y si ahí estaba el puto.

Saúl se había dignado a venir después de todo, Azucena al notar que Altagracia lo miraba con odio abrazó a su hijo, Altagracia les quitó el dedo del medio y volvió la vista al frente.

Por fin el juez llegó se hizo todo el protocolo de levantarse cuándo el ingresaba a la sala en lo que se sentaba, se le leyeron los cargos a la acusada y el juicio empezó.

Después de ver el vídeo incriminatorio dónde mataba a Rafael y admitía las muertes, la dejaron subir al estrado para dar su versión.

-Que fue exactamente lo que la impulsó a hacer todo eso señora Sandoval? -la observa el juez

-Que me impulsó? -sonríe- El dolor que esos desgraciados me causaron, ellos debíeron estar aquí hace años -lo encara- Pero que creé, como ellos tenían el dinero y poder se ignoró a la víctima, lo que les hice fue poco

-Podría decirme que fue exactamente lo que ellos le hicieron? -lee el expediente

-Una noche en Veracruz -juega con sus anillos- Saliendo del carnaval nos acorralaron en el muelle

-Quienes se encontraban con usted? -pregunta serio

-Mis padres, novio y hermana -humedece sus labios- Mataron a mi papá primero, César mi novio en ese entonces quiso salvarme y el también murió, le cortaron el cuello a mi mamá frente a mi, conseguí que mi hermana escapará y ellos me violaron

-Su señoría -se levanta Javier llamando su atención- Cabe destacar que esos hombres habían violado y matado a muchas mujeres antes y después de Altagracia -camina por el juzgado mirando a las personas- Y al separarse siguieron haciendo de las suyas, le pido que vea está situación basado en los crímenes.

-Prosiga abogado -el juez decide prestarle toda su atención

-Entre los presentes tenemos a una víctima de uno de esos hombres, Margarita, ella también fue violada por Miguel Preciado, el la retuvo contra su voluntad por un tiempo, asesino a su madre, tiene a Regina hermana de la acusada que vio todo -da de hombros

-Al punto abogado por favor -insiste el juez

-Existe algo llamado hacer el mal por un bien mayor y eso fue lo que hizo la señora Sandoval, usted y yo su señoría sabemos muy bien que la policía jamás los hubiera apresado.

-Pero la señora Sandoval cometió un crimen -lo encara

-Y ellos no? Mi pregunta aquí es, por que defender a unos violadores corruptos y asesinos? Tiene enfrente a una de las pocas sobrevivientes de aquellas bestias -señala a Altagracia- Y defenderá a aquellos delincuentes? Veo absurdo mandar a la víctima a una penitenciaría por el resto de su vida cuándo los que deberían de estar aquí lo único que recibieron fueron años de comodidades cumpliendo sus fechorías -se cruza de brazos

-Receso de 10 minutos y se dicta el veredicto -sentencia el juez golpeando su mazo por la mesa y todos se levantan

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