Capítulo 73 : Perdón

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Milagrosamente en toda la mañana no hubo ningún comentario desagradable, a la hora del almuerzo tampoco, todo parecía estar en calma, salvo afuera que el cielo se estaba cayendo.

Mónica había subido a jugar con Irati, Javier pasaba tiempo con los gemelos jugando en el piso del cuarto a los bloques.

Altagracia paseaba con Aritz en brazos, las tormentas no lo dejaban cumplir sus horas de sueño entonces se ponía de mal humor y lloraba.

Ya lo había calmado obviamente pero aún no lograba que se durmiera, se veía que estaba intranquilo.

-Ay mi amor ya lo sé -lo mece cuándo se queja- Shshshshshsh -soba su espaldita

-Damelo -dice Carolina- Se como calmarlo -extiende los brazos hacia el

-No está bien, soy su mamá se como hacerlo -continua paseandolo

-Por que los alejas de mi, no te basta con Javier -se cruza de brazos- Sólo quiero recuperar el tiempo perdido

-Carolina si perdiste tiempo con ellos no fue mi culpa, Javier no te contó sobre ellos -revisa si ya se había quedado dormido

-Tu se le habrás dicho, eres una mujer venenosa no lo dudaría, alejaste a mi hijo de mi -levanta la voz

-Que yo sepa el ya estaba alejado de usted cuándo llegue a su vida, Es muy sencillo culparme de todo lo que pasa pero sabe que estoy acostumbrada así que sigale adelante -mece a Aritz que se había puesto nervioso al notarla tensa

-No se como alguien como tu pudo tener hijos, eres una mala persona Altagracia, acaso ellos saben lo que su madre hizo? -la provoca

-Ya basta -le da la espalda

-Que creés que van a decir sus compañeros de clase cuándo sepa quien es su madre? Acaso lo pensaste? -se acerca a ella- Pensaste en la vergüenza que les harás pasar?

-Todos los días -la encara con los ojos llenos de lágrimas- Mi mayor miedo es que les suceda algo por mis errores -se sienta y deja que las lágrimas salgan- Tu no tienes idea de nada, sólo hablas y hablas

-Entonces lloras -sonríe- Pensé que eras dura como piedra

-Lo fui una vez, aleje a mi familia por esa razón pero aprendí a amar de nuevo, pase por muchas cosas como para aguantar tu mal carácter, así que tranquilizate -soba la espaldita de Aritz

-En realidad Javier huyó de casa -confiesa sentándose a su lado- Supongo que no nos aviso que seríamos abuelos por la misma razón que lo hizo irse

-La poca experiencia que tengo en ser mamá me enseñó que a veces ellos necesitan su espacio -la ve- Tal vez era lo que el quería

-Si pero luego no llamó -juega con su anillo- Los meses se convirtieron en años y sólo lo volví a ver el día de la boda

-Entiendo que quieras lo mejor para el Carolina, sólo te pido que nos llevemos bien por los niños, tal vez no terminé junto a Javier nunca más pero los niños siguen aquí -sonríe viendo a Aritz con los ojitos cerrados

-Entonces me permitirás verlos -sonríe aliviada

-Claro que si, eres su abuela no los puedo alejar de ti, ellos te quieren mucho -sonríe- Valeri habla y habla de ti

-En serio? -ríe

-Si eres la única abuela que tendrán, yo perdí a mis padres en la adolescencia -suspira- Me atrevería a decir que te adoran al principio me puse algo celosa claro

-Me paso igual sólo que no con los niños -confiesa

-Lo entiendo no se que va a ser de mi cuándo Aimar y Aritz se enamoren, sólo espero no agarrarme de los pelos con ellas -bromea 

-Perdón por arruinar tu boda -se disculpa

-Ya pasó no te preocupes -acomoda a Aritz en la cuna que estaba allí

-Perdón por la jalada de cabello y por todos los malos ratos que te hice pasar Altagracia, se que no debí ensañarmelas contigo, sólo que estaba viendo a mi bebé después de tanto y sentí que lo perdía -suspira- Se que no eres mala persona, al contrario

-Dejemos todo en el pasado está bien? Las dos dijimos cosas, nos dimos golpes pero dejémoslo atrás -sonríe

-Me parece bien, quieres que te ayude en algo? A ordenar la cocina o recoger los juguetes de los niños -sugiere

-No está bien, mejor dejemos sus juguetes luego se quejan por que no los encuentran -los saca del camino- En lo que lavo los trastes podrías ver que no se despierte? No voy a tardar mucho

-Yo lo cuido tranquila -se acerca a la cunita en lo que Altagracia

-Bueno al menos ya estoy bien con mi suegra -lava los trastes- Ahora sólo me falta el tarado ese -suspira- Ese está más difícil

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