Elliot la había recibido con una gran sonrisa, se veía radiante, con un brillo especial el cual era difícil de ignorar.
-¿Puedo pasar? - preguntó luego de unos minutos de silencio.
-¡Claro! - se movió para que ella pasara, su olfato captó un fresco aroma - siéntate por favor - indico su sofá cuando ella se quitaba el abrigo, tenía una bonita blusa roja con mangas ancha, ocultaba sus curvas pero aún así se veía hermosa - ¿cómo estás?
-¡Bien! Gracias Elliot ¿y tú?
-Igual... ¿cómo está Noah?
-Noah. ¡bien! Aunque tuvo un problema ayer en la mañana en la escuela...
-¿Cómo? ¿Qué? ¡Noah! ¿Está bien?.
-Si Ell, no te preocupes, unos niños lo molestan y el golpeó a uno de ellos.
-¡Vaya! - rió un poco.
-¿Por qué te ríes?
-Bueno Liv no fue tan malo, Noah esta creciendo y está aprendiendo a defenderse solo. Esos niños se lo merecían - ella rió.
-Me ha preguntado mucho por ti.
-¿En serio? Hace mucho que no lo veo, lo extraño - se quedó en silencio mirandola - ¿puedo ofrecerte algo? ¿Qué quieres tomar? - se levantó - ¿un whisky? ¿jugo? ¿café? ¿vino?
-Podría beber una copa de vino.
-¡Perfecto! - llevó dos copas y una botella, le dio una a ella y otra para él, comenzaron a platicar como años atrás acostumbraban hacer en esas horas en libres del trabajo, cuando almorzaban o estaban patrullando en la noche. Todo fluía, él bromeando haciéndola reír, por un momento ella olvido lo que iba a hacer, se había sumergido en una muy agradable platica con su ex-compañero.
-Hace mucho que no hacíamos esto.
-¡Si mucho! Fue mi culpa - se quedó en silencio mirando su copa - sabés... pensé que cuando me fuí iba a cambiar, pensé que todo estaría bien. Qué equivocado estuve.
-Elliot... - tomó un respiro antes de continuar, sabía que había llegado el momento de aclarar todo - ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué no me dijiste?.
-Liv, antes que digas algo más... te ruego que me perdones. Sé que un lo siento no basta, no puedo imaginar lo confundida que has estado todos estos años y por eso estoy aquí, necesito decirte todo lo que pasó. Eres una persona muy importante para mi y quiero aclarar todo contigo, y si después de esto decides que no quieres saber nada de mi, lo entenderé. Sé que has sufrido mucho y no quisiera añadirle otro problema a tu vida.
-Te escucho - se sentó a su lado.
Elliot tomo aire, y empezó a decir mirándola directamente a los ojos.
-Sabes que asuntos internos abrió un caso mi contra.
-Claro Elliot, interrogaron a toda la unidad, yo fuí primero.
-Asuntos internos casi me destruye.
Recuerdo muy bien el día del tiroteo, como Gena entró a la unidad disparando, si la hermana Peg no se hubiera cruzado, la bala que la mató te habría dado a ti - se rascó la naríz - le disparé, murió en mis brazos, y no sabes como me arrepiento. ¡Dios! Era una niña.-Elliot no fue tu culpa, ese fue un tiroteo limpio - tomo su mano - ¡oye! Yo en tu lugar habría hecho lo mismo.
-Liv... recuerdo que intentaste calmarme cuando corri a los separos, ¡tu carita preciosa! Tú eres la única que siempre sabe como controlarme en esas situaciones. Mi mente era un desastre. Tú decías: "Tranquilo Ell, ¡todo estará bien! Saldremos de esto... Juntos" junto con un cálido abrazo, me aferré a tu cuello, podía oler tu cabello y ese increíble perfume. Siempre estuviste conmigo en los peores momentos, apoyándome, sacándome del fango, por mucho tiempo estuve de pie por ti - se detuvo un momento - Asuntos internos me encontró inocente gracias a los videos de seguridad de la policía y mayormente por tu colaboración, pero eso me dejó muchos problemas: para poder volver tendría que pasar por terapias de ira, ellos revisarían cada caso que llevé, evaluarían si estaba apto para seguir haciendo parte de la Policía... no podía soportarlo.
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La Octava Carta
General FictionElliot Stabler vuelve despues de siete años de no saber nada de el. Quiere recuperar a Olivia. Se han amado en secreto por mas de 12 años. El la dejo luego de asesinar a una adolescente en la Jefatura (Gena) tras un tiroteo que cobro la vida de una...