La Octava Carta

Capitulo 11

Era sábado, Olivia había despertado mas temprano de lo que acostumbraba en los fines de semana. Esos días, cuando no había algún caso de importancia, no iba a trabajar, se quedaba en casa con su hijo, solo pasaba para llevar papeles u organizar todo para el lunes. Esta semana la cuidad había estado muy tranquila y solo iban a llenar informes. Ella fue a la habitación de Noah, ahora el chico abrazaba a su elefante Eddie y Elliot lo abrazaba a el, era lo mas hermoso. Sin hacer ruido, cerró la puerta y fue a la cocina a preparar un gran desayuno para los tres. Saco de los gabinetes y el refrigerador todos los ingredientes para empezar a cocinar.

Una hora después ya tenia todo listo en la mesa, tres puesto y una gran variedad de donde escoger.
Se dio una ducha rápida antes de llamar a sus dos hombres a la mesa pero fue sorprendida cuando salía de su habitación.

-¡Noah! Cielo. ¡Que susto! - había brincado de la sorpresa - buenos días.

-Hola mami - dijo alzando los brazos para que ella lo levantara.

-Que grande estas - beso su cabecita - mi bebé. ¿Dormiste bien?

-¡Sip! Elliot me ayudo a dormir. Me leyó mi cuento y me abrazo - ella sonrió, aun lo tenia alzado.

-¿Quieres un vaso de leche? - el asintió sonriendo y Olivia fue a la cocina, lo sentó en la mesa y le paso un rico vaso de leche caliente.

Luego de varios sorbos a su vaso el pequeño se había quedado en silencio mirando a la nada.

-Elliot es muy bueno - comentó mirando a su madre.

-¡Si! Si cariño. Lo es.

-¿Tu lo quieres?

Olivia se quedo mirándolo sin saber como responder "¿como le dijo que lo amo? Ellos se llevan muy bien pero eso ya es diferente".

-El te quiere mami - comentó sacándola de sus pensamientos - yo lo quiero mucho. Es muy divertido - dijo la ultima parte riendo.

-¿Enserio? - el movió la cabeza rápido diciendo un "si".

-Yo también lo quiero cariño. Mucho - sonrió y le dio un beso en su cabecita.

Estaban tan concentrados en su platica que no se habían dado cuenta que Elliot estaba a unos pasos de ellos en el marco de la puerta de la cocina desde el principio encantado con los comentarios de los dos. El hecho de que el pequeño Noah lo quisiera le daba grandes esperanzas. Con cuidado se acercó a ellos y sin pensarlo, casi automáticamente abrazó a Olivia por detrás y con una de sus manos acarició la cabeza de Noah.

-¡Dios! - brincó del susto al sentir el abrazo de Elliot - ¡Ell me espantaste! - Noah rió - muy gracioso, parece que ustedes se pusieron de acuerdo anoche al parecer - volteó un poco la cabeza para verlo y el beso su mejilla.

-Buenos días Liv - sonrió.

-Buenos días Ell. ¿Dormiste bien?

-Junto a este Campeón quien no duerme bien - besó su cabecita.

-¡Hola Elliot! - alzó sus brasitos para abrazarlo - ¿qué haremos hoy?

-Lo que tu quieras - tocó su nariz con su dedo indice y el rió.

-Por ahora. Ve a lavarte los dientes para desayunar.

-Sip - corrió a su habitación.

Olivia tambien se alejó para entrar a su habitación y el la siguió.
 
-¿A donde se dirige con tanta prisa Teniente Benson? - la tomó de la cintura - ¿acaso está escapando de mi? - ella rió cuando el beso su cuello.

-No lo hago - siguió caminando con el enganchado a su cintura - solo vengo por unas cosas que necesita usted Sr. Stabler.

-¿Ah si? - ella volteó su cuerpo para quedar frente a el - y si le... digo que... lo que... necesito lo... tengo frente a... mi - ella caminaba hacia atras y el se acercaba mas a ella besándola en cada palabra.