El Regreso de Jorge Blanco

Conociendo Desconocidos

CAPÍTULO 2

CONOCIENDO DESCONOCIDOS

-Rebeca, Lleva a la pareja a la número 587, por favor.-

Ya estoy en el hotel trabajando y Carolina, la recepcionista me pidió que llevara a esta parejita de enamorados a su cuarto. Pareciera que se van a quedar como un mes. Traen como 50 maletas y no estoy exagerando.

-Claro. Síganme por favor.-

Caminamos hasta el ascensor y la chava me queda viendo raro.

-¿Desde cuándo hay botonas?- le pregunta al chavo

¿Botona? Respete, mija, respete.

-Yo no le veo ningún problema- le dice suave el muchacho

-Claro que hay problema. Imagínate cómo ha de estar de necesitada como para que trabaje de esto-

-Amor... por favor.-

Yo mejor ignoro a esta niña ricachona que no sabe nada de la vida.

Los llevo a su cuarto y les explico todo sobre el cuarto y blah, blah, blah. Ahora viene el momento en el que me tengo que despedir y que me den mi propina.

-Mm Osito, o sea, la botona está esperando que le pagues.-

¿Osito? ¡Qué nombrecito! Por eso me gustan los nombres más originales, ya saben, algo de comida o algo así.

-Ah sí- El "Osito" se acerca y me da 100 dólares. -Toma. Siento lo del ascensor-

Me dice con una bonita sonrisa.

-Gracias y no se preocupe, todo está bien.-

Le digo y salgo del cuarto.

¡100 dólares! ¡Soy rica! Qué bueno que haya gente que todavía da buenas propinas.

-¿Por qué tan contenta?- me pregunta Antonio cuando llego a la recepción.

-Me dieron 100 dólares. Ahora tú y yo vamos a poder ir a la cafetería que tango te gusta-

Antonio y yo nos repartimos las propinas del día para tener más ganancias.

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"It's been a long time coming since I've seen your face. I've been everywhere and back trying to replace everything that I've had till my feet went numb, praying like a fool that's been on the run. Heart still beating but it's not working. It's like a million dollar phone that you just can't ring. I reach out trying to love but I feel nothing. Yeah, my heart is numb. But with you I feel again. Yeah with you I can feel again."

Amo mi hora libre. Es como para desconectarme del mundo y solo escuchar música cantar y pensar...

"Sí, no me puedo engañar más, me gustas Becky, me gustaría que tú y yo intentáramos ser algo más que amigos."

Aaahhh.... no sé porque no puedo sacar sus palabras de mi cabeza. Están como tatuadas.

Cierro los ojos e intento dormir por el rato que queda para que termine mi hora. A unos minutos de estar dormida siento que alguien empieza a darme golpecitos.

-Ay ¿Qué pasa?

Abro los ojos y veo al "Osito" de los 100 dólares sentado en una silla al lado mío.

-Disculpa, ¿No hay alguien por aquí que me pueda servir una copa?-

-Mmm, creo que están adentro, les puedo ir a hablar si quiere.-