Chiquitita...

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CAPÍTULO 13

CHIQUITITA...

-No es justo que mi novia tenga que ir a hacer tu turno otra vez.- me dice Alex mientras caminamos hacia el apartamento.

-Pues, no es mi culpa que tu novia me deba tantos turnos- le digo y le doy un trago a mi chocolate caliente.

-Entonces yo mejor me voy a ir a practicar un poco, hace mucho no voy y ya se acercan las semifinales.-

Alex juega futbol americano, al cual yo no le entiendo nada. Lo bueno es que Camila no me deja sola, las dos somos latinas y nos encanta el futbol soccer, el tradicional, con el que gritas ¡¡Gooooollll!! Ese futbol sí es lo mejor.

-Pues ve, nada te lo impide, Camila no está así que...-

Me quedo callada al ver a quién está parado en la entrada del edificio. Fernando con un traje negro, y sus manos en los bolsillos de su pantalón. Cuando me mira sonríe un poco y yo inconscientemente le sonrío también. ¿Y por qué le sonrío? Bah, no. Me pongo seria de golpe y Fernando levanta una ceja haciendo una mueca graciosa.

-Uuhh, parece que te están esperando. Yo mejor me voy a la práctica.- Me dice Alex, y luego cruza la calle para ir a su entrenamiento.

Camino directo hacia él. Paso a un lado pero no lo veo.

-Sígueme- le digo

Siento a Fernando siguiéndome por todo el edificio, como soy mala gente, me voy por la escalera para que sufra. Pero, como siempre todos mis planes salen mal. Llego cansada, medio sudada, sin aire en los pulmones, casi me muero. Miro a Fernando y está de lo más tranquilo, igual de arreglado con su saco, su corbata, su pelo, todo en el lugar correcto, como si hubiera subido flotando. ¡Puff! ¡Babosos hombres en forma!

Llegamos a mi piso y una música muy fuerte se escucha. Maroon 5... Que vecino tan compartido.

Abro la puerta del apartamento y entro.

-Entra- le digo a Fernando. Él entra y se queda parado.

-Siéntate- le digo

-Así estoy bien, gracias.-

-Como sea, Realmente eres stalker eh, ¿Cómo sabes que vengo a esta hora?-

Fernando frunce el ceño, y vuelve a levantar la ceja ¡Deja de hacer eso! Lo pienso un momento y ya entiendo la cara de Fernando... seré bruta.

-Ah, claro. Eres NLN. ¿Pero cómo sabias que hoy no iba al hotel?.... Ah, cierto yo te lo dije. Olvídalo-

Fernando... es NLN... sabe tanto de mi... Fernando es... N...L...N... ¡NLN!

-Ahora sí vayamos al meollo del asunto. Tú, Fernando... Fernando.... ¿Cuál es tu apellido?-

-Salinas-

-Ah, ok. Tú, Fernando Salinas eres NLN- me acerco a él y lo agarro de la corbata.- ¿Por qué lo hiciste? ¿Te obligaron? ¿Fuiste amenazado de alguna manera? ¿Quisiste burlarte de mí?- Le pregunto y en cada pregunta bajo a Fernando y queda justo a mi altura. Su cara a centímetros de la mía. Me quedo viendo fijamente a sus ojos café, y él me mira a mí. Es un duelo de miradas.

No aguanto más y lo suelto empujándolo.

-Yo nunca me burlaría de ti. Cuando esto empezó ni te conocía, así que puedes descartar esa.- me dice arreglándose la corbata y el saco.

-Aja... Entonces, ¿Jorge te obligó? ¿Te iba a despedir si no lo hacías?-

-Por favor, soy el mejor manager de este mundo. Yo le consigo sus contratos, sus giras, su disquera, todo. ¿De verdad crees que Jorge me despediría?- me dice sonriendo, el muy engreído.

El Regreso de Jorge BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora