Botar a Juancin

1.4K 65 19
                                    

CAPÍTULO 25

BOTAR A JUANCIN

Jorge:

¡Pablo!

¿Qué está haciendo ese aquí?

¿Será que sigue enamorado de ella? ¿Y si la quiere conquistar ahora que está libre?

¡Ah!

-¿Qué tal si nos vamos a Miami el fin de semana?- me pregunta Solange mientras come su ensalada.

Puff... Ensalada... Es lo único que come. El otro día la llevé a un restaurante italiano para que comiéramos spaguettis y nada, siguió comiendo ensalada.

-¿Qué?- le pregunto medio perdido. No sabía que estaba hablando.

-Jorge ¡No me estas escuchando! Te digo que podemos ir a Miami el fin de semana-

Jajaja ¡Ni loco! No pienso dejar a Mi Becky con el Pancracio ese.

-No Solange ¿Para qué?-

-¿Cómo que para qué? Para pasar un rato juntos-

-No. No quiero ir, no tengo ganas. Además tengo que terminar de grabar el disco.-

-Tú siempre pones eso de excusa. Si nuestra relación no existiera, no estarías grabando ese disco.-

¡Ay por favor! Ahora resulta. Realmente hay personas insoportables y Solange...

-Solange, por favor. No quiero empezar a discutir contigo. ¿Ya terminaste?- le pregunto cuando veo que aparta su plato con media ensalada todavía

-Sí. Mira, esto lo hago por nosotros George, nos conviene.-

-Te conviene a tí, a mí nada de esto me gusta.-

-Siempre sales con lo mismo. Ya me cansaste. Me voy.-

Solange se levanta y se va de la mesa.

Me dejó solo.... esto es increíble jajaja. Bueno, así mejor.

El mesero se acerca y me pregunta si quiero algo... ya que quedé solo vamos a aprovecharlo...

-Sí, tráigame un cheese cake por favor.-

No hay nada mejor para pensar en que voy a hacer ahora que con un pedazo de cheese cake.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Entro al apartamento y veo que todo está oscuro. De seguro Fernando está en el apartamento de Becky...

Como la extraño. Terminar con ella ha sido una de las cosas más duras y tristes que he tenido que hacer en mi vida.

Me acuesto en el sillón y cierro los ojos para descansar un poco, el cheese cake no me ayudó en nada...

Escucho que la cerradura de la puerta suena y me siento en el sillón para hablar con Fernando.

-Hey Jorge.-

Me saluda y se sienta en el otro sillón.

-¿Dónde andabas?- le pregunto.

-En el apartamento de Rebeca. Vinieron sus amigos de Argentina y la estábamos pasando bien.-

No puede ser. Sólo esto me faltaba. ¡Traición!

-¡Fernando! ¿Qué haces compartiendo con el enemigo?- le digo sorprendido.

Fernando se ríe como loco y yo solo lo miro. No he dicho nada gracioso.

El Regreso de Jorge BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora