Golden Sea (EN EDICIÓN)

Capítulo 36: Solo por esta vez...

DISCLAIMER: One piece no me pertenece.

ADVERTENCIAS: ( a lo largo del fic): lenguaje vulgar, porno explicito, OC(?), capítulos cortos, AU, un Zoro cachondo todo el tiempo, romance cursi(?), Fluff, trama LENTA.

Al fic.

ˏˋ((🌿))

24 de diciembre, navidad, un regalo. Zoro mira a Usopp que pide un café en compañía de Nami, y la pelinaranja le golpea la cabeza cuando nota que está pidiendo más de lo que su cartera puede pagar.

—Bueno...

La muchacha suspira, parece sorprendente que Zoro la haya citado a una cafetería, pero a estas alturas realmente ni siquiera necesita preguntar porqué, la respuesta es obvia.

—Yo quer-

— ¿Quieres que te demos consejos para el regalo de Sanji?

Roronoa frunce el ceño, el poder de intuición de una mujer es abrumante. Nami recarga su mejilla en la palma pálida que tiene apoyada en la mesa y el de nariz -larga hace una mueca ante el tenso silencio.

—... ¿Cómo lo supiste?

— ¿Es muy obvio?

El peliverde mira a Usopp buscando que niegue, pero este se alza de hombros asintiendo.

—Rayos...

Que su debilidad se muestra tan fácilmente es algo que no le agrada, pero cuando Nami nota su vergonzosa mueca sonríe suavemente, haciendo un ademan de que no le tome importancia.

—No te preocupes, no te preocupes, a Sanji le gustará cualquier cosa que le des.

— ¿Estás seguro de eso Nami? — Dice Usopp, poniéndose la mano en la barbilla – No creo que cualquier cosa le-

La chica le pega el costado derecho con su furioso puño, y luego vuelve a su semblante sereno y jocoso.

—Pero....

Zoro duda, es difícil ver a Zoro titubeando...Nami le pone extrema atención y Usopp se levanta renovado del golpe, tragando saliva.

—...No quiero solamente algo que le guste, quiero algo que yo pueda darle...

— ¿A qué te refieres?

Cuando su pedido llega, Nami toma sin despegar sus ojos del peliverde su moca, y Usopp hunde los labios en su capuchino con un bigote de crema lleno de seriedad.

—Cuando das un regalo no complaces a la otra persona en lo que le guste, le das algo que tú quieras darle, algo que venga de ti y de tus sentimientos — Los dos se quedan embobados, ¿qué hechizo maquiavélico hiciste Sanji? — O eso es lo que decía MIhawk.

Suspiran aliviados al darse cuenta que no son palabras creadas por el espadachín, y se toman su café con delicadeza pensando...

-A ver...— Nami se agarra el mentón, tiene una buena idea— ¿Qué crees que sería lo más bonito para Sanji? ¿Recuerdas algún detalle que te haya dicho sobre lo que le hace feliz? No sé, tal vez le gusten las cartas o una manual-

— ¡Ya sé! —Zoro chasquea los dedos, con una ligera sonrisa en sus labios. — Gracias Nami, Usoop.

Nunca penso ver a Roronoa tan feliz por dar un regalo, pero cuando lo vio levantarse e irse con una gran curva en su boca, su ligero corazón revoloteo alegremente, Sanji era tan perfecto para Zoro que no veía la hora de verlos juntos.

—Ahh~ es justo como me dijo Robin — comentó — Son tal para cual esos idiotas~

—Hm...Nami, ¿Te vas a comer e-