Golden Sea (EN EDICIÓN)

Capítulo 26: Roronoa el adolorido

DISCLAIMER: One piece no me pertenece.

ADVERTENCIAS: ( a lo largo del fic): lenguaje vulgar, porno explicito, OC(?), capítulos cortos, AU, un Zoro cachondo todo el tiempo, romance cursi(?), Fluff, trama LENTA.

Al fic.

ˏˋ((🌿))

5 de diciembre y está nevando. Zoro sigue en silencio a su grupo de amigos, mientras que mantiene el abrigo abierto al pecho sin una pizca de frío (o al menos eso parece), rodeando con sigilo la bufanda roja atada a su cuello.

— ¡Ya te dije! ¡No soy un mapache, soy un reno! —Vocifero Chopper en los hombros de Franky — ¡El clima frio es ideal para mí! ¡No necesito ni un solo abrigo!

—Vaya, eres como un mini espadachín-san entonces.

Robin rió a cambio de que el peliverde gruñera, con las manos metidas en los bolsillos.

—Por lo menos no llevo 5 capas encima como otros.

Sanji se crispo a su comentario y lo volteo a ver con las venas rojas marcadas en la frente, pero al contemplarlo por un instante se volvió rojo, con la nariz como Rudolf.

— ¡N-N-No te metas conmigo!

Y el blondo se acorruco más a sus abrigos, muerto de frío si se lo preguntan, y apretó el paraguas que sostenía comenzando a caminar a zancadas hasta alcanzar al grupo de adelante, en donde estaba Nami, Luffy y Vivi.

—Vaya vaya....

La pelinegra se acercó con Franky y Chopper a su izquierda, y luego Usopp se posiciono a su derecha, los tres (porque la pelinegra seguía mirándolo con una sonrisita) alzaron las cejas y le codearon las costillas.

—Así que el alga por fin ha hecho su primer movimiento, eso es súper.

—Oh Zoro, yo sabía que la tentación de la carne era fuerte, ¿pero para derribarte? Uff, que miedo.

— ¡Zoro Zoro! ¡¿Por fin son pareja?! ¡Zoro, dime, dime!

—Espadachin-san, usted es un desvergonzado.

Las voces venían de aquí para allá, y solo podían pensar que si estuviese Brook le hubiera tapado la vista, porque gracias a cualquier ente el hombre había decidido no venir. A según sus huesos se congelarían.

—Hey Zoro ¿Fue tu...primera vez?

—Ow~ por fin los niños están creciendo.­— Robin saca un pañuelo de su bolso (como ya es costumbre) y se lo entrega al peli-azul

—Zoro, yo sé que los del mismo sexo no tienen crías, pero ustedes puede-

—¡Diablos, n-

—Espadachin-san usted es un pervertido.

Apretó la mordedura sintiéndola temblar por el ventarrón de brisa, y se sobo las cienes molesto de que sintiera su rostro caliente, de hecho, sus mejillas estaban rojas.

No precisamente del frío.

—No no, y ¡NO! No ha pasado nada entre nosotros, él y yo seguimos en las mismas y ya, es todo.

— ¿Nada de...nada? — Indaga Usopp, confundido.

—Nada.

—No sé porque no me siento decepcionado.

Franky y Chopper asienten, hasta que Luffy desde unos metros grita que ha encontrado un buen lugar para hacer muñecos de nieve.

— ¡Yo quiero hacer ángeles! — Grita Tony