3rd Eye [MINSUNG]

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POV Jisung

-Jisung.

-¿Sí?

-Estás despedido.

-¿Cómo? -pregunté sorprendido-

-Te tengo que despedir.

-¿Y esa decisión a qué viene? Que yo sepa lo estoy haciendo todo perfectamente y a tiempo. Incluso conseguí que los inversores escogieran tu plan.

-Lo sé, eres el mejor secretario que he tenido. -dijo cogiéndome por los hombros-

-¿Entonces?

-El problema es que no creo que pueda aguantar que estés aquí y dejarte trabajar tranquilo. Además no me gusta que trabajes tanto.

-Pero Minho, necesito el dinero.

-No te preocupes por el dinero, pídeme lo que quieras, me sobra. -comentó con aires de superioridad-

-Ni hablar, no pienso permitir que me mantengas.

-¿Por qué no? Si es lo más cómodo para tí, además así podremos estar más tiempo juntos, puedo contratar a otra persona.

-Porque no Minho, si no me dejas trabajar buscaré otro empleo, no me darás dinero porque sí y no pienso cambiar de opinión. -dije totalmente convencido-

-Dios como eres.....-resopló frustrado- pues sigue trabajando para mí, no pienso dejar que te vayas a otro trabajo y que estés tanto tiempo con otros. Pero recuerda que mi oferta es permanente si algún día entras en razón sólo dímelo.

Horas después.

-No sé qué ponerme, ¿me puedes dejar algo porfa? -le pedí a Minho haciendo un puchero-

-Veamos, algo que te quede bien pero no demasiado. -dijo mirando su enorme vestidor-

Ya estamos, puse los ojos en blanco y le dí una mini patada que él ignoró.

-¿Por qué tienes tantas camisas de rayas? -pregunté cogiendo una-

-No te metas con mi estilo. Pruébate esta.

Me dispuse a cambiarme en el baño pero Minho me agarró del brazo y me trajo hasta él.

-¿A dónde te crees que vas? Después de todo lo que te hice no debería darte vergüenza cambiarte delante mía ¿no crees? -dijo con picardía- Además, siempre es un buen momento para verte desnudo.

Me quité con timidez la camiseta del pijama y me puse la camisa de Minho.

-¿Qué tal me queda?

-Un poco grande pero estás guapo, a ver déjame remangarte las mangas... ¡perfecto! Ponte estos pantalones.

Minho sacó del armario unos pantalones negros ajustados y me los dio. Cuando me los puse se relamió los labios. Su mirada era intimidante.

-Delicioso, creo que te quedan demasiado bien para llevártelos a la fiesta.

Me mire al espejo, Minho tenía un gusto exquisito, este conjunto me quedaba a la perfección, me encantaba.

-Me encanta Minho, quiero llevar esto.

-No, es demasiado. -dijo negando con la cabeza-

-Porfiii. -le supliqué cogiéndome a él como si fuera un mono-

-Bueno..

-TOMA -exclamé feliz-

-Te estoy dejando hacer muchas cosas, no te acostumbres.