3rd Eye [MINSUNG]

XXXVII

POV Seungmin

Llegué del viaje y mi casa estaba vacía, como siempre. Calculo que mis padres volverán la semana que viene durante dos días y se volverán a ir. Como trabajan en la misma empresa siempre viajan juntos, en parte eso me alegra porque no están solos, se tienen el uno al otro.

Pasé todo el día ordenando mi armario y comprando ropa por internet para el próximo curso. Desde que en mi instituto se enteraron que me gustan los chicos he dejado de recibir mensajes y propuestas para quedar, supongo que es normal. No sabía si Changbin iba a querer que en el instituto sepan que somos pareja, a mí me encantaría ir por los pasillos cogido a su mano pero no sé si él está preparado.

Changbin y yo hablamos durante todo el día por mensajes y quedamos en que al día siguiente vendría a mi casa y se quedaría a dormir. Por esa parte me gustaba que mis padres fueran ausentes, así podría hacer lo que quisiera con mi novio.

Al día siguiente Changbin tocó el timbre bastante temprano incluso para mí, literalmente el sol acababa de salir. Bajé y le abrí la puerta, me lo encontré con su típico estilo dark y una caja en la mano.

-Son las 7 de la mañana. -dije frotándome los ojos por el sueño-

-Dijiste que podía venir mañana, ¡ya es mañana! -exclamó- Es que tenía muchas ganas de verte. -dijo entrando y abrazándome tan fuerte que me levantó unos centímetros del suelo-

-Aishh. -me quejé por lo fuerte que me apretaba- Venga, venga, suéltame.

-No hasta que digas que también me echabas de menos. -respondió levantándome aún más-

-Claro que te echaba de menos tonto, pero me haces daño.

Changbin me soltó y me besó cogiendo mi cintura para acercarme, cuando nos separamos fuimos a la cocina.

-¿Qué es eso? -pregunté señalando la caja que había traído-

-Una tarta. -respondió orgulloso-

La saqué de la caja, tenía una pinta deliciosa, no había desayunado todavía, así que me parecía aún más apetitosa.

-¿Dónde la has comprado? -pregunté probando un poco de su merengue-

-La he hecho yo. -respondió alzando sus cejas-

-¿Enserio? -pregunté sorprendido-

-No, la ha hecho mi tía. -confesó riendo- Creo que le desestresa hacer tartas.

-Ahora sé porqué Jisung tiene esas mejillas. -dije con una sonrisa- Vamos a comernosla que tengo hambre. -añadí sacando dos platos-

La partimos y nos fuimos al salón a comer, Changbin no sabe comer, se había manchado hasta la nariz, me acerqué y le empecé a limpiar con mi dedo para luego chuparlo, no era muy difícil poner cachondo a Changbin, sólo tenías que hacer algo que podría interpretarse como medio obsceno. Cuando fui a quitarle una mancha debajo de sus labios agarró mi mano antes de que pudiera lamer mi dedo y lo hizo él.

-¿Está bueno? -le pregunté cuando aún lamía mi dedo-

Él no dijo nada, sólo se acercó y me comenzó a besar lentamente, aunque pudiera saborear la tarta, el beso no era para nada dulce, sino caliente. Le cogí de la cintura y lo puse encima de mi regazo, nos seguimos besando con él acariciando mi pelo y yo agarrando su cintura. Changbin empezó a balancearse contra mi entrepierna, creando fricción entre los dos y haciendo que nuestras pollas empezaran a despertarse, se apartó de mis labios para besar mi mentón y cuello, me encantaba tener a Changbin así, él no aceptaba que también le gustaba el papel de pasivo pero yo sabía que sí. Le agarré del enorme culo que tiene y le acerqué aún más a mi pene, Changbin soltó un gemido por el cual se avergonzó al segundo tapándose la boca.