3rd Eye [MINSUNG]

XXX

POV Minho

-P-pero, ¿qué te ha hecho para que te duela tanto?

Eso era una muy buena pregunta.

-Mi tío era... -suspiré profundamente- Era un abusador.

-¿Un abusador? -preguntó con miedo-

-Sí, estuvo abusando de mí desde que tenía siete años. -dije intentando calmarme-

-¿Abusos? -Jisung parecía muy desconcertado-

-Abusos de todo tipo. -le aclaré- No me pidas detalles, creo que te lo puedes imaginar.

Lágrimas empezaron a caer por los ojos de Jisung, saltó hacia mí y me abrazó con fuerza.

-Shhhh. -intenté tranquilizarle- No llores pequeñín.

-Lo siento tanto. -dijo sollozando-

-Tú no has hecho nada, no me pidas perdón cariño. -dije acariciando su pelo-

-¿Por qué hizo algo así? Nadie debería hacer eso. -preguntó cogiendo mi cara con lágrimas en los ojos-

-Porque es una persona horrible. -le respondí- Por eso hay que meterle en la cárcel.

-Sí, ¿hay algo que yo pueda hacer?

-Quedarte conmigo, no irte nunca, ¿podrás? -le pregunté acariciando sus labios-

-Eso dalo por descontado.

Me empezó a repartir besos por mi mano y después se lanzó a mis labios. Besándole, las tensiones acumuladas desaparecían. Sentía que junto a él podía enfrentar cualquier cosa, desde que Jisung era pequeño sabía que era especial, que era una persona llena de luz, por eso siempre lo he querido para mí.

-¡Ay!, mis ojos. -dijo Hyunjin tapándoselos cuando nos encontró besándonos- Jeongin, quédate en la habitación. -le gritó-

-NO ME DEJES SOLO QUE ESTÁ OSCURO. -le gritó de vuelta Jeongin-

-TRANQUILO, ENCIENDE LA LUZ JEONGIN. -siguió Hyunjin-

-QUIERES DEJAR DE GRITAR E IR CON ÉL. -esta vez grité yo-

-Perdón cuñadito. -se disculpó riendo- YA VOY BEBÉ. -y por fin se fue-

POV Hyunjin

Entré corriendo en la habitación, estaba todo completamente oscuro. Le di al interruptor para intentar encender las luces pero la bombilla estaba fundida.

-¡La luz no va! -dije andando a oscuras-

-No me digas. -dijo Jeongin desde la parte derecha de la habitación-

Fui al lado de la cama y encendí la lámpara de la mesita de noche.

-Oh. -dijo Jeongin escondido detrás de las cortinas- Es cierto, la lámpara.

-Ea ea. -dije acercándome a él- No tengas miedo.

Le abracé y empecé a tranquilizarle como si de un niño pequeño se tratara.

-Hyunjin, estoy bien. -dijo intentando separarse de mí-

-No, no estás bien. -respondí volviendo a abrazarle- Venga, acuéstate que te voy a consolar.

-¿A consolar? -dijo él recostándose-

Me acosté a su lado y comencé a besarle, mi mano fue directa hacia su pantalón. Pero Jeongin me golpeó la mano.

-Perro malo. -me riñó- Ya estamos igual que antes.

-Anda, si te ha encantado. -dije con una sonrisa- ¿Quieres que sea tu perrito? -le di una lamida en la nariz como si lo fuera-