3rd Eye [MINSUNG]

XXXI

POV Jisung

-Es el último día. -le dije a Hyunjin-

-Lo sé, vaya mierda. -se quejó- Con lo que estaba disfrutando de Jeongin. -dijo triste-

-Querrás decir con Jeongin ¿no? -pregunté elevando una ceja-

-Eso.

-¿Lo habéis hecho ya? -le pregunté sin rodeos-

-Qué va, quiero esperar. Es un niño. -dijo con una tierna sonrisa-

-¿Sólo os habéis dado besitos o qué? -le pregunté riendo-

-No. Ayer me chupó el pajarito. -dijo orgulloso- Y porque él quiso. -recalcó-

-Enhorabuena campeón, has conseguido que un niño de 15 años desesperado por descubrir su sexualidad te chupe la pija.

-Eres malo. -respondió haciendo un puchero-

Jeongin entró en la habitación con los auriculares comiéndose una manzana.

-Hablando del rey de Roma. -dije señalándole-

-Eyyy. -le llamó Hyunjin- Jeongin siéntate con nosotros.

Pero Jeongin no se había dado ni cuenta de que estábamos en la habitación, al parecer tenía la música demasiado fuerte.

-JEONGIIIIIIIN. -gritó Hyunjin-

-¿Por qué siempre gritas cuando se trata de Jeongin? -dije tapándome los oídos- ¿No ves que no te escucha?

Hyunjin se levantó y fue hacia él, le arrancó de un tirón los auriculares.

-¿Qué pasa? -preguntó-

-Que te estamos gritando y no te enteras. -dijo riendo cogiéndole de los hombros-

-Iba a bañarme en la piscina, ¿venís?

-Id vosotros, voy a buscar a Minho. -les dije levantándome del sofá-

Aunque estuviéramos de vacaciones todas las tardes Minho estaba al menos dos horas en el ordenador o al teléfono trabajando. Tenía un despacho en la tercera planta y me tenía dicho que no subiera a ayudarle y que disfrutara de estos días pero yo quería estar con él, así que toqué la puerta de su despacho.

-¿Sí? -dijo Minho desde el otro lado-

-Soy yo. -dije asomando la cabeza-

-¿Qué pasa? -preguntó dejando de teclear-

-Te echo de menos. -dije entrando y cerrando la puerta-

-Acabo en 1 hora, báñate de mientras. -me aconsejó-

-No quiero. -me negué acercándome a su escritorio- Te ayudo y así acabamos antes.

-No Jisung, estás de vacaciones. -me dijo serio-

-Tú también... -dije sentándome en su regazo-

-Jisung... -murmuró Minho- Espérame en la habitación.

-No. -me negué- O trabajo contigo o no trabaja ninguno.

-No me desobedezcas Jisung. -me advirtió-

No le hice caso y empecé a besar su cuello, Minho gruñó a esto e intentó contenerse agarrándose a los lados de la silla. Le estaba poniendo cachondo pero no quería que su orgullo de dominante se fuera a la mierda. Lo tenía completamente fichado. Metí mis manos por debajo de su camisa y palpé todo su abdomen, no sabía cómo podía estar aguantando esto, normalmente ya me hubiera empotrado contra la mesa.