3rd Eye [MINSUNG]

XXVII

POV Jisung

No había podido dormir en toda la noche, los recuerdos de la pelea con Minho habían atormentado mi sueño. Eran las 9:30 y estaba en la habitación de Hyunjin, él estaba durmiendo como un angelito pero yo lo único que hacía era intentar pensar en algo para que Minho me perdonara. Supongo que sólo podía pedir perdón y esperar que lo aceptara.

Ayer, cuando empezamos la fiesta creí que no le molestaría, pero claro, ahora que lo pienso es normal que no le guste que una panda de adolescentes borrachos destrocen su mansión que costará más que todo el sueldo de mis padres de por vida, encima me había pillado con Chae, solos, en la piscina, y medio desnudos. Con lo celoso que es Minho no me extraña que eso le terminase de joder. Además, estoy seguro que a lo que fue ayer salió mal. Normalmente cuando se enfada por celos me exige que vaya con él y me castiga, pero esta vez ni siquiera quería mirarme, y eso, es lo que más me preocupa.

Sabía que estaba mal, y no sólo por el desastre de ayer. Me necesitaba y desde hace mucho me prometí a mí mismo que siempre estaría para él así que me armé de valor y me dirigí a su habitación, intentaría disculparme lo más sinceramente posible.

Abrí con cuidado la puerta, estaba aún dormido, abrazado a una almohada. Incluso durmiendo tenía mala cara. Me acerqué a él y cuidadosamente le quité el cojín de las manos y me puse en su lugar. No se despertó, estaba entre sus brazos a centímetros de su rostro. Para despertarle empecé a repartir pequeños besos por toda su cara. Empezó a abrir los ojos, cuando lo hizo por completo me agarre a su cuello y le besé lentamente, el soltó un suspiro pero no me alejó, dejó por una vez que yo tomase el control del beso. Parecía intentar resistirse ya que tenía los ojos cerrados y casi no movía su boca. Debía insistir así que me puse encima suya y le volví a besar introduciendo mi lengua más profundo. Después de un rato se cansó de resistirse y me rodeó con sus brazos, metió su lengua y empezó a dirigir el beso. Menos mal, parecía más relajado.

-Perdóname. -le dije al separarme un poco de él- Perdóname por favor.

-Jisung... -dijo él con voz ronca por acabar de despertarse.

-Perdóname. -le volví a besar- Te quiero, no lo haré más te lo prometo. -le supliqué-

Me dio una media sonrisa y me cogió de la nuca, estuvo unos instantes mirándome hasta que acercó mi cara a su pecho.

-Yo también te quiero. -le oí decir- Ayer te necesitaba.

Eso me dolió más que 30 balas atravesándome a la vez. Minho me necesitaba y yo no estaba en mis casillas para él.

-Lo sé, y lo siento mucho. -dije casi llorando- Nunca he sentido algo tanto.

-Está bien Jisung. -levanté mi cabeza y le miré- Te perdono.

Sonreí ampliamente y le abracé apoyando mi cabeza en su cuello.

-Te perdono, pero haz algo para compensarme. -me dijo al oído-

-Cuando quieras. -le dije pensando que se refería a un favor en otro momento-

-Ahora Jisung, quiero que me lo recompenses ahora. -dijo mirándome fijamente-

-Oh.. -comprendí a lo que se refería- Lo que el señor quiera.

Me sumergí bajo las sábanas y bajé hasta su entrepierna. Estaba claro que esto es lo que Minho quería. Podía ver el bulto que provocaron mis besos. Le bajé los calzoncillos con los que dormía y me encontré con su polla erecta delante de mi cara.

Primero comencé a darle besos al rededor de la zona, Minho gruñía de desesperación, me cogió del pelo y pegó mi boca a su pene. Entendí el mensaje y con una mano se la cogí y le masturbé durante unos segundos hasta que empecé a lamerle ligeramente el glande.