La amenaza

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Ali.

Veo a Joe estacionar su auto, bueno es de Alejandro, pero el lo trae. Llega muy tarde son las dos de la madrugada, su velada con Clara debio de salirle muy bien, pense que no llegaría a dormir. Todos están dormidos, menos yo, porque no dejo de pensar en la propuesta de Yahir, eso no me ha dejado estar tranquila, tengo que decidir si me caso con el, pero se que es una locura, aunque podría decirle que si y tendría tiempo para pensarlo mejor mientras el no esta. Soy una cobarde para todo esto, se que debería de decirle que si, pero no se porque le temo a dar esa respuesta.

-Buenas noches- digo, en cuando Joe entra a la casa.

- ¡Ali! - da un brinco por el susto- ¿Qué pasa contigo?

- Cállate, no quieres despertar a todos, no puedo creer que no le tengas respeto a esta casa- me dedica una tierna sonrisa- Eres un desvergonzado.

- ¿Me estabas esperando? - levanta una ceja- Vaya, debes de quererme mucho- se acerca con rapidez- Ven, dame un abrazo.

- Aléjate de mi, Joe, no quiero tu abrazo, solo me iré a mi habitación- le doy un empujón, pero el no se detiene hasta que me da un abrazo a la fuerza, no se lo regreso.

- Estas aquí esperándome, lo menos que puede hacer es...

- No te estaba esperando, solo no puedo dormir, idiota- le doy un empujón- Ahora me iré a mi habitación, porque has arruinado mi lugar tranquilo. - camino enojada con el, porque no entiende nada, solo esta sonriendo como el idiota que es.

A la mañana siguiente, mi día empieza como siempre, con un café muy caliente, con los niños corriendo por todos lados, hablándome al mismo tiempo, quiero decir, ellos son las mas tierno y sincero que tengo en la vida, pero últimamente no puedo concentrarme en todo lo que dicen y ellos están muy entusiasmados platicándome de su vida.

-Oye, encontré a esta niña en mi habitación- dice Joe, trae cargada a Julieta, al menos ahora trae playera y amaneció de buen humor.

- ¿Qué haces despierto a esta hora? - me dedica una tierna sonrisa y le da un beso en la frente a Julieta.

- Invite a Clara a desayunar, por eso de que empieza muy temprano en el trabajo, solo desayunaremos y la dejaré en el trabajo, luego paso por ti.

- No te necesito- pone los ojos en blanco.

- Ya no te creo, vendré a la hora que vengan por los niños, para que no puedas escapar.

- ¿Qué acaso no trabajas?

- Estoy de vacaciones.

- ¿Cómo consigues dinero?

- Vendí mi estudio fotográfico, tengo dinero para sobrevivir por ahora, hasta que decida que hacer. - levanto una ceja interesada por eso.

- ¿Qué harás?, digo debes de tener un plan.

- Basta, no quiero hablar contigo de esto, me voy, te veo mas tarde- pongo los ojos en blanco.

Joe conoce un secreto mío, tengo que conocer el porque vendió su estudio fotográfico, supongo que tiene que ver con su madre, eso es triste, aunque no lo veo muy triste por ello, supongo que el es de esos hombres que no hablan de su perdida con nadie, solo se esfuerzan por seguir y yo realmente le admiro eso. A veces olvido que Joe esta de luto y termino comportándome con el, como la perra cínica que siempre soy cuando lo veo, pero es que el parece tan tranquilo, tan normal y odia que sea considerada con el, lo he visto en su rostro.

-Tu celular suena- me dice Julieta, le dedico una pequeña sonrisa, porque aunque parece muy encantadora, todos sabemos lo tremenda que puede ser, pero yo los amo a todos, a cada uno de ellos.

Quédate Conmigo #5. Atrévete a quedarte (Completada) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora