"Debemos amar, no caer en el amor, porque todo lo que cae, se rompe"
-Taylor Swift
Es irónico que estemos sentados en la misma mesa donde le conté que estaba con James y que me iba a casar con él. Es irónico y amargo. Mi padre sabe que las cosas en mi vida últimamente no marchan muy bien, él sabe que me siento triste. Fue a él a quien llamé para contarle que James eligió Amanda, fue en su hombro donde lloré y fueron sus brazos los que me consolaron. Ahora estamos aquí y trato de sonreír pero cuando solo consigo formar una mueca en mi rostro, dejo de intentarlo, no tengo que fingir con mi papá.
-Fue aquí donde te conté mis miedos cuando me estaba dando cuenta que amaba a James, fue aquí donde meses después te dije que él y yo estábamos juntos y nos íbamos a casar. Y es aquí donde te digo que todo llegó a su fin papá y que ya no puedo seguir luchando y fingiendo.-guardo silencio un momento- Me voy por un tiempo, necesito sanar, curar mis heridas. Necesito volver a sentirme como yo de nuevo. Necesito quitarme este dolor del pecho.
No quiero que él me diga nada, no necesitó falsas promesas de consuelo. Estoy cansada de las promesas, nadie las cumple, las dejan desvanecer o las ven volar en el viento. Miro a mi padre y le ruego con la mirada que no me diga nada, esto ya se de por si, demasiado difícil. Siento que estoy huyendo, me siento mal al huir así pero no encuentro otra manera de sanar. Siento que estoy decepcionando a mi papá al irme de esta manera. Pero las palabras de Dallas vienen a mi mente, ella tiene razón, no puedo quedarme porque estoy dando vueltas en círculo, como aquella vez cuando estaba aún con James, estamos siguiendo un patrón y de nuevo, tengo que romper aquel patrón. Alguien tiene que hacerlo, él no lo ve, nunca los ha visto. No es algo que las personas con fe y que creen así en el amor, vean. Pero para alguien empírico como yo es algo muy obvio, es algo que si entiendo. Patrones y secuencias, eso esta claro para mí y se que hacer con ellos. Los sentimientos son lo único confuso ahora.
-Bien, cariño, me parece bien. Tú tienes mi apoyo en todo lo que decidas hacer. Ahora háblame sobre tu viaje a la bahía de coral. Nunca me terminaste de contar sobre los estudios que estabas realizando.
Le agradezco mentalmente a mi padre por cambiar de tema a algo lejos de lo sentimental. Le doy algo que se acerca a una media sonrisa y le empiezo hablar sobre mi viaje y lo mucho que lo disfrute. Mi mente me grita que debí quedarme ahí pero ya no importa lo que debí hacer, en este momento solo importa lo que haré a partir de ahora.
-Quiero que me ayudes en algo, papá-me digo.
-En lo que sea.
-Quiero comprarme una casa, tengo dinero ahorrado y creo que puedo pagar una. Voy a estar en un convento de monjas por un tiempo así que eso me hace ahorrar unos meses. ¿Podrías ir a ver esas casas por mí? Tengo los papeles en el auto pero las visitas serán la siguiente semana y yo solo tengo dos días antes de irme.
-Por supuesto, cariño.
Mi trabajo en publicidad es muy bueno y las comisiones por campaña son excelentes. Además mis conferencias y clases en la Universidad también me han ayudado ahorrar.
-Eres fuerte, Eva, más fuerte de lo que crees. Ahora nada parece estar bien o en su lugar, pero piensa que el sol sale cada mañana. Piensa en aquellas tormentas que tanto miedo te dan, ellas no duran a pesar que en ese momento crees que serán eternas pero siempre llegan a su fin. Este momento es igual aquellas tormentas, pronto vendrá la calma, cariño. El sol siempre vuelve a salir.
ESTÁS LEYENDO
Si existe duda, viste de Rojo ✔
RomanceEmpezar una relación con quién ha sido su mejor amigo por casi seis años parecía algo perfecto para Eva, pero su felices para siempre con James nunca fue real, porque su felicidad tenía los días contados. Ahora James es feliz con alguien más y Eva...