La mujer en blanco

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"Lo escogí a usted porque me di cuenta de que valía la pena, valia los riesgos... valía la vida"

- Pablo Neruda

Hoy es un día bueno, lo puedo ver a pesar que ella ya no tiene cabello y sus labios están resecos. A pesar que sus ojos están cansados y luce tan pálida, sé que es un día bueno aunque ella se queja un poco. El doctor dijo que ella esta respondiendo al tratamiento y en tres días le van hacer un trasplante de médula ósea. Quiero aferrarme a eso porque no puedo imaginar un mundo sin Dallas.

-Tienes que recuperarte-le digo mientras sujeto con cuidado su mano.

Ella la aprieta un poco. Creí que estaba dormida pero solo está algo cansada.

-Tienes que luchar, hazlo por mí, por favor, no me dejes. Eres mi mejor amiga. De alguna manera tú siempre consigues hacerme sonreír, incluso en mis días más grises. No puedo perderte.

No puedo perderte como perdí a Lena.

Me quedo junto a ella sin decir nada más. Le canto un poco porque a ella le gusta que le cante para dormir. Cuando veo que ella esta dormida me recuesto en el sillón y saco el libro que traje y empiezo a leer. Dallas se despierta dos horas después.

-Soñé con un lugar encima del arco iris.-me dice ella.

Cierro el libro y lo vuelvo a guardar en mi bolso.

-Eva me quiero casar-eso me toma por sorpresa- me quiero casar antes de la operación.

-Cariño todo va a salir bien.

-Lo sé, pero me quiero casar con él. No veo razón para esperar más, quiero ser su esposa, quiero que él sea mi esposo. ¿Porqué debemos esperar? No te das cuenta Eva, la vida es tan frágil y efímera, se va cuando menos lo esperas. No voy a desperdiciar ni un momento más. Por favor, ayúdame a casar antes de mi operación.

-Por supuesto, Dallas. Lo que tú quieras.

Ella sonríe y sus ojos brillan. Si ella quiere casarse eso es lo que va a tener. Ella no puede salir del hospital pero estoy segura que podemos organizar una hermosa boda en la capilla del hospital. Le daremos una boda de ensueño, tendrá su boda de cuento de hadas, aunque tal vez no en las circunstancias que ella esperaba pero la tendrá.

Apolo entra en la habitación con un ramo de girasoles y Dallas grita de emoción lo que le provoca una leve tos.

-¿Ya te vas?-me pregunta él cuando tomo mi cartera y me levanto.

-Si, tengo una boda que planear-le digo mientras le doy un beso en la mejilla.

-¿Una boda? ¿Quién se casa?

-Tú y Dallas, mañana.

Él me mira y después mira a Dallas, ella solo le sonríe y veo como se comunican con la mirada. Aparto la vista porque es un momento tan íntimo entre ellos que se siente mal interrumpir. Me despido de ellos y me voy. En mi auto saco mi teléfono y le pido a Lexi y Tessa que me vean en mi casa. Arranco el auto  y conduzco con una sonrisa. Tal vez y el sol este a punto de salir y esta tormenta este por llegar a su fin.

Cuando llego a mi casa Lexi ya esta ahí.

-¿Porqué me pides que venga si aún no estabas aquí?-me pregunta ella a penas y me bajo del auto.

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