"Deja la puerta abierta para mi. Podría caminar dormida hacia tus brazos..."
Es una mañana fría y me arrepiento de haber salido de la cama tan temprano. Pero al entrar en la pastelería y oler los deliciosos postres mi mal humor desaparece. Me detengo en una de las mesas y observo a mis dos hijos correr por el lugar en busca de su pastel de cumpleaños. Tessa quedo en hacer el pastel para la fiesta pero los niños quieren un pequeño pastel para que sus compañeros le canten en la escuela. Los veo tratar de decidir cual será el pastel perfecto para sus cuarto cumpleaños. Es una decisión difícil porque tienen gustos diferentes. Niko prefiere vainilla y Faith el chocolate. A Niko le gustan las nueces y a Faith no.
Una mujer de pelo castaño se sienta en la silla vacía frente a mí. Lleva el pelo largo, cuando la conocí tenía el cabello corto. ¿Cuántos años han pasado desde entonces? Unos seis años, seis años desde la última vez que la vi.
-No podía creer que eras tú cuando te vi.-me dice ella con ese tono jovial tan propio de ella.
Veo que aún conserva su aire bohemio pero no tan marcado como antes.
-Te ves igual que hace años, el tiempo no pasa para ti, Eva.
Tengo que apartar un momento mi vista de ella para mirar a mis hijos, cuando los veo discutir entre dos pasteles me relajo y vuelvo mi mirada hacía la mujer frente a mí.
-Es bueno verte Amanda.
Sus ojos ya no tienen ese brillo y aquel aire despreocupado y lleno de paz tampoco la acompaña. Pero luce bien, no hay anillo en su dedo pero parece feliz. Era inevitable para mí no pensar en ella algunas noches y preguntarme si estaba bien, si ya había dejado de sufrir.
-Asumo que esos dos niños que no dejas de ver son tuyos.
Asiento con mi cabeza y como si los hubiera llamado los niños corren hacía mí.
-Mami, mami, mami.-me llama Faith en su habitual tono suave y demandante- Niko dice que él debe escoger el pastel porque es mayor.
Niko me mira con una enorme sonrisa. Ambos son iguales a mí, tienen mi cabello y ojos azules. Faith es quién más se parece a mí, Niko a pesar de tener mi color de cabello, tiene las facciones de su padre y el carácter de su tío Alexander.
-Niko-digo en tono de advertencia.-Ya hablamos sobre eso. Niños les presento a una amiga, ella es Amanda. Amanda ellos son Nikolay y Faith.
Veo como mis hijos le tienden la mano a Amanda y después de eso siguen en busca de su pastel.
-No tengo que preguntar quien es el padre.-me dice ella.- Él tiene la mirada de James. Tienen dos hijos hermosos.
-Tres. Tenemos una hija de cuatro meses, se llama Ángela. James se quedo con ella en casa. Ella se parece a James, tiene su pelo, sus ojos, su tono de piel.
Le pregunto a ella como esta y me dice que no se quedará en Vancouver, ahora vive en Chicago. Dice que es feliz, que esta bien y logró sanar de las heridas del pasado pero que aún le cuesta confiar y abrirse en una relación. Me despido de ella cuando los niños ya tienen un pastel y los llevo a la escuela.
Camino a la escuela Niko que me dice que dejo que su hermana escoja en sabor del pastel porque eso hace un hermano mayor.
-Recuerden lo que hablamos.-les digo cuando estamos caminando hacia la escuela.
-Nada de hablar solo en ruso a la señorita Rita, nada de apostar el almuerzo de los demás.-dicen los dos a coro.
-¿Qué más?
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Si existe duda, viste de Rojo ✔
RomanceEmpezar una relación con quién ha sido su mejor amigo por casi seis años parecía algo perfecto para Eva, pero su felices para siempre con James nunca fue real, porque su felicidad tenía los días contados. Ahora James es feliz con alguien más y Eva...