"Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú"
-Alejandro Casona
La miro dormir, en mi mente la recordaba de otra forma. Con su rostro hundido sobre la almohada, sus largas piernas enrolladas a las sábanas y sus brazos cerca de su pecho. La vi dormir tantas veces y siempre la veía relajada y tranquila. Ahora esta encogida en la cama, sujeta con fuerza la sábana contra su pecho y tiene una expresión de temor en su rostro. Me pregunto desde cuando esta así, que no la deja dormir. ¿Puedo hacer algo para ayudarla? ¿Ella quiere que haga algo? Me siento en el filo de la cama y paso con cierta duda mi mano por su cabello rubio. El olor familiar a manzanilla de su cabello me hace sonreír. Ella parece relajarse un poco y eso me tranquiliza. Tal vez y estoy exagerando todo, ha sido una semana difícil, quizás ella solo esta cansada por todo lo que pasado esta semana. Pero entonces ella se empieza a mover en la cama y un grito sale de sus labios, se sienta en la cama y mira alrededor agitada y asustada. No, ella esta aterrada, jamás la he visto así y me quedo un momento sin saber que hacer hasta que sus ojos se encuentran con los míos y mi cuerpo se mueve hacia el suyo. La tomo entre mis brazos con cuidado, ella esta temblando ¿Qué le aterra tanto? La sujeto fuerte contra mi pecho y paso suavemente mi mano por su espalda mientras le digo que esta bien, que fue solo un sueño. Pero ella no se relaja como solía hacerlo, es normal han pasado muchas cosas entre nosotros, nos hemos lastimado mucho. Pero no la suelto, sé que ella no quiere que lo haga, no la voy a dejar caer esta vez. Ella empieza a relajarse entre mis brazos pero aún siento su corazón latir deprisa. Empiezo a cantar nuestra canción para ayudarla a relajarse pero ella se vuelve a tensar entre mis brazos y después de un momento empieza a llorar, comienza con suaves sollozos hasta qué no puede seguir conteniendo más el dolor que parece no dejarla dormir tranquila ¿Qué la aterra tanto? Me separo de ella y tomo su rostro con delicadeza, luce tan frágil que por un momento creo que puedo llegar a romperla si sujeto su rostro con un poco más de fuerza. Esta pálida y las ojeras son de días de no dormir bien, sus ojos no tienen aquel brillo que iluminaba todo, su sonrisa podía iluminar toda una ciudad pero hace tiempo que no la veo sonreír genuinamente, solo da sonrisas falsas y risas huecas. Se esta escondiendo, construyendo paredes a su alrededor, protegiéndose ¿De qué? ¿De quién? Son tantas las preguntas que vienen a mi mente mientras miro sus ojos. Hay tanto miedo en su mirada que me provoca un escalofrío. Paso un dedo con delicadeza por su mejilla para limpiar sus lágrimas y ella aprieta los labios con fuerza, tal vez para no decir algo o para evitar gritar. Levanta sus manos y me aleja, no con demasiada fuerza, parece no tener fuerzas para luchar. Tomo sus manos entre las mías y ella se mueve para que la suelta y eso hago. Ella se aleja de mí, se sienta lo más lejos que puede de la cama. Mira el piso y suaves sollozos salen de sus labios.
-¿Qué sucede Eva?-le pregunto y no puedo evitar la preocupación en mi voz.
Ella no se mueve, creo que no escucho mi pregunta. Me muevo un poco hacia ella y la veo alejarse de nuevo. No quiere que la toque.
-Tuve una pesadilla-me dice.
Pensé que ya había superado las pesadillas ¿Cuánto tiempo ha estado así? En otro momento ella hubiera venido a mí a contarme que esta pasando pero ahora ya no dice nada. No la puedo culpar, he sido un terrible amigo. Yo solo intentaba darle lo que ella me pidió, seguí adelante como ella quería pero seguir era difícil y necesitaba alejarme de ella. No podía seguir si la seguía viendo en todas partes. Seguir adelante es difícil si aún la sigo amando.
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Si existe duda, viste de Rojo ✔
RomansEmpezar una relación con quién ha sido su mejor amigo por casi seis años parecía algo perfecto para Eva, pero su felices para siempre con James nunca fue real, porque su felicidad tenía los días contados. Ahora James es feliz con alguien más y Eva...