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El comienzo de las cartas
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La nueva actitud de la Reina de la Nación no nada más sorprendió al rey, sino a todos los presentes que lo habían ubicado como una persona bastante sumisa. Es por ello que el funcionario Kim había pensado que podía lograr su objetivo con facilidad, pero se dio cuenta que no era así. Pero detrás de esa nueva faceta, había algo que la había desatado.
Antes de la reunión real, cuando el funcionario Do y el noble Kim hubieran abandonado la habitación del doncel, la reina le dio una pequeña visita a Kyungsoo. Este al verla le sonrió algo aturdido por su presencia, pero trató de ser lo más cortes con la mujer de esa casa que había sido lo suficiente amable con él; por no decir la única.
—Señora Oh— la saludó el pequeño doncel, —por favor, pase—.
—Kyungsoo— le respondió la mujer mayor, —no he venido a tomar el té contigo y hablar amenamente, hay algo que debes hacer. No puedes permitir que los funcionarios te echen de aquí— le advirtió la señora Oh.
—¿Yo?— cuestionó el doncel a la vez que tomaba asiento en una silla y se acomodaba su hanbok morado, —yo no puedo hacer nada—.
Tan sólo la mirada de la señora Oh mostraba cuanto desaprobaba la actitud del menor, ella siendo una ex-reina se acercó y tomó, de igual manera, asiento en frente de él.
—Tienes que evitar esto a toda costa, no por tu bien o por mi bien. Sino por el bien de ésta nación— señaló, su voz reflejando su preocupación, pero sin dejar de tener ese tono tan estricto y demandante. —El hecho de que mi descuidado hijo se metiera con Kim Minseok fue exactamente lo que deseaba el funcionario Kim. Desde antes de que Sehun naciera el señor Kim fue un lame botas de mi difunto suegro, pensaba que con ello él podría llegar más lejos de ser un simple funcionario. Pero ahora que su hijo lleva al posible futuro heredero, todo ese poder que había deseado hace años podría caer en sus manos—.
Kyungsoo la estudió por un segundo, las palabras de su suegra se escuchaban sinceras y su rostro no mostraba algún signo de mentira o artimaña detrás de ellas.
—No me interesa— sentenció el menor con una suave voz pacifica que no daba señales de querer iniciar una discusión, —esto es culpa de Sehun y él lo tiene que arreglar—.
La madre del rey dio un largo suspiro y con una severa mirada sobre el menor siguió, —no entiendes Kyungsoo, una vez que ese bebé nazca y sea proclamado el heredero el funcionario Kim tendrá el suficiente poder para empezar a mover sus cartas y para entonces nos habrá mandado a asesinar a todos silenciosamente. Es un hombre peligroso que se mete en la mente de las personas con mentiras y engaños sólo para obtener la confianza de esas personas, y sólo tú puedes detener esto en este momento; aunque sea momentáneo. Será el suficiente tiempo para armar un plan—.
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"Su Majestad"
FanfictionCuando Sehun finalmente se convierte en el Rey, no esperaba serle fiel ni a su nación ni a su esposo. Pero un simple engaño puede traer toda la destrucción y caos que nadie desea, mucho menos si eres el Rey y el que te está enterrando es tu propio...