Parte 15: Hecho

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KELLAN



El fin de semana se acercaba y con ello la fiesta de Kris. Geremy llegó anunciando que sus padres habían dejado que la fiesta se realizara en su casa, pues ellos viajaban donde sus abuelos y confiaban en su hijo menor en que no habría destrozos, y pues para eso estaríamos los chicos y yo para asegurarnos; le ayudaríamos a limpiar todo para que quedara impecable de todas maneras.

Por otra parte, iban quedando solamente dos semanas para cumplir con el trato, y Chen estaba comenzando a ponerse especialmente molesto cada vez que me veía en los pasillos. No dudaba un segundo en lanzar al aire sus comentarios ácidos con respecto a mis padres, e incluso uno de esos días había enviado a que me dieran otra paliza... Aunque fue mucho menos grave que la última que me dejó tirado en el piso.

Esta vez solo obtuve un par de hematomas en el vientre que fui capaz de esconder perfectamente de mis padres.

Pero eso no era todo. Tenía la fecha "límite" pesándome en la espalda, pero la competencia de deportes era el fin de semana siguiente al de la fiesta de Kris y tenía claro que esa semana el entrenador nos tendría fuera de clases para entrenar todo cuánto pudiéramos. No tendría tiempo para llevar a cabo mi plan a tiempo si no comenzaba a moverme ahora, es por ese motivo que, poniendo a trabajar mi cabeza, llegué a la conclusión de que no había de otra; debía citar a Nana dentro de esta misma semana.

—¿En qué piensas tanto? — Daemon me miraba con la cabeza siendo sostenida por su mano, descansado el codo sobre el pupitre. Estábamos en clases de español, eso quería decir que era tiempo libre pues el maestro solo escribía un par de ejercicios en la pizarra y luego nos daba tiempo de "autoestudio".

—En que se me acaba el tiempo, y debo comenzar a moverme rápido...

Estaba seguro de que mi frase no tenía mucho sentido para él, sobre todo cuando lo miré y estaba alzando una ceja, esperando a que le explicara lo que decía.

—Nana. — Hablé bajito. — El plazo vence el lunes subsiguiente. — El rostro de mi mejor amigo cambió drásticamente a una mueca de disconformidad, apuntándome con el dedo índice en el pecho.

—No lo harás, Kellan Revens.

—Lo haré, no hay de otra.

—¡Claro que hay de otra! — Dijo siendo precavido al alzar la voz. — Habla con tus padres. — Rodé los ojos fastidiado por el tema, y lo ignoré cruzando los brazos sobre la mesa para utilizarlos de almohada. — Kellan, hablo en serio.

—¿En qué mierda te afecta a ti? — Pregunté ya enojado. — Solo será una puta foto que le mostraré a Chen, luego la borraré y eso es todo; se acabó. Bienvenida paz.

—¿Qué te hace pensar que Chen cumplirá su parte del trato?

—Lo conozco, a pesar de que tiene una personalidad de mierda es un chico de palabra, toda la escuela lo sabe. — No refutó porque sabía que quien tenía la razón en ese momento era yo, Chen era malditamente popular y tenía un arrastre de chicos tras sus pasos que era poco esperado. Todos deseaban un lugar en su séquito de amigos, y no era sorpresa cuando más de una chica hablaba de él entusiasmada por haber obtenido su atención.

A pesar de eso, a Chen jamás se le había visto con una chica.

—Necesito que me ayudes, planeo llevarla al departamento que papá Peter tiene a las afueras de la ciudad, pero obviamente no me dejarán ir hasta allí solo con una chica. — Dije con una mueca. — Así que necesito que me ayudes a fingir que estaré en tu casa esta noche.

No lo nieguesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora