Límite

LEON 6

Junto a Grisel, decidimos que es una buena idea esconder el cuerpo de Nathan sobre un árbol, puesto que enterrarlo le da mucho pavor a ella. Quebramos las ramas de algunos árboles para intentar amarrarlo y ocultarlo de posibles animales salvajes, aunque a ciencia cierta no tenemos idea si hay alguno en este lugar.

Nos mantenemos ocupados un largo rato aun bajo la luz de la luna. Creo que eso era lo que necesitábamos. No la muerte de Nathan, sino un motivo para mantenernos ocupados. La espera se hace eterna y no sé cuándo va a amanecer para poder buscar a Luana.

—Listo —le digo a Grisel cuando termino el trabajo mientras me limpio la suciedad de mis manos en mis pantalones.

Nos quedamos en silencio observando aquel cuerpo inmóvil en la rama del árbol. Acordamos realizar esto porque Grisel dice que es una forma de mostrar respeto hacia su familia. Ya sabes: pura camaradería... te entregamos una madre y un hijo muertos, pero este último intacto y sin arrancaduras de pedazos por animales salvajes. Ideas de Grisel. Si me importara la forma de preservar los cuerpos habría hecho lo mismo con Rachel, aunque sus condiciones son distintas.

Después de la muerte, hay más muerte. Da igual que lo enterremos o lo dejemos tirado. Al principio Grisel consideró llevar el cuerpo del niño junto al de su madre, pero insistí en que no tenía sentido.

La miro a Grisel y solo veo culpa. Imagino que se debe sentir culpable por lo que pasó con Nathan.

—No ha sido nuestra culpa —trata de ignorarme, pero sé que me ha escuchado —Si te sirve de consuelo, no muestra signos de haber sufrido. Podría haber sido mucho peor, pero no, parece que ha muerto repentinamente, quizá falleció de un infarto. Lo que no dejo de preguntarme es cómo llegó hasta este lugar —ya no tengo la atención de Grisel.

Se aproxima a la catarata con el agua que forma una especie de lago, se limpia sus brazos llenos de tierra y luego metódica y lentamente se limpia su cara. Me acerco a ella y la imito.

Una vez que termino, me quedo sentado observando las estrellas. No puedo comprender cómo llegamos a esta situación. Iba a ser un viaje de lo más normal y Rachel está muerta ¿Cómo se lo diría a sus padres? ¿Y cómo le comunicaría a los de Luana que simplemente está extraviada? Aunque supongo que ya se habrán enterado de la caída del puente y deben estar buscándonos. Solo espero encontrarla de una vez por todas y que no haya sido alimento para animales.

Grisel suspira. Mi mente estalla desde nuestra "estadía" en este lugar.

Al mirar hacia el agua, siento como si me estuviese llamando... como si mi cuerpo quisiera sentirla penetrando todos sus poros. Siento unas ganas irrefrenables de que se apropie de mi. No entiendo qué me sucede. Me quito la camiseta mientras veo cómo Grisel me observa de reojo. Tampoco entiendo por qué esto me está divirtiendo. Me saco los zapatos y luego mis pantalones. Quedo en ropa interior, por suerte sin ningún agujero, aunque para ser sincero no me molestaría. No me da vergüenza la exhibición en público y ese tipo de cosas. Estoy muy acostumbrado a cambiarme en los vestuarios del club.

Me meto lentamente por las dudas de que haya algo, dándole la espalda a Grisel que está en la orilla. Cuando la miro, noto que me ha estado observando puesto que se le ponen coloradas las mejillas. El agua rodea mis pies y asciende por mi cuerpo a medida que avanzo. Siento burbujas chocando contra mi cuerpo, y eso que no me estoy tirando gases.

El agua siempre tuvo un efecto rejuvenecedor en mi. Practico natación desde los diez años. Cuando paso mucho tiempo sin nadar, me pongo de mal humor, y hacerlo funciona como una terapia. Estás solo... escuchando cómo se mueve el agua al ritmo en que se mueve tu cuerpo... avanzas lento, luego más rápido. Respiración. Pensamientos. Todo te genera una paz absoluta.

Sumerjo mi cabeza. El agua no está muy limpia, pero ya no siento que me va a explotar la mente, sino un alivio enorme en la cien. Salgo hacia la superficie, y al mirar hacia la orilla, ya no veo a Grisel.

—¿¡Grisel!?