Celeste Walker, tras la muerte de su padre y la traición de su madre, decide irse junto con su hermano Alex ha Inglaterra.
Su pasado le persigue y sus secretos le torturan día a día por no poder volver hacia atrás y remediarlo, pero por algo sucede...
La Tierra. Un planeta, lleno de agua, continentes extraños y llenos de secretos jamás contados, aire que recorre cada esquina de este mundo mágico.
En el planeta Tierra, dos humanos fueron los que comenzaron la creación de la humanidad, un hombre y una mujer que consiguieron crear el mundo que conocemos ahora por La Tierra. Muchas épocas pasaron para llegar hasta la actualidad, muchos acontecimientos, muertes, vidas, nacimientos, pérdidas, luchas, conquistas, guerras, celebraciones... Pero el planeta Tierra, el mundo al que conocemos como "nuestro hogar", el que da vida a la humanidad desde el primer nacimiento hasta la actualidad, viven las criaturas "invisibles".
Tiempo atrás del nacimiento de las dos primeras personas humanas de La Tierra, en un mundo paralelo al que conocemos, entre la estrella el Sol y la Luna, cuando los dos primeros y la Tierra se alinearon en uno solo, un nuevo mundo se creó de la magia del universo, del polvo de las estrellas muertas, del nacimiento de otras nuevas, del calor del Sol y de la frialdad de la Luna, junto a los elementos de la Tierra, se creó el mundo el cual conocemos como Celestial.
Celestial, un mundo lleno de magia, lleno de vida, de paz. Pero la paz llegó tras una guerra, conocida como la guerra de los ocho reinos. Los reinos estaban compuestos por diferentes criaturas mágicas: Dragones, Hombre lobos, Sirenas, Elfos, Hadas, Ángeles, Brujas y Vampiros. Cada reino tenía su rey o reina, cada uno era dirigido por uno que gobernaba a sus ciudadanos y traía la paz en este, pero cuando este mundo comenzó a crear más habitantes y cada criatura se encontraban entre ellas, vieron que eran diferentes en todo menos en una sola cosa, que eran criaturas mágicas. Fue entonces, cuando los reinos se enfrentaron entre ellos para conseguir que ninguna de las criaturas invadiese su territorio y que pudiesen vivir en paz, cada uno respetando sus leyes y sus tierras.
Los Dragones, tenían a su rey con nombre Tianlong, "dragón Celestial"; Los Hombres Lobos, tenían a su reina Luperca, "madre de todos"; Las Sirenas eran gobernadas por Dóride, "madre de las ninfas"; Los Elfos tenían a su reina Arwen; Las Hadas eran gobernadas por Morgana "hada ancestral"; Los Ángeles tenían a Uriel, "Dios de la luz"; Las Brujas como los Hechiceros estaban gobernados por Blanca "bruja buena"; Los Vampiros tenían a su Alouqua "madre de los vampiros".
Cada reino tenía a su rey o reina y cada uno de ellos tuvieron a sus nuevos herederos al trono. La paz llegó a los ocho reinos después de la gran guerra, pero en el nacimiento del último reino, el de los Vampiros, en el bautizo del primer heredero al trono una magia oscura resurgió de las tinieblas de la guerra de los ocho reinos. Esa oscuridad fue dirigida por el enemigo de las criaturas, una magia que ni los mejores hechiceros sabían contraatacarla, solo había una solución y era encontrar al "elegido". El bebé desaparecido que los reyes de los Vampiros, que fue arrebatado de las manos de su madre y hechizado por esa magia oscura, nunca más supieron de él.
Los reyes buscaron durante años, pero no podían dejar el reino sin heredero, así que mientras su búsqueda, tuvieron a su segundo heredero, una bella niña, blanca como el hielo y fría como la Luna, quien será la única que podrá encontrar gracias a su "don" a la persona que construyó el mundo de la Tierra en un mundo donde las criaturas podrán vivir en paz siempre y cuando no muestren sus poderes y quiénes son por el bien del mundo Celestial.
Ya hubo una guerra de los ocho reinos que casi extingue ese mundo mágico, por eso al ser muchos habitantes, parte de ellos fueron a la Tierra, construyeron sus propios territorios, escondidos de "los mundanos", viviendo en armonía y en sus culturas.
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