Capitulo XXIV

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Capitulo 24.

Sin duda la mirada de la reina era penetrante, intimida dora, profunda. Se daba a respetar y con ella su criatura a su lado.

La reina bajó del Grifo y pude contemplar con más exactitud la belleza que resplandecía, su seriedad y su nivel de superioridad le hacían ver una mujer elegante y respetada.

Yo al menos, no me metería con ella.

Derek comenzó a tensar sus músculos cuando la reina dio tres pasos a nuestra dirección y su criatura detrás de ella en modo protección, parecía ser su guardián y seguramente que lo sería, hay seres mágicos que nacen con la intención de ser guardianes de sus dueños, crean un vínculo y solo eran creados para ello. En mi más sincera opinión deberían de tener una libertad, pero cada persona era un mundo.

Notaba cómo el corazón de Derek bombeaba con mayor rapidez, miré de reojo el por qué, pero solo observé que su mandíbula estaba muy tensa, sus dientes apretados y sus ojos reflejaban enojo hacia la reina. Alice, se interpuso entre nosotros y la reina, quien se detuvo a una distancia considerable, cosa que Derek agradeció.

- Reina Blanca, oh mi reina- Alice hizo una reverencia y esta asintió con la cabeza, la bruja guerrera nos miró de reojo y señaló con su cabeza haciéndonos entender que hagamos una reverencia.

- Reina- ambos hicimos una reverencia y esta asintió de nuevo.

- Ser extraño- su voz, era fría como el hielo- Criaturas extrañas, auras extrañas y oscuras- Derek y yo nos miramos confundidos- Dos almas unidas por un destino, de corazones oscuros, dos criaturas oscuras que la Madre de las Criaturas Oscuras ha creado- la reina miró a Derek fijamente, analizándolo- Te conozco, tú eres Nouri- miré a Derek que estaba muy confundido- Hijo de Alonqua, Reina de los Vampiros. Tú- me señaló- veo que eres diferente, noto en tu interior que eres diferente a las demás criaturas que he conocido- su mirada era penetrante y hacía que mi cuerpo temblase, pero la vida me enseñó a ser fría y eso era lo que debo demostrar- Tú eres la famosa Celeste Walker, criatura legendaria- la reina se acercó más y alzó su mano para tocar la mía, pero Derek se interpuso delante protegiéndome, la reina sonrió de medio lado, mostrando sus dientes de perla- Protector con su alma.

- Perdone su majestad- dijo Alice a mi lado- la muchacha acaba de despertar de su recuperación, está débil, perdone a su pareja, él solo quiere protegerla.

La reina volvió a sonreír mientras nos miraba a ambos.

- Estáis en mis tierras, este reino es mío. ¿ Por qué han roto una de las leyes más absolutas de Celestial?- preguntó seriamente.

- Se nos han destinado una misión, proteger Celestial- contesté duramente- Pero estábamos en la Tierra, necesitábamos crear un portal y solo habíamos una criatura que podía crearla, estaba mal herida y tuvimos que recurrir a la magia, este es el resultado- le mostré mis manos vendadas.- No pretendíamos llegar aquí, solo esperábamos ir hasta el reino de los vampiros, pero no acertamos.

La reina pidió permiso a Derek con la mirada, este gruñó pero dejó que se acercase a mí. La reina cogió ambas manos y comenzó a quitar los vendajes casi negros de la sangre, mi piel al fin podía respirar, noté un gran alivio en estas, pero una lágrima salió de mis mejillas al ver el resultado de a ver creado el maldito portal. Mis manos estaban completamente negras, habían ampollas rojizas en estas, ampollas que han sido estalladas, mis dedos estaban menos oscuros, dejando ver un tono rojizo, notaba el calor en ellas pero no podía casi notar el tacto que tenía con las manos de la reina quien observaba con detalle mis heridas.

- ¿Tú eres la que vienes a salvar a las almas cuyo corazón está lleno de oscuridad?- asentí con la cabeza mientras un sollozo salió de mis labios.- Eres una criatura fuerte, puedo ver que has pasado por traiciones, por la tristeza, por el miedo, por la soledad...

Celestial #1: Tú eres el elegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora