Capitulo 8.
Dylan, comenzó acariciar mi pelo revuelto, que caía como una sábana por la cama. Sin nada que nos tapase, desnudos como habíamos venido al mundo, comenzó a besar mi cara haciendo que una sonrisa se haga en mi boca al igual que la de él.
Entonces, un rayo de sol iluminó la habitación dando a entender que me gustaba y me hacía feliz estar así con él. Dylan, comenzó a reír junto a mí y me hizo levantar de la cama, puso su tocadiscos antiguo con una velada romántica y comenzamos a bailar uno pegado al otro.
Me gustaba sin duda alguna, sentía que él me hacía contemplar la vida desde otro punto de vista. Pero él sabía, como yo, que no duraría para siempre y que no creía en los cuentos de hadas, aunque eso, no significaba que no disfrutase de momentos que él me hacía vivir.
Me hacía sentir viva por una vez, me hacía volver a sentirme persona.
Él supo, qué era, aquella noche que me encontró colocada por las calles. Dylan había venido de visita ese día. Me buscó por todas partes, al igual que Alex, pero estaba en tal mal estado que mi hermano no podía localizarme, no veía lo que yo veía y eso hizo que no me encontrasen con facilidad, hasta que Dylan me encontró, tirada en el suelo, llorando. Recuerdo cómo la lluvia caía tan fuerte que parecía que inundaría toda Inglaterra, pero él se agachó quedando a mi altura, miró mis ojos negros como la noche a causa de mi estrés y tristeza, besó mi frente y cuando me llevaba a casa simplemente se lo dije.
Un mes después, sin contar que casi Alex, lo mata con su propia mente, y discutir que no podía decir nada a nadie, sino queríamos morir, entonces fue cuando volvió a Londres.Dylan, posó su mano gruesa en mi cadera desnuda, su otra mano agarró la mía. Su mirada brillaba, al igual que su sonrisa, su pecho desnudo bajaba y subía con su respiración, podía oír cómo su corazón se aceleraba con cada nota musical. Su pecho con el mío se juntaron y entonces comenzamos a dar vueltas sobre sí mismos hasta que la canción finalizó y una carcajada salió de nuestras gargantas. Me acerqué a él lentamente y cuando oí la última nota de la balada besé sus labios gruesos hinchados de la noche anterior, él rosó su lengua con la mía y fue cuando sentí un gran fuego crecer dentro de mí.
ESTÁS LEYENDO
Celestial #1: Tú eres el elegido
FantastikCeleste Walker, tras la muerte de su padre y la traición de su madre, decide irse junto con su hermano Alex ha Inglaterra. Su pasado le persigue y sus secretos le torturan día a día por no poder volver hacia atrás y remediarlo, pero por algo sucede...