Capitulo 11.
Chase, Amber y yo, salimos de la sala de cine que nos asignaron para la película de terror que habíamos elegido de ver. Chase, tiró los recipientes de palomitas junto a los refrescos, Amber, todavía tenía la mirada perdida del susto que se llevó desde el principio hasta los créditos. Yo, simplemente iba la primera, riéndome de mi amiga, mientras me fulminaba con la mirada.
Nos adentramos cada uno en su vehículo, aunque Amber y Chase habían venido juntos, yo iba sola.
Cuando llegué a casa, noté un frío recorrerme por la espalda, un frío que no había sentido antes, porque cómo voy a sentir frío si yo era la que está congelada.
Sacudí mi cabeza, como si de una tontería fuese y subí a mi habitación.
Hoy, Nana, se fue antes de lo que siempre se quedaba, dejó la cena hecha en la cocina recogida,. Así que, una vez cambié mi vestimenta, por algo más cómodo, bajé a la cocina encontrándome con Blake, gruñendo hacia la ventana cerrada y con las cortinas pasadas, fruncí el ceño y me acerqué a él tocando su hombro. Él giró apenas su cabeza y me fije en que sus ojos ya no eran azules, sino vainillas.
-¿Qué pasa, Blake?- pregunté preocupada, él se limitó a contestar, solo volvió su mirada a la ventana, gruñó de nuevo mostrando sus colmillos que querían salir y crecer. Su mano se formó un puño y sin más sus ojos comenzaron a volver a su color natural.
- Son ellos, Celeste- susurró- mi manada sabe que me fui, saben que estoy aquí, pero no se atreven hacer nada- me explicó.
-No te preocupes Blake, no te pasará nada mientras yo esté aquí- él me miró fijamente para finalmente sonreír sin mostrar sus dientes.
-Entonces eres un cubito de hielo demasiado fuerte, ¿no crees?- me limité a sonreír.
-No conoces mi "don" y como bien puedo guardarlo y usarlo cuando es necesario, también puedo usarlo para ayudar y proteger a quienes son parte de mí.
Cogí la cena que Nana había hecho y la calenté para que Blake se pudiese alimentar, le pedí que hiciera algo con carne, pero que tuviese las proteínas necesarias, de alguna manera tenía que mantener con vida al lobo y sé perfectamente que los lobos no son de comer muchos vegetales.
-¿Tú no comes?- negué con la cabeza.
-Ya cené con mis amigos, además- le entregué el plato a mi invitado- le dije a Nana que hiciera esto- Blake pude jurar que se relamió los labios y comenzó a comer.
-Amo a la Nana- dijo con la boca llena- es la mejor cocinera del mundo.
-En eso tienes razón.
Lo dejé comiendo su plato de carne y subí con una taza de leche caliente a mi habitación para repasar los últimos apuntes para la prueba de mañana.
Varias horas más tarde, decidí que lo mejor sería cerrar todo y acostarme, la noche anterior no conseguí dormir nada y dos noches, más el esfuerzo mental que he tenido, no es buena idea, porque eso implicaría tener que salir ahí y cazar algo, cosa que no quería hacer al menos en mucho tiempo.
Fui hasta cada una de las habitaciones asegurándome que tanto Blake como Alex, que estaban profundamente dormidos, tuvieran todo cerrado. Bajé las escaleras y comprobé que ventanas como puertas estuvieran seguras. Pero antes de subir las escaleras oí el timbre sonar.
Fruncí el ceño.
¿Quién sería a estas horas de la noche?
Miré por la cámara de vigilancia y me fijé en que era una mujer, se veía en blanco y negro, pero no reconocía de quién se trataba. Descolgué el telefonillo y escuché su voz.
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Celestial #1: Tú eres el elegido
FantasíaCeleste Walker, tras la muerte de su padre y la traición de su madre, decide irse junto con su hermano Alex ha Inglaterra. Su pasado le persigue y sus secretos le torturan día a día por no poder volver hacia atrás y remediarlo, pero por algo sucede...